UNCHARTED: Legacy of Thieves Collection – Review

Al igual que muchos otros usuarios de PC, debo admitir que no he jugado a los primeros tres Uncharted y probablemente nunca lo haga a menos que en algún momento se remastericen para PS5 y PC, al igual que la colección en cuestión. También me veo obligado a confesar que desconocía a qué se referían muchos gamers cuando se burlaban de algunos títulos exclusivos de PlayStation como «pelijuegos» o «típicos juegos consoleros», los cuales ni siquiera he probado por verme limitado a tener que jugarlos con gamepads (sí, no juego a nada con gamepad, ni siquiera un juego de lucha).

Más allá de no conocer las previas aventuras de Nathan Drake y su compinche Victor Sullivan, luego de terminar Uncharted: Legacy of Thieves Collection, un paquete que incluye Uncharted 4: A Thief’s End y Uncharted: The Lost Legacy, finalmente pude entender de lleno que querían significar algunos con los despectivos términos mencionados, que por lo general suelen decir sus archirrivales, los pileros de Xbox. A pesar de tener las últimas consolas de Microsoft y Sony y no usar ninguna, igualmente me resulta tan gracioso como indiferente cómo ambos bandos buscan los puntos fuertes y débiles de cada plataforma. Los de PlayStation defendiendo sus exclusivos que no se puede negar que son de mejor calidad que aquellos de Xbox Studios, mientras que los de Microsoft defienden a la Xbox Series S|X y su servicio Game Pass como una mejor alternativa económica a la hora de jugar algunos de los títulos más populares.

Uncharted, de la mano de Amy Hennig, la creadora de (casi toda la) saga Legacy of Kain, jugó un rol principal en la batalla entre PlayStation 3 y Xbox 360, dejando en claro que los estudios de Sony (en especial Naughty Dog) tenía un nivel de producción y talento artístico por encima de los estudios de Xbox. Lamentablemente, Amy Hennig no formó parte de la versión lanzada de Uncharted 4 (del cual se hizo un reboot tras su salida del estudio), y la guionista, productora y directora poco después detalló cómo hubiese sido su propia versión del juego. Sea como sea, Uncharted 4 se lanzó con bombos y platillos para PlayStation 4 en mayo del 2016, seguido por su spin-off Uncharted: Lost Legacy en agosto del 2017. Ambos juegos fueron muy bien recibidos, pero Uncharted 4 recibió muchísimos 9 y 10, acumulando un 93 en Metacritic.

Con esto último en mente y con muchas expectativas de por medio, me lancé a jugar con el famoso «Tomb Raider masculino» y la sarcástica Chloe Frazer de Lost Legacy, y al principio quedé maravillado con el nivel de producción de ambos juegos, tanto por sus cinemáticas, los excelentes modelos de los personajes y el arte en general que supera al de muchos títulos AAA actuales. Pero una vez pasada la etapa de asombro de las primeras horas de juego, ya sea de Uncharted 4 como de Lost Legacy, uno va observando un patrón de repetición entre las cinemáticas de la historia, los puzzles, el combate y el traversal, que poco a poco se van convirtiendo en algo monótono y hasta genérico. La falta de (verdaderas) peleas contra jefes tampoco ayuda a crear momentos icónicos en ambos títulos. En cambio, las escenas de mayor clímax se presentan en forma de escenas con QTE o persecuciones, que no requieren de mucho esfuerzo.

En algunos capítulos predominan algunos de estos elementos más que en otros (como los puzzles que en general son bastante buenos o las porciones de escalamiento que muchos veces se presentan como mini-puzzles), pero en definitiva ninguno de los dos títulos brinda una experiencia memorable ni sobresaliente en cuanto a gameplay. En Lost Legacy hay uno de los capítulos que se desarrolla como un mapa open-world con varios objetivos secundarios, pero más allá de eso, ambos títulos son completamente lineales. No es que lo lineal tenga una connotación negativa, todo lo contrario. Muchos gamers (incluyéndome) de hecho se están cansando de la modalidad open-world, pero el problema de Uncharted: Legacy of Thieves Collection en muchas ocasiones es el ritmo de juego, el cual se ve ENORMEMENTE entorpecido o ralentizado por la incapacidad de los protagonista de no poder correr. No me cabe en el cerebro cómo a ninguno de los developers se les ocurrió que el hecho de no poder esprintar resulta sumamente exasperante, al punto de querer apretar Alf+F4 en algunas partes.

El hecho de no poder esconder el HUD a menos que terminemos el juego una vez, es otra decisión realmente inentendible, ya que los elementos del juego en pantalla arruinan un poco la inmersión, y creo que se podría haber hecho algo más minimalista o discreto. Por otro lado, algunos de los puzzles e incluso el modo foto, presentan inputs con las teclas del teclado como si se estuviera emulando un gamepad, quitándome las ganas de usar el modo foto más seguido como suelo hacer en muchos juegos. Por último en cuanto a lo negativo, las muertes al caernos al vacío causan una sensación de dicotomía de presupuesto muy extraña, viendo como nuestro protagonista cae despatarrado como si se tratara de físicas ragdoll de juego ruso de hace 15 años.

Más allá de esto último, no hay mucho que pueda objetar sobre el port, ya que la optimización en general es muy buena, y además cuenta con DLSS 2.4 de Nvidia y FSR 2.1 de AMD. En algunos aspectos gráficos puntuales a veces hay problemas con ambos escaladores (sobre todo en las cascadas de agua o lluvia), pero nada grave. No hay suficientes opciones gráficas como en otros ports de Sony, pero definitivamente Iron Galaxy (el infame estudio que había hecho el port de Arkham Knight) hizo un buen trabajo con esta versión para PC. Sí me molestó bastante que no haya opciones para desactivar la Profundidad de Campo (que por cierto no está muy bien mal implementada) y la Aberración Cromática, sumado a los problemas de raw input con el mouse que lo corrigieron finalmente después de varios parches, pero para el gamer promedio quizás sean nimiedades.

En pocas palabras, UNCHARTED: Legacy of Thieves Collection, al igual que Marvel’s Spider-Man Remastered, me dejaron esa misma sensación de decepción, quizás por tener expectativas muy altas basadas en el fanatismo de los gamers de PlayStation, como también de los medios que inflan los puntajes en general. Considerando que Rise of the Tomb Raider (lanzado más temprano el mismo año) fue una propuesta mucho más sólida y Crystal Dynamics tampoco tenía mucho que envidiarle a Naughty Dog en cuanto a valores de producción, la segunda entrega del reboot de Lara Croft me sigue pareciendo un juego mucho más sólido y recomendable que sin dudas ha envejecido con mucho más gracia que Uncharted 4.

Sé que el primer Uncharted no fue muy bueno y que el 2 es considerado el mejor de la trilogía de PS3, pero esta cuarta entrega realmente no tiene mucho para ofrecer en términos de gameplay. No obstante, por el precio que tiene y las horas de juegos que brinda la colección (unas 15 horas de Uncharted 4 y otras 7-8 de Lost Legacy), definitivamente le daría una oportunidad, pero no esperen nada revolucionario de ningún juego más allá de lo visual. El arte de ambos juegos (más allá de compartir muchos assets) les va a volar la cabeza de principio a fin, pero el gameplay soso y repetitivo hizo que para mi mi primera experiencia con la famosa saga de Naughty Dog, pasará el olvido sin pena ni gloria, y probablemente lo consideraré como otro exclusivo de PlayStation que en PC es simplemente un número más.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Sony/Naughty Dog/Iron Galaxy.