Tal como habíamos anticipado en nuestro análisis que pone cara a cara la Serie Ryzen 5000 de AMD contra la Generación 12ª de Intel (Alder Lake), ahora nos toca comparar las diferentes soluciones de gráficos integrados de cada marca, agregando a su vez un combo de placa madre, procesador y placa de video discreta para llegar a la conclusión sobre si es conveniente o no adquirir un procesador con video integrado.

No hace falta conocer mucho del tema para saber que AMD ha llevado la delantera en el mundo de las iGPUs hace ya varios años, aunque el gran salto lo dio con los Ryzen 3 2200G y Ryzen 5 2400G a principios del 2018, seguidos por los Ryzen 3 3200G y Ryzen 5 3400G. El 3400G fue el último procesador de AMD (hasta el momento) en utilizar la iGPU Vega 11, que por una cuestión de arquitectura no se puede integrar 11 CUs a los Zen3 que tienen como representantes a los Ryzen 5 5600G y Ryzen 7 5700G, los cuales presentan Vega 7 y Vega 8, respectivamente, pero compensan y de hecho superan en rendimiento al Ryzen 5 3400G debido a su nueva arquitectura.

Al margen de que Intel está muy por detrás de AMD en el terreno de los APU y quién sabe cuantos años tardarán en acercarse, hubo una leve mejora en la Serie 12ª de Intel o algunos de la Serie 11ª. Mientras que esta usa la UHD 750, las variantes K del Core i5, Core i7 y Core i9, los Alder Lake implementan la UHD 770 en la misma gama de procesadores, excepto por el Core i5-12400 y Core i3-12100 no K que presenta la UHD 730. La nueva arquitectura, junto con la nueva revisión UHD 770, hace que algunos juegos sean medianamente jugables en 900p o 1080p y perfectamente jugables en 720p, dependiendo del juego.

Dado que los Ryzen 5 5600G y Ryzen 7 5700G no son procesadores necesariamente baratos ni se aprovecharán por completo para quienes busquen exclusivamente una PC para juegos, hemos incluido una comparativa adicional con el Core i3-12100F y el Core i5-12400F acompañados de una GTX 1050 (que hoy en día es considerada gama baja ya que la GT 1030 anda peor que los APU de AMD), y luego comparamos la relación precio-rendimiento con los mencionados. También hemos incluido el Ryzen 5 4650G, aunque por la diferencia de precio y de rendimiento que tiene con respecto al Ryzen 5 5600G, este último es una mejor opción -además de que este trae cooler y el Ryzen 5 PRO 4650G MPK se vende OEM.

Por otro lado, el reciente anuncio de seis nuevos procesadores de AMD de gama baja y media, además del Ryzen 7 5800X3D, nos hará reevaluar a futuro si convendrá más el Core i3-12100F de u$s 122 en contraste al AMD Ryzen 5 4500 de u$s 129, como también el Core i5-12400F de u$s 192 al ponerlo cara a cara contra el Ryzen 5 5600 de u$s 199. Si bien el Core i3-12100F suele estar por debajo del Ryzen 5 5600G en nuestros resultados de benchmarks con GPU dedicada, el Core i5-12400F suele estar por encima del Ryzen 7 5700G, aunque este cuenta con la mitad de Caché L3 que el recién anunciado Ryzen 7 5700X, de manera que la batalla entre todos estos últimos estará reñida. Por el momento, evaluaremos lo que está en el mercado actualmente y más adelante veremos cuáles de los procesadores de Intel o AMD son más apropiados para acompañar una GPU discreta en caso de no optar por comprar un APU.

A continuación enumeramos la lista de benchmarks utilizados (tanto sintéticos como de juegos) y todos los procesadores que hemos utilizado. Todos los benchmarks de juegos fueron ejecutados en 720p y 1080p con diferentes presets. En algunos títulos más exigentes como Final Fantasy XV utilizamos el preset Bajo o Lite, en Forza Horizon 5 y F1 2021 el preset Alto, mientras que en otros más livianos como Final Fantasy XIV: Endwalker o Street Fighter V, los configuramos con el preset gráfico máximo. Todos están detallados en cada benchmark.

Ya que es algo recomendado por la guía para reviewers por parte de AMD como de Nvidia, hemos dejado activado el Game Mode de Windows 11, como también la opción programación de GPU acelerada por hardware (hardware-accelerated GPU scheduling), que ayuda a reducir la latencia y mejorar el rendimiento. Ambas se encuentran activadas por defecto en Windows 11.

En los resultados de Fire Strike de 3DMark tanto en 720p como en 1080p, vemos que el Core i9-12900K he mejorado su rendimiento en 85% sobre el Core i9-10900K. Por otro lado, se observa una diferencia de entre 60 y 70% entre el nuevo flagship de Intel y los APU de AMD. Por último, los combos de Core i3-12100F y Core i5-12400F con una GTX 1050, aventajan a los procesadores de AMD en un 60%.

El remake de Age of Empires II no es un título precisamente exigente y se puede jugar en la mayoría de los procesadores listados en 1080p con el preset Ultra. No obstante, con los integrados de la serie K de Intel hay algunas caídas de FPS, mientras que con los APU de AMD se puede jugar a 60 constantes sin problema.

Al igual que en 3DMark Fire Strike, vemos que el Core i9-12900K ha mejorado su rendimiento significativamente (85%) con respecto al Core i9-10900K. Por otro lado, notamos una diferencia de 50% entre el Core i9-12900K y los Ryzen 5 PRO 4650/Ryzen 5 5600G (27 vs 41 FPS), mientras que contra el Ryzen 7 5700G la diferencia es de más de 80% (27 vs 49 FPS)

Al agregar la GTX 1050 a Core i3-12100F y Core i5-12400F, la última iteración de la serie F1 se convierte jugable a 60 FPS con el Core I3-1200F, y con el Core i5-12400F aún más, pudiendo configurar el juego con el preset Ultra Alto en vez de Alto y mantener de igual manera los 60 FPS.

Siguiendo la misma línea de resultados, vemos que el Core i9-12900K en Forza Horizon 5 ha incrementado de manera sustancial su performance con respecto al Core i9-10900K (100%). Al mismo tiempo, vemos cómo los Ryzen 5 PRO 4650/Ryzen 5 5600G superan al flagship de Intel por el mismo porcentaje (95-100), y el Ryzen aventaja a estos dos últimos por un adicional de 10-15%.

Al complementar la GTX 1050 con el Core i3-12100F y Core i5-12400F, la última iteración de la serie Forza Horizon se convierte jugable (casi) a 60 FPS con el Core I3-1200F y Core i5-12400F en 720p, y a 46/47 FPS en 1080p. Por supuesto, si bajamos el preset de Alto a Medio, podremos jugar en 1080p a 60 FPS con el humilde pero rendidor combo de Intel/Nvidia.

Final Fantasy XIV Online no es un MMORPG muy exigente, razón por la cual decidimos testear los iGPUs y el combo de Intel/Nvidia con el benchmark de la última expansión del popular juego de rol online.

Una vez más, vemos que el Core i9-12900K en la expansión Endwalker ha incrementado su rendimiento con respecto al Core i9-10900K en un 85%. Al mismo tiempo, vemos cómo los dos últimos APU de AMD superan al flagship de Intel por 50% y 60%, respectivamente.

Como era de esperar, al complementar la GTX 1050 con el Core i3-12100F y Core i5-12400F, ambos procesadores con dicha GPU dedicada, duplica el rendimiento de los APU de AMD.

En Final Fantasy XV los resultados son muy diferentes de aquellos observados en Final Fantasy XIV Endwalker. Si bien es un título mucho más exigente y con un motor gráfico diferente, vemos que el Core i9-10900K arroja apenas menos de 1000 puntos (que no son ni 10 FPS), de modo que el incremento de rendimiento con respecto al Core i9-12900K en 720p y 1080p, es de 95% y 150%, respectivamente.

Al comparar el Core i9-12900K con los APU de AMD, vemos que la diferencia no es tan notoria. Apenas entre 15% y 20%. Posiblemente, esto se deba a que el juego no está muy bien optimizado para AMD, sumado a que cuenta con tecnologías de Nvidia. Por esa razón es que con el combo de GTX 1050 con el Core i3-12100F y Core i5-12400F, ambos arrojan una diferencia de 75% inclusive comparándolo con el Ryzen 7 5700G.

Street Fighter V puede que no sea un juego de lucha muy exigente en 1080p (sí en 4K) si contamos con una GPU discreta como la GTX 1050, pero sigue siendo un título muy vistoso. Por eso es que decidimos testear las iGPUs de Intel y los APU de AMD.

En 720p con detalles al máximo, los tres procesadores de AMD no tienen problemas en mantener los 60 FPS. En 1080p, no obstante, los Ryzen 5 5600G y Ryzen 7 5700G se quedan un poco cortos para jugar en dicha resolución con detalles al máximo, lo cual no es necesariamente algo negativo porque para un integrado sigue siendo una gran victoria. Siempre está la posibilidad de bajar el preset gráfico a Alto (en vez de Máximo) o algunas de sus opciones gráficas específicas (o incluso la escala de resolución) para poder alcanzar y mantener los 60 FPS.

Dado que la Serie 12ª de Intel utiliza la tecnología de fabricación Intel 7 (que se presta a confusión ya que son 10 nm, no como los Ryzen 5000 que sí son de 7nm), todos los procesadores Alder Lake de Intel, excepto por el Core i3-12100F, cuenta con un consumo superior al de la Serie Ryzen 5000 de AMD, con una diferencia de 35% o más.

Considerando que los procesadores Raptor Lake (13ª Generación) también estarán fabricados a 10nm, mientras que AMD avanzará a los 5 nm con su Serie 6000, se espera que el consumo de Intel sea prácticamente el mismo o superior, mientras que el de AMD seguramente bajará aún más.

Poniendo cara a cara los Ryzen 5 5600G y Ryzen 7 5700G contra los combos de Intel con GTX 1050, notamos que el consumo no es muy alto en ninguno de los casos, de manera que una fuente de 300 W reales será suficiente, aunque hoy en día lo menos que encontraremos en el día es de 450 W. No obstante, nunca está de más invertir en una fuente de 500-600 W (de marcas conocidas), en caso de querer adquirir una GPU dedicada a futuro.

En cuanto a las temperaturas, dado que no podemos usar los mismos sistemas de refrigeración para los diferentes zócalos (al menos no por el momento), hemos decidido no incluir resultados de temperaturas para los procesadores. Lo más probable es que vayamos recopilando resultados a medida que hagamos nuevos análisis de CPUs.

Como podrán haber observado en nuestros benchmarks en 720p y 1080p, está claro que el APU de AMD que más conviene en cuanto a precio y rendimiento es el Ryzen 5 5600G, ya que su diferencia en rendimiento en ambas resoluciones con respecto su hermano mayor, el Ryzen 5 5700G, no es tan amplia, y rara vez se ve reflejado el 12% de precio adicional que hay entre uno y otro.

Por otro lado, la PC equipada con la humilde GTX 1050, incluso con el Core i3-12100F, le saca una ventaja de 40-50% al Ryzen 7 5700G y, como vemos en las comparativas de precio entre las diferentes configuraciones, la PC con el Core i5-12400F y la GTX 1050 cuesta un 22% más que aquella con el Ryzen 7 5700G, pero el combo de Intel y Nvidia en líneas generales rinde un entre 45 y 50% más que la solución integrada de AMD. En caso de tener la oportunidad de probar los Ryzen 5 4500 y Ryzen 5 5600 en pocas semanas para compararlos con el Core i3-12100F y Core i5-12400F, respectivamente, reevaluaremos la relación precio-rendimiento del combo con GPU dedicada.

Pero volviendo al tema que nos compete, tenemos que recordar que los APU son productos que suelen comprar aquellos usuarios o gamers de PC que en primera instancia no alcanzan a comprar una GPU dedicada (ya sea de gama baja-media o media) a la hora de armar una PC completa. Una vez más, no hace falta aclarar (pero lo hacemos de todos modos) que en este segmento, AMD no tiene rival ya sea con su Ryzen 7 5600G o su Ryzen 7 5700G.

El futuro es muy alentador para los APU de AMD, ya que su rendimiento mejorará aún más con la serie de procesadores Ryzen 6000 Zen3+ de 6 nm, puesto que incluso las variantes mobile contarán con hasta 12 unidades de cómputo RDNA 2 para brindar una buena experiencia en gaming a 1080p con un buen nivel de detalle. Hasta ese entonces, los Ryzen 7 5600G y Ryzen 7 5700G siguen siendo la mejor opción para aquellos niños que buscan iniciarse en el mundo del gaming, o simplemente para quienes no juegan juegos demasiado exigentes o están ahorrando para comprar una GPU dedicada a futuro.

Este análisis fue realizado con samples provistos por AMD e Intel.