Corsair vuelve una vez más a sacudir el paradigma de los ratones inalámbricos con el lanzamiento de una versión actualizada de su primer mouse wireless de aires premium, el Dark Core RGB, que incorpora en esta nueva variante PRO (tanto para su versión con cable como para el SE, el cual se diferencia por su carga inalámbrica Qi) un sensor óptico de 18.000 PPP junto con la tecnología propietaria de sondeo avanzado «Sleepstream Wireless», que garantiza 2000 Hz y menos de 1ms de respuesta.

Al igual que su versión no PRO, al Dark Core RGB PRO SE se lo debe acompañar casi de manera obligatoria con el mouse pad MM1000 de la marca, que incorpora tecnología de carga inalámbrica Qi (de lo contrario, comprar la versión SE no tiene sentido), lo que permite recuperar la batería tanto del mouse, como la de cualquier otro dispositivo con carga Qi, para evitar la necesidad de cables o enchufes extra. Para aquellos que no estén al tanto y, contrario a la manta Logitech G Powerplay, que por el momento solo sirve para cargar a los ratones G703 y G903 (cuyo combo asciende hasta los 250 dólares), tanto el Dark Core RGB PRO como el MM1000, pueden existir sin la obligación de acompañar el uno al otro, gracias a que Qi es un estándar que cada vez es más adoptado por las principales marcas fabricantes de periféricos y dispositivos móviles.

El Dark Core RGB PRO SE pone al alcance de la mano un explosivo conjunto que suma a toda la portabilidad del wireless sin lag (ahora menos aún que en la versión no PRO) y las prestaciones de los ratones alámbricos de alta gama. Esta nueva versión presenta retroiluminación RGB en nueve zonas (antes sólo cuatro), y los obligatorios ajustes de rendimiento con perfiles para definir hasta 18,000DPI de resolución, y una impresionante tasa de sondeo de hasta 2GHz (previamente 1 GHz).

Además, el botón del costado izquierdo que se encontraba en la versión original, que cumplía una función triple (haciendo clic en el centro y para ambos costados), se ha reemplazado en la versión PRO por dos botones individuales (ubicados un poco más arriba) para evitar clics involuntarios. Por eso es que ahora tiene ocho funciones o botones programables, en vez de nueve.

El Dark Core RGB PRO SE se presenta en una pequeña y elegante caja con los característicos colores a los que nos tiene acostumbrados la marca, con un interior con formato ventana, fondo amarillo y cartón de alto gramaje con impresiones claras, soportadas por el tradicional hot stamping para destacar las imágenes del dispositivo.

Una vez que abrimos la caja, nos encontramos con el mouse DARK CORE RGB PRO SE propiamente dicho. Debajo podremos encontrar varios papeles entre los que se encuentran una guía de inicio rápido, un folleto de seguridad y una tarjeta de garantía.

Y entre los accesorios que complementan al mouse encontramos el cable de datos y carga USB Tipo C, un agarre lateral adicional intercambiable, y el receptor WiFi dedicado de 2.4GHz, que se puede guardar en el interior del lateral derecho del mouse (foto detallada más abajo) en caso de querer transportarlo.

Mouse Corsair Dark Core RGB PRO SE

• Conectividad inalámbrica: Tecnología SLIPSTREAM CORSAIR WIRELESS 2,4 GHz inferior a 1 ms, híperrápida, Bluetooth 4.2 + LE
• Conectividad con cable: USB 2.0 Tipo-A
• Carga de batería: Funciona con cargadores inalámbricos compatibles y con certificación Qi, o bien se carga por USB conectado al ordenador
• Tipo de batería: Polímero de litio, integrada y recargable
• Duración de la batería:
  • SLIPSTREAM 2,4 GHz: Hasta 16 horas con iluminación estándar y 36 horas sin retroiluminación
  • Bluetooth: Hasta 18 horas con iluminación estándar y 50 horas sin retroiluminación
• Sensor: Pixart PMW3392
• Tipo de sensor: Óptico
• Resolución del sensor: 100 – 18.000 ppp, con incrementos de 1 ppp
• Perfiles internos: 3
• Retroiluminación: RGB en 9 zonas
• Botones: 8
• Velocidad de transferencia por USB: 1.000/2.000 Hz
• Color: Negro
• Bases del ratón: PTFE
• Cable: 1,8 metros, trenzado, fijo
• iCUE (software): Compatible
• Dimensiones (Largo x Ancho x Alto): 127 x 89 x 43 mm
• Peso (sin cables ni accesorios): 142 g

Todo lo que se puede imaginar de los ratones de alta gama se lo puede esperar de este Dark Core PRO SE, por lo que ya pone en serias dudas la necesidad de volver a contar con cables. A pesar de llevar una batería, que se mantiene activa hasta por 50 horas de uso (en caso de usar conexión Bluetooth y prescindir de los LEDs RGB), el dispositivo solo pesa 142 gramos, por lo que tampoco hay diferencias en las sensaciones de movimiento y fricción, ubicándolo en el centro de las preferencias de muchos usuarios.

Por suerte, como lo mencionamos anteriormente, este todoterreno no se conforma con tener que agarrarse directamente a su dongle incluido en el paquete, sino que también presenta un switch para poder hacer la conexión mediante Bluetooth, y aunque pierde el enorme tiempo de respuesta que ofrece el WiFi, lo mantiene funcional en todo tipo de aparatos que no cuenten con el accesorio de conexión correspondiente. En favor de esta portabilidad, tres de los perfiles configurables se guardan en la memoria interna del dispositivo, por lo que siempre estará seteado a nuestro gusto y no requerirá del software específico de la marca para poder seguir respondiendo de la misma forma que lo usábamos en nuestro hogar.

El elemento que analiza la superficie donde moveremos este gran mouse es nada menos que el excepcional sensor óptico personalizado PixArt PAW3392 (su antecesor no PRO utilizaba el PMW3367), optimizado para un consumo de energía extremadamente bajo y personalizable en incrementos de resolución de 1 ppp. El dispositivo tambien cuenta con switches Omron en su totalidad (que garantizan 50 millones de clics de vida útil), tanto en los botones principales como en los secundarios. Esto habla a las claras de la constante intención de la marca de querer conquistar la cima de la cadena de mando del mundo de los ratones y por lo cual se entiende su excepcional diseño gamer, que no se destaca por su extravagancia, sino más bien por su buen gusto y formas que apuntan a la alta competencia.

La construcción es de gran nivel, optando una vez más por utilizar sólo partes plásticas, de superficies suaves y rugosas donde corresponda, descartando la utilización obligatoria de los actuales armazones de aluminio a los que estamos acostumbrados. Para algunos puede resultar un tanto chocante y puede dejar la sensación de falta de robustez, pero este ratón, sin lugar a dudas, es fuerte y en la mano no deja ninguna sensación de perderse en una rotura en el corto plazo.

Dado que las diferencias entre el modelo PRO y no PRO son relacionadas a lo estético (zonas LEDs RGB), o los botones que se han reemplazado en el costado izquierdo (ahora ocho con mayor comodidad en vez de nueve funciones) y ligeras diferencias de diseño en la parte donde se encuentra la rueda de desplazamiento (scroll) y el botón que se encuentra debajo de esta, quizá lo más controversial de este enorme concepto está en que el Dark Core RGB PRO SE no eleva la vara en cuanto a lo más primordial de su esencia.

Es un mouse de alta gama que casualmente tiene un sistema de recarga de batería inalámbrica, pero no aporta una pizca de diferencial a su concepto. Acá no hay pantalla OLED o vibración como en el Steelseries Rival 700, ni un diseño alternativo como el del Glaive RGB, o siquiera un nivel de personalización profundo como los legendarios RAT de Mad Catz. Este es un excelente mouse pero sin dar un paso demás, y no aporta siquiera las obligatorias pesas de ajuste que uno espera al pagar un precio oficial de 90 dólares (mismo valor que la variante no PRO en su lanzamiento), terminando de ser tan solo una revisión de diseño más que una propuesta novedosa.

Para algunos, el sistema wireless de funcionalidad y recarga es suficiente razón para considerarlo un gran candidato a ser parte de sus ecosistemas, mientras que el resto de sus especificaciones conservadoras hacen que sea bastante más difícil pensar en reemplazar los ratones que ya tenemos.

Tal como mencionamos previamente, el DARK CORE RGB PRO presenta nueve zonas de iluminación RGB (el máximo hasta la fecha para ratones CORSAIR) incluida una atractiva barra de luz integrada con cuatro LED direccionables individualmente, ofreciendo una personalización prácticamente infinita de colores y efectos de iluminación.

Como venimos advirtiendo desde el inicio del análisis, el mousepad MM1000 de Corsair es lo que complementa el concepto de recarga Qi que incorpora el Dark Core PRO RGB SE, ya que es una manta que ofrece un sector específico para este sistema, donde podemos reposar el ratón cuando no se está utilizando para que recupere energía. Al ser parte de este estándar, la manta también permite recargar otros dispositivos que también cuenten con el sistema, como los smartphones y tablets de Apple o Android que lo incorporen, pero además presenta un dongle específico para poder cargar otros dispositivos como si se los conectara a la pared.

Aquellos que hayan optado por el combo Dark Core RGB PRO SE y MM1000, necesitan saber que no existe la posibilidad de recargar el ratón en pleno uso, como sí permiten hacerlo el mencionado Powerplay de Logitech o el combo Razer Mamba Hyperflux, pero considerando que ambos solo pueden funcionar en conjunto con sus exclusivos ratones, y como lo mencionamos anteriormente, a un altísimo costo, es más que práctico que Corsair haya optado por darles utilidad por separado, tanto a la manta como al ratón. Es claro que el MM1000 no ha sido pensado solo para ser funcional a la familia de los Dark Core, sino que esto es el comienzo de toda una línea de ratones que le sacarán el jugo a esta nueva característica, y seguramente a nuevas revisiones de la manta.

Lamentablemente, al estar tan limitado, si uno no va a hacer uso del recurso Qi de manera cotidiana, recomendar el MM1000 para cambiar el mouse pad de todos los días, es bastante difícil, sobre todo porque llega hasta a pasar desapercibido gracias a su sobriedad estética.

Como no podía ser de otra manera, el software iCUE saca el máximo provecho del rendimiento y la personalización del DARK CORE RGB PRO SE, con la personalización completa de la iluminación RGB y sincronización con otros dispositivos que soportan iCUE, además de reasignaciones de botones y programación avanzada de macros para los ocho botones del ratón.

El software nos permite configurar los ocho botones completamente programables con macros y reasignaciones de botones personalizadas, además de tasa de sondeo, DPI y otros ajustes más meticulosos. Al igual que en su previa versión, podremos almacenar en el mouse hasta tres perfiles de macros e iluminación.

Por último, el software iCUE nos permite hacer un test de superficie para optimizar el uso del mouse con diferentes tipos de mouse pads, ya sean de tela, rígidos u otros materiales, y la diferencia se hace notar inmediatamente al concluir el test, en el que deberemos mover el mouse en forma de espiral.

Sin lugar a dudas, el nuevo Dark Core RGB PRO SE tilda todas los casilleros con respecto a las necesidades de usuarios, tanto regulares que buscan un mouse vistoso y de altas prestaciones, como también aquellos gamers exigentes que buscan deshacerse de los cables y precisan un desempeño optimo en forma inalámbrica, con una duración de batería acorde a sus sesiones de juego.

La calidad -como siempre- es excelente, la visual es espectacular, y el precio de u$s 90 (en EE.UU.) está más que acorde a las grandes prestaciones que ofrece. Por supuesto, acompañar la versión SE con el mouse pad MM1000 no será una opción barata para algunos, pero todo queda en manos del costo que uno quiera sacrificar en pos de mayor comodidad a la hora de cargar el mouse.

Ya sea el Dark Core PRO RGB o PRO RGB SE, es casi imposible dejar de tentarse con la idea de tener un excelente ratón wireless que simboliza el tope de la tecnología de dispositivos de entrada y performance inalámbrica, además de un diseño conservador, pero sumamente cómodo y atractivo al mismo tiempo.

Este review fue realizado con un sample proporcionado por Corsair Latinoamérica.