Este año llegamos algo retrasados para presentarles nuestra reseña de FIFA 18, pero como no hay mal que por bien no venga, este retraso nos da la oportunidad de analizar la oferta de EA Sports de forma bastante más profunda a lo que hemos hecho en años anteriores. Como todos los usuarios de FIFA ya bien sabrán, usualmente Electronic Arts realiza actualizaciones y rebalanceos constantes a FIFA, por lo que el juego que recibimos al realizar la compra suele mutar completamente pasadas las primeras dos o tres semanas. Nunca este cambio ha sido tan pronunciado como en FIFA 18.

Pero primero vayamos a una descripción de que se nos ofrece con este nuevo título. Como todos los años, la oferta de FIFA se siente como una iteración acumulativa de lo que recibimos el año anterior. Desde la gran revolución moderna de esta franquicia de EA Sports que significó FIFA 10, cada FIFA subsecuente se ha limitado a intentar mejorar la producción del año anterior sin tocar demasiadas cosas. A lo largo de estos años se han agregado algunas novedades cosméticas y en cuanto a modos, tales como las selecciones de fútbol femenino o el modo “El Camino”. En este aspecto, FIFA 18 no nos ofrece nada nuevo que descatacar.

En FIFA 18, los modos de juego presentes son los mismos que en el año anterior. Los modos clásicos de partido rápido, temporadas, temporadas online, y jugadores pro regresan, mayormente sin grandes cambios. Algo a lo que EA Sports no tiene ya (mal) acostumbrados en estos tiempos. Los dos modos a los que la empresa canadiense parece prestarles más atención son el mencionado “El Camino” y el hiperadictivo Ultimate Team. Y son estos dos modos, precisamente, en donde FIFA 18 nos introduce sus escasas novedades.

“El Camino: Alex Hunter Regresa” es el modo para un solo jugador por excelencia que presenta FIFA 18. Se trata de un modo claramente pensado para aquellos jugadores a los que no les interesa demasiado el juego online y buscan sacar de FIFA 18 una buena experiencia de juego para un solo jugador. Una vez más, este modo nos invita a ponernos en la piel de Alex Hunter, y en este caso el personaje principal es ya un jugador consagrado, a quien se le abre la oportunidad de marcharse de su país natal para jugar en ligas extranjeras. Por lo que además de la Liga Premier podremos explorar el mundo del fútbol profesional en otras tres grandes ligas de Europa.

Esta segunda temporada del camino retiene todas las fortalezas y las falencias de la primera entrega. La narrativa es deciente, si bien se ve perjudicada por un guion bastante pedestre y pobres actuaciones (en especial de los jugadores profesionales que aparecen como invitados en la historia). La jugabilidad nos vuelve a permitir afrontar la campaña controlando sólo a Hunter (similar a Clubes Pro) o a todo el equipo (juego standard). Una vez más, la segunda opción resulta bastante más entretenida. Tal vez la única gran novedad de este modo de juego es la introducción de toda una serie de opciones cosméticas para transformar a Hunter en un futbolista a nuestra medida, si bien me da la impresión que los fanáticos del futbol no vienen a FIFA por ese tipo de ofertas.

El modo de juego que más atención ha recibido es Ultimate Team. Y eso no es para nada extraño si tenemos en cuenta que FIFA 17 fue, a lo largo del año pasado, el juego que más ganancias monetarias generó entre todas las plataformas. La adictiva naturaleza de este juego de cartas coleccionables / equipo de fantasía hace que año a año cientos de miles de jugadores de FIFA dediquen su tiempo exclusivamente a mejorar sus equipos de Ultimate Team (tarea que requiere, o bien mucho tiempo, o bien muchos dólares).

Por otro lado, el año pasado Ultimate Team se transformó por derecho propio en uno de los E-Sports más importantes del mundo gracias a la introducción de Ultimate Team Champions. El inteligente modelo de ligas de fin de semana y clasificaciones regionales no sólo llevó la arena competitiva a las masas (cualquiera podía participar y encontrarse en partidos con los jugadores profesionales), sino que también llevó a FIFA a nuevas fronteras cuando los campeonatos oficiales fueron transmitidos por canales de televisión como ESPN. Este año, por fin, parece que EA Sports busca elevar el modo Champions para PC a un status similar al que ya tiene en consolas, lo cual es una gran noticia para nuestra plataforma.

En este aspecto, Ultimate Team tiene que cumplir una doble tarea: mantenerse tan adictivo como siempre, y encontrar un balance refinado que permita el crecimiento de la escena E-Sports. Con FIFA 18 EA ha conseguido el éxito en la primera de estas metas, pero de momento tiene severos problemas para asegurar la segunda. La introducción del modo para un solo jugador Squad Battles brinda a los jugadores nuevas opciones para conseguir jugadores y armar sus clubes, sin la necesidad de enfrentarse al duro terreno competitivo en línea. En este modo, los jugadores de Ultimate Team se enfrentan a plantillas predefinidas controladas por la IA, y al igual que en Ultimate Team Champions compiten en una clasificación semanal con excelentes premios al final de trayecto. Por otro lado, el refinamiento del metajuego en torno a los Desafíos de Creación de Plantilla asegura que los jugadores dedicados puedan mantener un equipo aceptable sin la necesidad de recurrir al atajo de las microtransacciones (a pesar de esto, Ultimate Team se sigue sintiendo incómodamente cercano a un modelo Pay to Win).

Pero el mayor problema de Ultimate Team en particular, y de FIFA 18 en general viene del lado de la jugabilidad. Como mencionamos al comienzo de esta reseña, año a año EA Sports actualiza e intenta refinar la jugabilidad de cada título. Con FIFA 18 claramente han pateado el penal a las tribunas. Durante la primera semana del título, FIFA 18 se sentía como un juego nuevo y distinto. Veloz, reactivo y demandante de la atención del jugador tanto en ataque como en defensa, FIFA 18 nos otorgó una jugabilidad exquisita en los primeros partidos. Existían algunos problemas, es cierto, tales como la excesiva efectividad de los disparos desde afuera del área y un pobre tiempo de reacción de los arqueros. Estos inconvenientes daban como resultado partidos con marcadores abultados, muchos goles y muchas situaciones. No era un juego de fútbol realista, pero era inmensamente divertido.

En pos de solucionar los problemas mencionados, a la segunda semana del lanzamiento Electronic Arts lanzó el primer “Title Update” que cambió completamente la faz de FIFA 18. El juego vertiginoso, veloz y fluido cedió el lugar a un juego lento, cansino y con demasiada injerencia de la IA a la hora de la defensa. Este último problema aquejó de manera enorme a FIFA 17, y parece haber vuelto para quedarse en FIFA 18. En resumen, y para los entendidos, FIFA 18, en tanto en su jugabilidad, no es un juego demasiado diferente de FIFA 17 o FIFA 16, ya que tras el último “Title Update” el juego presenta todas las bondades y todos los problemas de los dos títulos anteriores.

Esto no quiere decir que la jugabilidad de FIFA 18 sea mala, porque no lo es. El juego nos sigue brindando un enorme abanico de opciones tanto en la escala táctica como en la escala propiamente jugable. Las distintas formaciones, instrucciones y tácticas que podemos aplicar a los equipos nos brindan una gran flexibilidad a la hora de decidir cómo pararnos en la cancha. Y a la hora de controlar la pelota FIFA cuenta con muchos elementos dignos de alabanzas. El sistema de físicas es bastante bueno, y los choques entre jugadores se sienten potentes e involucran la altura y el peso de los contrincantes. El manejo de la pelota, los movimientos lujosos y los disparos siguen siendo fáciles de ejecutar pero complicados de encadenar en jugadas exitosas, lo que brinda al juego un curva de dificultad razonable.

El problema en cuanto a la jugabilidad viene por el lado de que EA Sports no parece ser capaz de encontrar el balance adecuado entre el manejo librado completamente al jugador y la necesaria asistencia de la Inteligencia Artificial, en especial en defensa. Una vez más, y similar a lo visto en FIFA 17, una de las tácticas defensivas más efectivas y habituales es controlar a un solo jugador (usualmente el mediocampista defensivo) y dejar que la Inteligencia Artificial haga todo el trabajo pesado en defensa. La excesiva efectividad de esta táctica hace que los partidos se vuelvan bastante monótonos, en especial en el modo competitivo FUT Champions, donde todos quieren ganar como sea (algo comprensible, después de todo).

Para peor, en estas últimas semanas los servidores online de EA han presentado problemas, y al menos en nuestra región el nivel de latencia ha sido demasiado elevado. FIFA 18 nos presenta dos formas de jugar online, la primera es una conexión par a par que se utiliza para los modos jugadores pro, temporadas online y temporadas Ultimate Team. La otra son los servidores dedicados de FUT Champions, necesarios para evitar posibles trampas y cheats (abundantes en PC, por otro lado). Estos servidores han presentado serios problemas en la región latinoamericana, con tiempos de reacción excesivamente pobres que hacen casi imposible disfrutar de juego. Presuponemos que se trata de un problema temporal, y esperamos que EA lo solucione pronto. Pero no debemos olvidar que estamos ante un producto que se vende a 60 dólares, por lo que como usuarios haríamos bien en reclamar un funcionamiento correcto de los servidores.

Por lo demás, el paquete en el que EA Sports envuelve todo esto vuelve a ser absolutamente alucinante. No quedan dudas de que FIFA 18 es uno de los juegos de deportes más vistosos en el mercado. La atención al detalle puesta en recrear a las distintas estrellas del fútbol mundial y sus movimientos característicos es realmente magnifica. Mientras que el trabajo audiovisual de todo el show que rodea al deporte rey brilla con todo su esplendor en FIFA 18. Hay que subrayar de manera especial el excelente trabajo realizado en la ambientación de los distintos estadios, tanto los europeos (donde brilla la Liga Premier), como en algunos americanos, entre los que destacan La Bombonera y El Monumental. Por otro lado, el relato en la versión Latinoamérica está a cargo una vez más de Fernando Palomo y Alberto Kempes, sus líneas de dialogo son mayormente ridículas, pero los jugadores de FIFA ya nos hemos acostumbrado a eso. Recomiendo usar los comentarios en ingles si no tienen problemas con el idioma.

En resumen, FIFA 18 es un gran juego de fútbol. Aquellos jugadores que aborden este título de una manera casual, para jugar amistosos con los amigos o experimentar la historia de Alex Hunter se encontrarán con un título que cumple con creces en todos los departamentos esenciales.  Sin embargo, aquellos que se lancen de lleno a la experiencia online y competitiva que ofrece Ultimate Team, encontraran que FIFA 18 es un juego que presenta serios problemas de balance y conectividad (esto, supeditado en gran parte a nuestra región). Por lo pronto, esperamos que EA Sports pueda solucionar este problema con futuras mejoras al juego y los servidores. FIFA, y el modo Ultimate Team Champions, se han convertido en uno de los principales E-Sports del mundo. El juego necesita un mejor tratamiento si quiere mantenerse competitivo en dicha escena.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por EA.

FIFA 18 - Review
Historia70%
Gameplay75%
Gráficos90%
Música y sonidos80%
Multiplayer80%
Lo bueno:
  • “El Camino” es un buen modo para un solo jugador.
  • Excelente presentación audiovisual.
  • Vibrante escena competitiva gracias a FUT Champions.
Lo malo:
  • Serios problemas de balance, en especial tras el primer “Title Update” que presentó EA Sports.
  • Problemas de conectividad en la región Latinoamérica
  • Escasas novedades a los modos en general.
78%Nota Final
Puntuación de los lectores: (5 Voto)
63%

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