Quantum Break iba a ser originalmente Alan Wake 2

En una entrevista con el sitio Eurogamer, el vocero oficial y director creativo de Remedy Entertainment, Sam Lake, reveló que el trabajo original del juego que terminó siento Quantum Break, en realidad comenzó como una nueva entrega que formaría parte del universo Alan Wake. Además se trató el tema de la finalización de contrato de exclusividad con Microsoft.

«En los primeros conceptos de Alan Wake 2 que llevamos a Microsoft… estaba la idea de ser episódico y con la serie live action entre episodios. Esa parte les encantó. Decían «esto lo tenemos que dejar, pero… estamos buscando una nueva propiedad intelectual.» Ellos querían ser los dueños. Alan Wake es nuestro así que estaba descartado, y tenía que ser algo diferente.»

El resultado fue la reconstrucción de todo el universo para poder crear Quantum Break, y así Microsoft sería la poseedora de los derechos de la serie.

Lake también confirmó que P7, el proyecto aun por anunciar del estudio, no tiene nada que ver con la serie Alan Wake, pero confesó que le encantaría volver a trabajar con la franquicia.

«Por el momento no estamos haciendo Alan Wake 2. Somos los dueños de Alan wake, creo que hay valor en Alan Wake, me encantaría hacer más Alan Wake, pero estas cosas son mucho más que ideas creativas: Hay un lado comercial a todo esto. Hay muchas cosas que tienen que caer en sus lugares para hacerlo posible.»

Con respecto a Microsoft, la relación se terminó pero no quedaron las puertas cerradas. En el balance general considera que la relación fue muy buena e importante para el estudio.

«Trabajamos con Microsoft Studios por 10 años, para dos grandes juegos. Era una lógica, buena sociedad. Para ellos, la plataforma es lo importante, pero nosotros eramos un equipo indie, y a final de cuentas, salir de eso, nosotros queríamos hacer que nuestros juegos sean experimentados por la mayor cantidad de gente posible, y pasarnos a multi-plataforma fue un paso lógico para nosotros.»

«La puerta no está cerrada,» aclaró. «Es difícil decir absolutos como esos. Hay muchas cosas que tienen que caer en lugar cuando haces juegos – el lado creativo, la ambición – pero es un acuerdo comercial que también tiene que tener sentido. Nunca diría nunca, pero en este momento queríamos ir en otra dirección.»