Han pasado varios años desde que hemos podido disfrutar de un juego de acción de los carismáticos reptiles acorazados. Luego de varios intentos fallidos por parte de KONAMI y un decente trabajo con TMNT: The Game de la mano de Ubisoft, Platinum Games, responsables de clásicos como Vanquish, Bayonetta y el reciente Transformers: Devastation, nos trae un nuevo juego de las tortugas ninjas basado en la segunda parte de la película del reboot de la saga.

Platinum Games y Tortugas Ninjas sonaba como una combinación que podía augurar solo lo mejor. Platinum Games ya ha metido la pata en juegos como Legend of Korra, por eso uno se preguntaba si Mutants in Manhattan sería otro Korra, o buscaría mejorar lo experimentado en Transformers: Devastation. En esta oportunidad, Plantium Games ha optado por mantener la acción que tan bien le ha jugado en el pasado. Es por ello que en este nueva entrada nos encontramos con un hack and slash con cierto grado de libertad que permite desenvolvernos a lo largo de la ciudad de Manhattan.

Como era de esperarse, su jugabilidad presenta los movimientos ya conocidos del género o aquellos emblemáticos del desarrollador: golpe débil y fuerte para el fuerte, el clásico doble salto, la conocida visión de rayos x (para resaltar objetivos con anticipación) y el sistema defensivo para poner a pruebas nuestros reflejos.

Si bien Mutants in Manhattan tiene soporte para hasta cuatro jugadores en modo online, podremos intercambiarlos en cualquier momento en caso de querer jugar solos. Por supuesto, la inteligencia artificial se encargará de usar a las tres tortugas restantes, a veces hasta realizando ataques en conjunto o usando sus habilidades especiales que resultan en combinaciones únicas son cada una de los personajes. Lamentablemete, el contenido con el cual se define o caracteriza una tortuga de la otra, es demasiado discreto y, sin ir más lejos, todas presentan ciertas similitudes en sus mecánicas. Las escasas opciones para mejorar sus movimientos básicos tampoco ayuda demasiado. No obstante, Platinum intenta solventar este desliz con la inclusión del modo personalización, en donde podremos modificar las habilidades especiales de las tortugas, mejorar las mismas u optar por amuletos para incrementar el desempeño de nuestro personaje.

En total son 4 las habilidades que podremos cargar por tortuga y pueden ser tanto ofensivas (desde ataques relámpagos, volteretas verticales) u otras defensivas, como las de curarnos tanto a nosotros mismos como a los compañeros que se encuentren cerca. Por otro lado, si bien la IA resulta ser demasiada pasiva, podremos darle una serie de comandos y ordenes para que puedan socorrernos y, con su ayuda, crear ataques especiales en equipo o directamente pasar de largo y no entrar en los enfrentamientos. Sea cual sea nuestra decisión, no deja de ser una idea bastante curiosa que nos da un control más preciso sobre lo que sucede en pantalla.

Aunque las tortugas y el maestro Splinter son un pilar fundamental de la aventura, la ciudad de Manhattan tambien juega un papel clave en la aventura, debido a que esta es el principal punto intermediario entre las heroicas tortugas y los villanos de turno. Al igual que la su jugabilidad, al intentar abarcar un espacio tan grande, se queda corto de ideas y no explota lo suficientemente bien su discreto contenido.

Es inevitable no sentir que la ciudad está diseñada para dar más vida. Sin embargo, la progresión en la aventura es demasiado floja y no sigue ninguna lógica, constantemente realizaremos misiones que no cumplen ningún papel especial o una razón mayor. La trama es casi inexistente y lamentablemente no llega a reflejar ni lo más mínimo de un episodio de la caricatura de los ochenta. Si por alguna razón decidimos explorar el escenario más allá de sus misiones principales, notaremos grandes espacios con una carencia de contenido que se hace notar y no incentiva en absoluto al jugador, mucho menos a sentirse recompensado por hacerlo.

Tal vez el único aliciente real a explorar los escenarios sean los Bosses secretos pero, nuevamente, el viaje hasta su llegada se hace torna repetitivo y allí es donde falla en gran medida este hack n slash. A pesar de presentar mucho fanservice al presentar muchos de sus villanos clásicos, los enmarca en escenarios que ya hemos explorado y volveremos a recorrer, algo que en una ciudad tan grande como lo es Manhattan es inaceptable. Podrían haber implementado áreas más diversas que una alcantarilla, un estación de metro o un par de callejones. Todos estas fallas conceptuales por momentos las podes omitir al jugar con tres usuario o amigos más en modo cooperativo online, aunque las razones para repetir las misiones difícilmente nos llamen a hacerlo más de un par de veces.

Uno de sus pocos méritos indudablemente es el apartado gráfico. Gracias a la técnica gráfica cell-shading, nos encontramos con unos diseños caricaturizados a modo de cómic, una paleta de colores fuerte y cálida y unas animaciones que cumplen con lo justo y necesario.  De esta manera, se logra una fiel representación de las tortugas ninjas manteniendo la esencia tan cómica y particular que los caracteriza. No obstante, un punto discutible de su apartado visual es el framerate bloqueado a 30fps tanto en PC como en consolas, aunque hay un trainer que con tal solo activar una tecla lo podremos disfrutar a 60fps sin problemas. La razón de esta absurda limitación por defecto, es inentendible, sobre todo cuando hay numerosas opciones visuales para modificar.

Por otro lado su apartado sonoro es discreto, mientras que el voice acting de los personajes es llamativo y por momentos hasta llega a sentirse natural. Una vez pasada la cinemática principal y nos metemos de lleno en el juego, todo cae estrepitosamente. La BSO, al igual que otros valores de producción, resulta repetitiva a mas no poder. Las melodías que se emplean en una escena especial resultan cansinas, y tal vez algo inexpresables para lo que ocurre en ese momento en la pantalla.

Es inevitable no pensar que fue lo que sucedió mal. Platinum Games se ha labrado cierta fama en el mundo de los videojuegos y sin duda se esperaba mucho de esta combinación. Tenían todo a su alcance para crear la experiencia definitiva de las Tortugas Ninjas, pudiendo realizar un juego de acción que tanto tiempo los fans han estado esperando.

Lejos de encontrarnos con un arcade cooperativo al estilo de los títulos de arcade, nos encontramos con un trabajo tal vez demasiado flojo no es uno, si no en todos sus apartados, tanto en el carácter jugable, el diseño de escenarios y el contenido repartido en los mismos deja mucho que desear, haciendo que las 5 o 6 horas de duración por sus 9 escenarios sea lamentablemente, para el olvido.

Este review fue realizado con una copia comercial proporcionada por Activision/Platinum Games.

Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutants in Manhattan – Review
Historia50%
Gameplay60%
Gráficos65%
Música y sonidos50%
Multiplayer65%
Lo bueno:
  • El apartado visual tal vez cumple con lo justo y necesario
  • Los combates con los jefes finales
  • El agregado de su modo multijugador
Lo malo:
  • La trama es casi inexistente; Niveles repetitivos
  • Poca variedad de movimientos, pese a sus habilidades especiales
  • El bloqueo por defecto a 30fps, teniendo que recurrir a un trainer para jugar a 60
58%Nota Final
Puntuación de los lectores: (2 Voto)
44%

Sobre El Autor

Análisis y redacción.

Concepción, Tucuman, Argentina

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