American Truck Simulator – Review

¿¡Qué haces manejando camioncitos!? Esa es la pregunta al a que me enfrentó una y otra vez cada vez que algún miembro de la familia o amigo me ve jugando a las producciones de SCS Software. Y es que estos simuladores de empresa de transporte tienen un encanto difícil de explicar con palabras. ¿Tal vez sea el relajante ritmo de las rutas y carreteras? ¿El ameno acompañamiento de la radio? ¿La posibilidad de desconectar un rato de todo y simplemente sentarse a manejar? No lo sé. Lo que si se es que los desarrolladores oriundos de la República Checa ya me habían hecho fanático de su particular propuesta jugable con el genial Euro Truck Simulator 2. Y ahora la franquicia “cruza el charco” para instalarse en los coloridos paisajes y las vibrantes ciudades de los Estados Unidos de América.

American Truck Simulator es la nueva propuesta de esta casa de desarrollo. Un título que no pretende más que lo siguiente: trasladar la exitosa fórmula de la entrega anterior a las rutas y caminos norteamericanos. En este aspecto, American Truck Simulator cumple holgadamente con su cometido. Aunque será necesario analizar con detalle la propuesta comercial de SCS Software para esta entrega.

Al igual que en Euro Truck Simulator 2, la propuesta jugable para esta nueva entrega puede disfrutarse en muchos niveles. Ese es uno de los elementos más fuertes que American Truck Simulator tiene a su favor. Ya sea que el jugador pretenda usar al juego para relajarse un rato (como hago yo) o deseé sumergirse de lleno en sus mecánicas de simulación de empresa de transportes, cada uno de los elementos que componen el producto esta finamente calibrado para otorgar la mejor experiencia posible.

La interfaz de usuario que otorga el juego no será la más elegante de todas, pero al menos es concisa y fácil de usar. Con apenas unos clicks del mouse vamos a poder diagramar nuestra experiencia de juego al gusto. Como en la entrega anterior, el juego ofrece distintos niveles de dificultad y profundidad a la hora del manejo, que van desde un modo sencillo y asistido usando solo el teclado hasta un modo nivel profesional que hace uso de las funciones mejoradas de los mejores volantes de manejo presentes en el mercado.

Además de seleccionar el modo de control y otros parámetros básicos vamos a poder personalizar a nuestro avatar, a nuestra empresa y una vez que hagamos suficiente dinero para obtener nuestros camiones propios, también a nuestros vehículos. Las opciones de personalización no son especialmente profundas, pero al menos nos van a permitir impregnar un grado elevado de personalidad en nuestra experiencia de juego.

Una vez que tengamos todo preparado, podemos lanzarnos de lleno al mercado de trabajo. Al igual que en la entrega anterior, vamos a ir ganando niveles y dinero que nos van a permitir desbloquear nuevos tipos de mercadería para transportar, nuevos tipos de misiones y trabajos especiales. Y por supuesto, con el dinero se habilitará la compra de nuevos camiones para sumar a nuestra flota.

En este punto es necesario hacer un alto en la reseña y hablar un poco del estado actual del juego. Al momento de su lanzamiento American Truck Simulator se siente casi como un “Alpha” en algunos sentidos. Si bien el juego está en un estado que podríamos llamar “Feature complete”, la escasez de contenido atenta contra el disfrute general del producto.

American Truck Simulator salió al mercado con solo dos de los cincuenta estados que componen los Estados Unidos de América: California y Nevada. Otros estados como Arizona, Nuevo México, Washington y Oregon están prometidos para dentro de poco tiempo. SI bien aún no se sabe si serán gratuitos o algunos de ellos serán comercializados como DLC (la única certeza es que Arizona será un DLC Gratuito). Además, la producción del juego enfrentó serias dificultades a la hora de licenciar marcas de camiones norteamericanas. Por este motivo el juego cuenta ahora con solo tres camiones, dos de la marca Peterbilt y uno de la marca Kenworth. Si bien otros camiones y otras marcas están en camino.

Esto hace que el contenido general de American Truck Simulator se quede bastante corto, en este momento, si lo comparamos con su primo europeo. Los dos estados presentes son interesantes, y la inclusión de ciudades tales como Los Angeles, San Francisco, Las Vegas o San Diego hace que existan lugares admirables para visitar. Pero lamentablemente la sensación de exploración y descubrimiento se acaba bastante rápido con tan poco contenido. No ayuda demasiado tampoco el hecho de que tanto Nevada como California son estados bastante desérticos en cuanto a su clima y paisaje. Por lo que durante muchos momentos vamos a manejar a lo largo de desoladas rutas rodeadas de arena y soledad.

Como punto a favor, debo decir que el contenido que hay es poco pero bueno. Cada una de las ciudades está construida con una excelente atención al detalle. Al igual que ocurre en ETS2, las ciudades de ATS son versiones “pañuelo” de la cosa real. Pero es muy fácil reconocer edificios famosos como los del centro de Los Angeles, los casinos de Las Vegas o el emblemático puente de San Francisco. Sin dudas a medida que el juego crezca, y si se mantiene la calidad de contenido, American Truck Simulator se va a llenar de lugares interesantes para visitar.

En cuanto a lo jugable, podríamos decir que estamos ante un clon de ETS2. Pero sin embargo existen sutiles cambios que vienen dados gracias a las diferencias en cuanto a regulaciones de carreteras que hay entre Europa y los Estados Unidos. Un elemento interesante de American Truck Simulator es como se ha trasladado la naturaleza federal de los Estados Unidos al juego. Como es bien sabido, en el país del norte cada estado es libre de imponer sus propias regulaciones en casi todos los aspectos de la vida, lo que incluye cosas como el límite de velocidad. Pasar de las carreteras de Nevada, estado bastante liberal en cuanto a que tan rápido podemos manejar nuestros titánicos vehículos al límite de 55mph de California puede resultar chocante. Y si no estamos atentos, también puede resultar en más de un ticket por exceso de velocidad.

Otros cambios introducidos vienen dados por la longitud de la carga (vamos a llevar trailers y contenedores considerablemente más largos que en ETS2, lo que dificultad bastante la maniobra en curvas cerradas), y en otras regulaciones como por ejemplo la necesidad de pasar ciertos controles de peso del vehículo mientras recorremos las carreteras.

Visualmente American Truck Simulator 2 es muy similar a su antecesor. El detalle gráfico está muy cuidado en todos los aspectos, si bien el nivel de poderío visual desplegado no llega a deslumbrar. Sin embargo, hay elementos interesantes en los escenarios que demuestran el cariño puesto al juego: bandadas de aves que despegan de los arboles ante el paso de un tren, bolas de heno que cruzan el camino en medio de la noche, cazas militares sobrevolando el desierto de Nevada o las luces de los casinos elevándose al cielo nocturno conforme nos acercamos a Las Vegas. El nivel de atención al detalle y cuidado puesto a la construcción del mundo es altísimo.

En cuanto a lo sonoro, los efectos del juego son apenas efectivos. Obviamente el sonido enmudecido de los motores de nuestros vehículos será lo que más nos acompañe dentro de la cabina, y no hay otros efectos sonoros importantes que señalar. Lo que si vuelve, y mejor que nunca, es la excelente selección de radios online para acompañar nuestros viajes. Con estaciones que van desde el rock, al pop y la música country, y hasta los ritmos cristianos. Como siempre, también vamos a poder armar nuestra propia selección de música para escuchar en el juego, o bien agregar cualquier estación de radio online que deseemos al listado que trae el producto por default.

En conclusión, American Truck Simulator es la promesa de otro excelente gran juego pergeñado por la gente de SCS Software. Y esa es la palabra que hay que subrayar: Promesa. El contenido de ATS es muy bueno, pero muy escaso. Y a un precio de U$S20 en el mercado de Steam, nos parece que lo propuesto no llega a justificar el precio actual del producto. Todo esto será para bien o para mal de acuerdo a como SCS Software decida comercializar el juego. Si se agregan más camiones y estados de forma gratuita, todo estará perdonado. Pero si la empresa cae en la vorágine y la fiebre de los DLCs, ATS puede transformarse en un producto poco deseable y tal vez demasiado caro. Por el momento, las soleadas playas de california y los fríos desiertos de Nevada es todo lo que tenemos, pero la ruta sigue siendo tan placentera como siempre.

Este review fue realizado con una copia comercial propocionada por SCS Software.