Con el paso del tiempo, las aventuras gráficas fueron perdiendo su peso en el mundo de los videojuegos debido a la abrupta expansión y sobreexplotación de otros géneros. Pero en estos últimos años, y gracias a los desarrolladores independientes y sus alocadas propuestas, observamos como poco a poco el género intenta remontar vuelo. Con títulos como Armikrog, Stasis, u otros que pasaron aún más desapercibidos como es el caso de Fran Bow. Creado por el prometedor estudio sueco Killmonday Games. Un estudio constituido sorprendentemente por tan solo 2 personas – Natalia Figueroa e Isak Martinsson-. Se nos presenta una historia cautivadora, con cierta dosis de terror y suspenso en su interior pero con un envoltorio visualmente caricaturesco, una aventura cargada de sentimientos, sombríos personajes y un fuerte énfasis en el compañerismo. La peculiar historia nos meterá de lleno en el papel de Fran Bow, una joven y muy feliz niña de 10 años, con una vida normal por delante. Gracias al infortunio del destino todo eso dejara de existir rápidamente, debido a la horrorosa y repentina muerte de sus padres. Traumada y conmocionada por tan violenta escena, Fran pasará los siguientes días en un hospital psiquiátrico, aferrada a la esperanza de volver a los brazos de su tía, y al cálido y protector manto de su gato -el Sr Medianoche-. Aunque el camino de regreso a casa estará lleno de soledad y locura. Jugablemente encontraremos un Point and Click que no pretende revolucionar al género, nos presenta ideas frescas y llamativas pero seguirá siendo simple y directo en cuanto a sus mecanicas. Podremos entablar enigmáticas conversaciones con los personajes que dotan de vida este tétrico mundo, las cuales resultaran útiles para conocer más sobre su universo y propiciaran pistas para resolver los particulares puzles -que irán desde forzar robustas cerraduras a realizar perversos rituales-. Nuestra pequeña protagonista tendrá en su poder un diminuto pero al mismo tiempo enorme monedero, que en breves palabras pasara a ser nuestro inventario y estación de trabajo. A simple vista, Fran Bow nos podrá parecer una aventura infantil. Pero con solo perdernos unos escasos minutos en su mundo, sentiremos la macabra atmósfera que cubre con su manto a este escenario. Esto transforma al juego en una experiencia realmente más madura y seria, En especial si tenemos en consideración a los controversiales y espeluznantes personajes que harán de nuestro viaje un tormento. La faceta más interesante y llamativa de Fran Bow es la forma de hacernos viajar entre realidades y estaciones. Por momentos seremos parte de un inocente y gentil mundo, pero rotundamente nos veremos envueltos en otras realidades, lugares crueles y hostiles llenos de aterradoras y retorcidas criaturas. Es precisamente esta temática la que hace tan especial y graciable al título: la curiosa y tan fuerte mezcla entre la inocencia junto con la violencia y malicia. Gracias a esta pintoresca temática, y a los efectos de la medicación que Fran debe consumir, nos encontraremos con mundos imposibles e inimaginables. Mundos plagados de curiosos habitantes. Y de elaborados puzzles, donde tendremos que usar nuestro ingenio para mezclar elementos de una realidad con otra, y así despejar el camino deseado. Artísticamente, Fran Bow resulta muy sugerente debido a los diseños y colores que utiliza. El diseño de personajes en general podrá parecer un tanto infantil para cierto público. Pero ese es precisamente uno de los puntos fuertes del juego: lograr matizar imágenes aparentemente inocentes y coloridas con una temática y una ambientación más bien oscura y lúgubre. En su apartado sonoro, lo primero que encontraremos es la ausencia total de voces, no habrá diálogos sonoros en todo la aventura, y tal vez esta sea una de las mayores falencias del juego. Afortunadamente, y gracias a la inquietante BSO, se logra reflejar a la perfección la violencia desmedida que aparece en ocasiones a lo largo de la aventura. Este elemento hace que se extrañe un poco menos la falta de voces. Fran Bow es más que un simple cuento de terror o una aventura gráfica. En todo el producto sentimos la inspiración y dedicación del pequeño equipo de producción, que ha logrado mantener solidas ideas y fuertes convicciones para entregar una obra totalmente cuidada en todos sus apartados y brindar una experiencia que desborda cariño, melancolía y tristeza a lo largo de sus cinco capítulos. Se trata de una producción plagada de escenarios que van más allá de la estética, y se combinan para cumplir una peculiar propuesta narrativa. Logrando introducir al jugador de lleno en este inhóspito mundo. Durante sus 8 a 10 horas de duración Fran Bow, nos hará sentir la inocencia perdida, lo frágil y bizarro que puede ser el mundo y nuestra mente. Este review fue realizado con una copia comercial proporcionada por Killmonday Games. Fran Bow - ReviewHistoria85%Gameplay75%Gráficos80%Música y sonidos70%Lo bueno:Su interesante propuesta de mezclar dos mundos.La historia es más que un breve cuento de terror.Artísticamente puede resultar muy llamativo. Lo malo:Ausencia total de voces.Una mayor complejidad en los puzles, le habría asentado mejor.2016-02-2380%Nota FinalPuntuación de los lectores: (7 Voto)82%Comparte esto:Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Threads (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Dejar una respuestaCancelar respuesta