Desde que The Plucky Squire (El Escudero Valiente en español) se anunció allá por junio de 2022, ya muchos nos dábamos cuenta de que este prometedor título publicado por Devolver Digital y desarrollado por el estudio All Possible Futures, fundado por veteranos de la industria como Jonathan Biddle (Swords of Ditto, Stealth Inc.) y James Turner (quien trabajó en varias entregas de Pokémon aportando diseño de personajes y criaturas), se trataba de un proyecto muy especial y sobre todo, muy original.

Teniendo como principal mecánica la posibilidad de alternar entre técnicas de renderizado 2D y 3D, pero siempre estando dentro de un mapa 3D, The Plucky Squire se presenta como una verdadera joya en el mundo de los videojuegos. De más está decir que este aspecto técnico no es necesariamente innovador, ya que está inspirado en varios juegos de Nintendo como Legend of Zelda: A Link Between Worlds y Super Paper Mario, pero sobre todo en Super Mario Odyssey, el cual mezcla caricaturas 2D y modelos 3D, haciendo una impecable transición entre uno y otro. No por nada se lo considera el precursor de esta majestuosa idea.

De igual manera, el gameplay de The Plucky Squire ofrece esa misma metamorfosis entre un plano 2D y modelos 3D fuera del libro, pero también cuenta con varias ideas originales. Se podría decir que el juego comparte ciertas similitudes con Soul Reaver o Alan Wake 2, entre otros títulos en los que alteran los escenarios, ya sea en forma parcial o total por medio de assets, ambientación y renderizado para resolver algunos puzzles tanto afuera como adentro del libro.

Si bien la transformación gráfica es definitivamente lo que más llama la atención en primer lugar, el gameplay no tiene solo una gran cantidad de variantes, sino que también cuenta con unos puzzles realmente formidables. No es necesariamente como en It Takes Two en donde cada segmento es singular y no se repiten a lo largo del juego (algo que en The Plucky Squire sí sucede), pero tampoco es que estos mini juegos se reiteran demasiadas veces (dos como mucho, lo cual a veces es bienvenido).

Por mencionar algunas variantes de su jugabilidad, nuestro protagonista Jot (o Jota) podrá entrar en una carta de Magic para luchar y/o conversar con una Elfa para adquirir un arco (el cual luego utilizamos en dos porciones de gameplay 2D), tendrá que utilizar un jetpack y disparar como un shoot ‘em up horizontal (ambientado en un balde de piezas didácticas) y luego explorar la pieza en forma vertical, boxear al estilo Punch-Out!! de 1984, y hasta entrar en una furia primitiva con un hacha y matar dinosaurios como si fuese un beat ‘em up, entre otros.

Si bien está claro que Jot es la estrella de la historia en The Plucky Squire, no es el único protagonista, ya que estará acompañado de varios amigos que lo asistirán en su misión para derrotar a su archi-enemigo, el hechicero Humgrump (Grumpiñón). Por un lado, tenemos a Violet, la aprendiz de mago que tendrá su propia sección con un mini-juego al estilo Puzzle Bobble (o Bust-a-Move), mientras que el troll metalero Trash, tendrá que combatir otros enemigos rompiendo y desviando los objetos que arrojan los mismos.

Por último, pero no menos importante, el ratoncito Pip también tendrá sus diez minutos de fama con sus secciones de sigilo rítmico con un gameplay parcialmente similar al de Crypt of the NecroDancer. Como si todo esto fuera poco, los puzzles más robustos son aquellos en los que hay que cambiar las oraciones escritas en el libro con otras palabras, lo cual modifica la visual del escenario (convertir agua en hielo, por ejemplo), hacer que un bicho sea más pequeño para poder seguir avanzando, o convertir un bloque de cemento en queso para distraer un rato.

En algunos casos, experimentar con estas palabras, que las podemos quitar de las oraciones con un espadazo (e incluso obtenerlas de páginas anteriores) nos otorgarán algunos logros adicionales. Estas inusuales combinaciones no tienen ningún tipo de impacto en el progreso del juego. Solo están para experimentar con el escenario y sus elementos y en algunos casos recibiremos achievements por el solo hecho de combinar palabras y objetos de manera lógica o ilógica (generalmente más de lo último).

En papel todo suena demasiado bueno para ser verdad, pero las novedades de The Plucky Squire no terminan ahí. Como podrán ver en las imágenes y/o videos de gameplay, Jot, al haber sido expulsado del libro por Grunpiñón (Humgrump), tiene un «metapoder» que lo ayudan a adquirir varias habilidades para manipular el libro además de poder entrar y salir de ciertos portales (que casualmente se parecen mucho a los espirales verdes de Soul Reaver).

Al principio, Jot podrá salir al mundo real y retroceder en las páginas del libro, pero luego podrá hacer mucho más que eso gracias a las enseñanzas de su mentor, el mago Moonbeard y los consejos de Minibeard que aparecerá dentro y fuera del libro para asistirnos en caso de no poder avanzar en la historia mapa o resolver puzzles de la misma página del libro o zona del cuarto.

Mediante estos escaparates al mundo real, que es básicamente la pieza de Sam con un arte y ambientación al estilo Toy Story, Jot podrá visitar otras páginas para recoger palabras necesarias para resolver un puzzle e inclinar el libro para ambos costados en pos de mover piezas. Además, The Plucky Squire contará con dos habilidades (o sellos) muy importantes. Uno de ellos para estampar un objeto o máquina y que estos queden inmóviles, mientras el otro que nos permitirá plantar una bomba para destruir partes del escenario, mover o destruir objetos, o incluso hacer explotar tanques enemigos.

La idea de que un personaje tome consciencia de la existencia de un mundo completamente distinto al suyo definitivamente resulta muy atractiva. Ese es uno de los focos centrales del arquetipo de viaje del héroe: la idea de abandonar el mundo conocido para adentrarse en el desconocido. Este cambio de mundo en The Plucky Squire se plasma perfectamente en obras como El Mago de Oz, Matrix o El Viaje de Chihiro, por mencionar algunos ejemplos.

Dentro del libro, Jot puede actualizar su espada para hacer más daño, como también aprender nuevos movimientos para arrojar la espada, hacer un ataque circular y otro para saltar cayendo con la espada. Todos estos se pueden actualizar hasta 3 veces mediante la tienda de Martina, y por hacerlo recibiremos un logro específico (12 upgrades en total). El Escudero Valiente cuenta con un total de 20 logros, al menos 3/4 de ellos desbloqueables en el primer playthrough.

Para poder acceder a estas mejoras, Jot tendrá que conseguir Lamparitas (la moneda corriente del juego) que caerán al derrotar enemigos, como también al destruir arbustos y árboles tanto dentro como fuera del libro (y en algunos rincones en este último). Esto es el único reproche que le hago a The Plucky Squire, ya que andar rompiendo la flora del libro o del escritorio nos hace perder un poco de tiempo, pero en definitiva es una cuestión de invertir unos minutos de tiempo para obtener más y daño y variantes de ataque.

La NPC Martina también nos vende varios pergaminos con arte conceptual de The Plucky Squire, pero el resto los tendremos que obtener explorando el mundo (tanto fuera como dentro del libro), ya sea en árboles escondidos (que tienen un diferencial si los observamos detenidamente), dentro de algunas casas de la pintoresca ciudad de Artia (llena de artistas reconocidos junto con algunas de sus obras más emblemáticas) o en recovecos estratégicos de la pieza del pequeño Sam (el equivalente de Andy en Toy Story).

Tanto los 50 pergaminos junto con los 10 Glitchbirds (en español Pajarrotos, estuvieron muy ingeniosos con el nombre) que se presentan como coleccionables, agregan un cierto nivel de rejugabilidad, ya que es muy poco probable que los encontremos a todos en el primer playthrough sin una guía de por medio. Como ya mencioné previamente, algunos de los puzzles con palabras también nos recompensan con logros individuales, tales como hacer que un hongo sea de queso o convertir una rana de tamaño normal en una enorme, por nombrar algunos.

Al ser un título clasificado E (Everyone, o apto para todo público), The Plucky Squire es un juego que lo pueden disfrutar niños, adolescentes y adultos de todas las edades. Para los más chiquitos, quizás algunos de los puzzles requieran la ayuda de un gamer más experimentado, pero para el resto del gameplay, el juego ofrece varias opciones de accesibilidad para que cualquiera pueda jugarlo de principio a fin sin frustraciones de por medio.

Dado que el combate propiamente dicho puede ser relativamente desafiante en The Plucky Squire , el juego presenta dos modos de dificultad: aventura e historia. El primero es el estándar, mientras que en el segundo el combate es más fácil y los puzzles son más permisivos. Además de esto, hay otras alternativas para personalizar la experiencia, tales como poder derrotar a los enemigos de un solo golpe, mostrar los portales escondidos.

Otra opción de accesibilidad muy interesante de The Plucky Squire es la posibilidad de omitir los mini juegos en caso de que nos resulten difíciles, que de alguna manera tiene una semejanza con Prince of Persia: The Lost Crown y el hecho de poder prescindir de los segmentos de traversal más exigentes. Por último, se puede desactivar las plataformas que se desintegran y se caen, activar una asistencia para saltar (más alto) y, por última, habilitar la invencibilidad para no recibir ningún tipo de daño.

Por el lado de los puzzles, lamentablemente, dado que las palabras en inglés tienen género neutro, veremos muchos sustantivos, adjetivos o verbos en español (u otras lenguas romances como francés, italiano y portugués) con géneros incorrectos a la hora de comenzar a resolver un acertijo, de modo que muchas veces las soluciones son más evidentes. Esto no sucederá con lenguas asiáticas como chino, coreano o japonés, ya que al igual que en el inglés, las palabras tienen género neutro. Así que en pocas palabras, si saben inglés, recomiendo jugar The Plucky Squire en este idioma, no en español.

Pero sin importar el idioma en el que lo juguemos, el humor, ya sea por las líneas de diálogos, el diseño kawaii de los personajes (como el del pajarito Tumba que le gusta usar su pala para cavar y habla al estilo Yoda), o simplemente por las ocurrencias ácidas o graciosas de los principales protagonistas y NPC, como también del antagonista, muchas veces nos reiremos bastante, ya sea a carcajadas o exhalando aire por la nariz.

En cuanto a los gráficos de The Plucky Squire, no hay mucho para decir que no se pueda apreciar en las imágenes o los videos de gameplay. El libro propiamente dicho, cuenta con un arte 2D muy intenso y colorido, inspirado en series de libros como Mr. Men, Meg and Mog o la conejita Miffy. Pero al margen de lo 2D, hay que tener en cuenta que todo está íntegramente hecho en 3D gracias a la colaboración con Epic Games y la MegaGrant que recibió el estudio (irónicamente el juego no está disponible en Epic Games Store).

Muchos se preguntarán si The Plucky Squire en el cuarto de Sam (al estilo Pixar) es muy exigente en cuanto a GPU, y por suerte debo decir que está sumamente bien optimizado, además de haberse confirmado recientemente que está verificado para Steam Deck. Obviamente no puedo decir mucho sobre el rendimiento en 4K con una RTX 4070 SUPER, para lo cual estaba más que sobrado y en ningún momento tuve problemas de frame rate.

Por otro lado, lo probé también con una humilde laptop con un Core i7-7700HQ y una GTX 1070 Mobile (la cual equivale a una GTX 1060 de escritorio) y andaba a 60 FPS fluidos afuera del libro con su visual fotorrealista. No tiene ningún tipo de escalador (ya sea DLSS de Nvidia, FSR de AMD o XeSS de Intel), ni mucho menos trazado de rayos o generación de fotogramas, pero realmente no lo necesita.

Sí debo mencionar que The Plucky Squire cuenta con efectos de Profundidad de Campo (Depth of Field), Desenfoque de Movimiento (Motion Blur) y otros efectos de post-procesado por defecto que la mayoría de los gamers de PC (o al menos yo), siempre desactivamos, pero en el juego no están presentes las opciones para quitarlos y recomiendo hacerlo, ya que los gráficos (sobre todo afuera del libro) se verán mucho menos borrosos y más vibrantes. La segunda imagen de la nota está con estos afectos presentes y como podrán observar la visual no es la mejor en cuanto a nitidez.

Además, los golpes de Jot se verán más limpios y fluidos sin el desenfoque de movimiento de por medio y le harán más justicia a la estética general de la temática del juego. En caso de querer desactivar todos estos efectos, los pueden hacer en el archivo «Engine.ini» que encontrarán en la carpeta «C:\Users\-tu usuario-\AppData\Local\Storybook\Saved\Config\WindowsNoEditor\». Allí tendrán que pegar el texto encontrado en este archivo y colocarlo debajo de todo. Por cierto, si les llama la atención el nombre del directorio «Storybook», es porque así es como iba a llamarse originalmente el juego, pero terminó siendo The Plucky Squire.

También es meritorio señalar que los biomas o capítulos del reino de Mojo, cuenta con su propia temática y por ende con una banda sonora bastante pegadiza que va de la mano con los biomas o escenarios. En la playa escucharemos melodías muy al estilo Monkey Island, mientras que en la montaña de los trolls metaleros y sus conejitos vestidos de Kiss, los riffs de guitarra serán los principales protagonistas. Por supuesto, en The Plucky Squire también habrá segmentos con música lúgubre para acompañar los momentos de desesperanza o sigilo, todo logrado con suma precisión para vernos inmersos en cada página del libro, o fuera de este (o mejor dicho, estos, ya verán por qué lo digo).

Toda esta gigante amalgama de excepcional arte 2D/3D y optimización, complementado con un excelente popurrí de segmentos de gameplay y puzzles, hacen que The Plucky Squire, a lo largo de sus nueve capítulos y sus ocho horas de juego (con un excelente ritmo por cierto), es precisamente como un libro que no podemos dejar de leer (si es que les gusta leer, claro) y lo querremos devorar de principio a fin sin poder soltarlo (y eso fue exactamente lo que me sucedió a mí particularmente).

Si bien todavía no he podido jugar a Astro Bot, el cual parece ser un fuerte candidato a Juego del Año, debo decir que The Plucky Squire no solo es el mejor juego que he jugado este año, sino que es la experiencia más carismática, divertida y sobre todo original, que he jugado en estas dos últimas décadas, en gran parte gracias al excepcional trabajo técnico de los desarrolladores de combinar íntegramente varios métodos de renderizado, cuyo resultado es tan mágico y extraordinario como el libro mismo.

A un precio de US$ 29.99 o su equivalente regional (US$ 14.99 en Steam con LATAM USD), The Plucky Squire se lanzará hoy 17 de septiembre en PC (Steam y Epic Games Store), Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series S|X. Como ya dije previamente en Facebook varias veces, no sé si llegará a ganar Juego del Año (quizás sí, quién sabe), pero no tengo dudas que al menos estará nominado en esa categoría, y seguramente ganará varios premios en muchas otras.

Este análisis/review/reseña de The Plucky Squire (El Escudero Valiente) fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Devolver Digital/All Possible Futures.

The Plucky Squire - Review
Historia100%
Gameplay100%
Gráficos100%
Música y Sonidos100%
Optimización100%
Precio100%
Lo bueno:
  • Uno de los juegos más originales de los últimos años, en gran parte por ser espectáculo con un renderizado dual.
  • Muchas variantes de gameplay, puzzles bien elaborados y un poco de exploración y coleccionables, todo en su dosis justa.
  • Grandes cuotas de humor con localización (voces y textos) en 11 idiomas.
Lo malo:
  • Golpear árboles y arbustos para obtener lamparitas, por más que sea necesario para comprar los upgrades, a veces puede interrumpir en poco el ritmo de juego.
  • Recomendable deshabilitar Motion Blur, Depth of Field y otros efectos de post-procesado (mediante Engine.ini) no presentes en las opciones gráficas.
  • Quedarse con ganas de más.
100%Nota Final
Puntuación de los lectores: (7 Voto)
94%

Dejar una respuesta