La industria del ocio y el entretenimiento ha experimentado una auténtica revolución durante los últimos años en América Latina, gracias esencialmente al rápido desarrollo de Internet. La democratización de acceso ha propiciado una expansión sin precedentes, algo que impulsa de forma notable a ciertos sectores.

Estas compañías comparten un acierto de forma generalizada: apostar sin reparos por el ámbito digital como seña de diferenciación. Los ejemplos más claros son las plataformas de streaming, los videojuegos como servicio o el iGaming.

Un modelo de negocio que rompe con lo tradicional

Uno de los factores decisivos del éxito del streaming, los videojuegos o el juego online tiene que ver con un nuevo modelo de negocio, que a su vez influye directamente en las tendencias de consumo. Esta situación ha consolidado a dichos sectores por encima de otros hegemónicos hace tan solo unas décadas como el cine, las salas recreativas o los casinos físicos respectivamente.

«Playstation VR !!!» (CC BY-SA 2.0) by IainStars

La posibilidad de ofrecer contenido prácticamente infinito a un precio muy asequible e incluso gratuito en el ámbito digital rompe por completo cualquier esquema tradicional. Todo ello añadiendo la eliminación total de las barreras físicas para relacionarnos en un entorno global e interconectado.

La última edición del estudio “Gaming Exploring Latam” de EssenceMedacom asegura que los videojuegos son percibidos como el mejor formato de entretenimiento. Además, también detalla que la inmensa mayoría del gasto por parte de los jugadores se produce directamente a través del ámbito digital y no en formatos físicos.

Sin embargo, merece la pena destacar que el éxito de este sector se debe a los nuevos formatos que imperan en la industria: los videojuegos como servicio. Estos títulos ofrecen un contenido ilimitado, que se actualiza de forma recurrente y se adapta a todos los perfiles de jugadores.

Este estilo no es nuevo para la industria del ocio y el entretenimiento digital, ya que lleva implantado un par de décadas tanto en las plataformas de streaming como en los casinos online. Eso sí, los operadores de juego han transformado mucho más su actividad para adaptarse a las nuevas demandas de los usuarios.

La llegada de nuevos formatos en directo, el impulso de las nuevas tecnologías o la mejora en los métodos de pago son algunos de los ejemplos más llamativos. De hecho, los atributos para estas compañías dejan de limitarse únicamente al contenido de su catálogo para centrarse en otros aspectos clave como el mejor casino de retirada instantánea, la compatibilidad entre dispositivos, etc.

«Gamer» (Public Domain) by christophminixhofer

Las tendencias de consumo reafirman a estos sectores

Finalmente, merece la pena resaltar que las tendencias de consumo reafirman a estos sectores, ya que el acceso a las finanzas digitales ha respaldado a las compañías que apuestan por formatos digitales. La posibilidad de dinamizar y democratizar el acceso al dinero en Internet es uno de los nuevos retos de América Latina, pero la industria del ocio y el entretenimiento digital va un paso por delante.

Los videojuegos se compran y se venden en Internet, los modelos de subscripción de las consolas funcionan, las plataformas de streaming aumentan mensualmente su número de usuarios, etc. Todo esto demuestra el poder del ocio digital en los nuevos modelos de consumo y su capacidad para adelantarse a otras industrias más tradicionales.

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Editor en Jefe. PR.

Rosario. Santa Fe. Argentina

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