Si bien ya hay varios M.2 PCIe Gen5 en el mercado, incluido el Z540 que analizamos hace poco y el GE PRO de Teamgroup, el fabricante de memorias y SSD ha comenzado a adoptar varios controladores de la compañía china InnoGrit. Esto comenzó con el GE PRO utilizando el controlador IG5666 con lecturas de hasta 14.000 MB/y escritura de hasta 11800 MB/s (apenas por detrás del T705 de Crucial de 14.500/12.700 MB/s que utiliza el ya conocido Phison E26) y el pasado mes de marzo se extendió a los M.2 PCIe Gen4, con los lanzamientos de la Serie G50 y G70 en sus variantes regular y PRO.

La principal diferencia entre estos es que los últimos soportan almacenamiento en caché DRAM y SLC, mientras que los comunes solo presentan caché SLC. Al igual que el GE PRO, esta nueva serie de Teamgroup se desprende de los controladores Phison a favor de los InnoGrit, aunque no utilizan una arquitectura nueva, sino la Rainier lanzada hace ya varios años. Todos los G50 y G70 utilizan el controlador IG5236 ya utilizado en otros SSD M.2 como el S70 Blade de XPG, el XS70 de Silicon Power, el Viper VP4300 de Patriot y GM7000 Predator de Acer, entre otros. Este controlador en sus comienzos tuvo sus problemas.

Varios usuarios reportaban que el disco aleatoriamente desaparecía ya sea por una falla del controlador o por altas temperaturas, sobre todo en laptops. Sin ir más lejos, a mi se me quemó el S70 Blade mientras hacía el review de la laptop Xenia 15 KC de XPG y tuve que pedir un reemplazo de la unidad al representante de la marca. En mi caso el culpable fue el software NUC Studio de Intel porque tenía la disipación pasiva activada por defecto y, al desactivar la hibernación, hizo que el S70 calentará tanto que terminó muriéndose.

Ante dicha situación, InnoGrit ha estado mejorando el controlador IG5236 desde que se lanzó al mercado a fines del 2021. Dado que este es de menor consumo que los Phison E16, es una de las principales razones por la cual Teamgroup ha decidido adoptarlos en la Serie G50 y G70.

El producto analizado en cuestión es el G70 PRO de 2TB, un disco PCIe Gen4 x4 con estándar NVMe 1.4 en variantes de 512GB, 1TB, 2TB, 4TB en modelos con la lámina (patentada) de grafeno de la marca, como también una variante con disipador de aluminio. El modelo analizado en cuestión no cuenta con este último (lo cual es una pena), sino que aprovechamos para probar el disipador activo recientemente lanzado de Teamgroup, el Dark AirFlow I.

Si bien el diseño del G70 PRO es doubled-sided (lo que significa que hay chips en ambos lados de la unidad SSD), no hace falta decir se puede instalar en cualquier placa madre o placa adaptadora con ranuras M.2, pero no es recomendable utilizarlo sin la lámina de grafeno y/o el disipador de aluminio adicional a menos que el disipador de la placa madre sea igual de robusto al disipador pasivo de aluminio, o incluso mayor en tamaño, como el de los zócalos PCIe Gen5.

Por otro lado, si bien Teamgroup lanzó el SSD M.2 A440 Pro para PS5 (el modelo Pro Special Series) en marzo del año pasado, el G70 PRO por supuesto ya está certificado para su uso en PlayStation 5, incluso su variante con el disipador de aluminio. Con la capa de grafeno debería ser suficiente de todos modos, e incluso probablemente mejor, para no afectar el flujo de aire de la PS5 que es un poco sensible a cambios. Su rendimiento es igual o incluso apenas superior que el SSD M.2 de fábrica de la PS5, de modo que el G70 PRO es recomendable tanto para PC como para PS5.

El G70 PRO de Teamgroup viene en una modesta caja de moderado gramaje con los emblemáticos colores rojo y negro de la marca. El frente presenta una imagen del SSD con la solución de refrigeración pasiva constituida por la lámina térmica con grafeno sobre cobre, además de características básicas de la unidad, tales como su capacidad y la interfaz PCIe 4.0.

En el dorso de la caja pueden observarse las velocidades de lectura y escritura (hasta 7.400/6.800 MB/s para lectura y escritura) además de mencionar el voltaje y la temperatura operacional (aquella segura para evitar throttling). Un pequeño gráfico nos indica como instalar la unidad y en el margen inferior izquierdo hay un código QR, aunque este nos dirige a la página de Teamgroup, no directamente a la página del producto lo cual es siempre lo ideal.

Contrario al packaging anterior de la marca presentado en los modelos como el Cardea Zero Z440 o el A440, que requieren un poco de sutileza al quitar la unidad, ya que están firmemente ubicadas en el interior y demasiada fuerza bruta podrían dañar el disco, el G70 PRO se puede sacar fácilmente de la caja una vez que abrimos el blister. Es evidente que Teamgroup ha tomado feedback sobre esto desde el lanzamiento del MP44L, por lo que ahora es más práctico remover la unidad del plástico.

Tanto el G70 PRO como la lámina de grafeno (ubicada en forma separadat debajo de la unidad) se encuentran en el compartimiento inferior, mientra que el superior (en este caso vacío) está reservado las variantes con el disipador adicional de aluminio, que tiene un costo de US$ 5 o 10 dólares adicionales dependiendo de la tienda, de modo que recomiendo aquel con el disipador de aluminio por la poca diferencia de precio.

Si bien no es necesario una solución de refrigeración activa para los SSD M.2 PCIe Gen4, incluso de gama alta, aprovechamos el análisis del G70 PRO para testear el nuevo cooler activo DARK AirFlow I que nos envio de yapa la marca, que trae varios cambios con respecto a su disipador anterior, el AirFlow I (o AF1).

Ya el frente de la caja nos indica que se trata de un cooler para SSD M.2 PCIe Gen5, pero igualmente nunca está de más tener refrigerado la unidad lo más fresca posible. En el dorso se pueden ver las medidas y las principales características del disipador, tales como el tamaño del ventilador, la cantidad de aletas de aluminio y los tubos de calor (heat pipes).

Una vez abierta al caja, nos encontramos con el disipador y las instrucciones necesarias para colocar el SSD M.2. Debajo del plástico se encuentran un destornillador para remover los cuatro tornillos y dos pads térmicos (colocados arriba y abajo del disco), que en esta oportunidad son de color gris, no amarillos como los que viene en el AirFlow I.

Si bien las indicaciones son bastante claras, debo admitir que colocar los dos pads térmicos no es la mejor opción, ya que hay que presionar demasiado la unidad para volver a colocar los cuatro tornillos y dado que el disco solo pesa 7 gramos con chips de ambos lados, da un poco de miedo poder romperlo. Personalmente prefiero colocar solo la lámina de grafeno arriba y dejar un pad térmico abajo.

Una vez fuera del blister, podemos apreciar el G70 PRO con su PCB negro y su diseño de doble cara, compuesto por el controlador InnoGrit IG5236, la caché DRAM DDR4 SK Hynix H5AN8G6NCJR-VKC de 2666Mbps y la NAND 3D TLC de 96 capas. Un lindo detalle que he notado, es que el disco cuenta con un LED verde intermitente cuando está siendo utilizado, lo cual me pareció un lindo agregado que al menos yo no lo he visto en ningún otro SSD M.2 que he probado.

La lámina de grafeno de toda la Serie G50, G70 y GE es un poco más estilizada en cuanto a diseño y más rígida, para evitar que se arrugue y se arruine luego de colocarla y removerla varias veces como sucedía con las previas láminas de grafeno no hechas sobre cobre, como sucede con el A440 o similares de la marca que se lanzaron hace algunos años.

Aquí tenemos un vistazo de cerca al nuevo disipador Dark AirFlow I, pudiendo observar una estética más homogénea protagonizada por un negro mate en todo el disipador (excepto por los tornillos del fan) con respecto al AF1, lo cual es bienvenido, ya que este último tiene un aire (pun intended) de disipador genérico. De hecho, hay varios coolers activos muy parecidos al AF1 en Amazon o sitios chinos como AliExpress. No obstante, tanto el AirFlow I como el Dark AirFlow I están patentados por Teamgroup.

A continuación vemos ambos modelos lado a lado, apreciándose la diferencia de altura (54mm vs. 62.3mm) debido al incremento en la cantidad de aletas de aluminio (9 vs. 13). El tamaño del ventilador del nuevo modelo Dark también es más grande (30x30x7 mm vs. 40x40x11 mm) y su peso es apenas mayor (75g vs. 80g).

Por otro lado, similar al ruidoso ventilador del MP700 Pro de Corsair, tanto el AF1 como el Dark AF1 funcionarán al máximo de su velocidad si no los configuramos debidamente en la BIOS por más que lleve un conector SYS_FAN. Lo ideal es ponerlo en velocidad Silent en la BIOS para reducir los dBA. En su sección correspondiente detallamos el ruido con la configuración por defecto y el modo silencioso para aquellos que quieran saber la diferencia exacta, pero incluso en la velocidad por defecto, el Dark AirFlow I es mucho más silencioso que el MP700 con Air Cooler.

Asimismo, también testamos el G70 PRO con la lámina de grafeno y con el Dark AirFlow I de manera individual, para que sepan si con la primera es suficiente (obviamente no lo es porque las velocidades del G70 PRO son altas), como también para saber la efectividad del nuevo disipador activo de Teamgroup, por más que en este caso sea un tanto exagerado su aplicación en el G70 PRO.

Como es costumbre en PC Master Race Latinoamérica, siempre actualizamos nuestra base de datos de benchmarks con cada review que realizamos. Ya sea con herramientas lanzadas recientemente, o aquellas más populares por otros sitios de análisis, nuestro objetivo es abarcar la mayor cantidad de pruebas posibles para que nuestros lectores tengan un mayor abanico de referencias.

Cada disco probado se coloca como unidad secundaria, se formatea y particiona previo al comienzo de los tests. En caso de que hayan adquirido un SSD M.2 (o cualquier disco) y lo hayan colocado, pero no les aparece en el explorador de Windows, es porque primero necesitan activarlo en el administrador de discos, formatearlo y asignarle una unidad. Quizás sea algo redundante para algunas, pero luego de haber trabajado más de 20 años en un negocio de computación, al menos a 1 de cada 50 le pasa.

1. Hacer clic derecho en el icono de Windows y luego en Administración de Discos (Disk Management).
2. Hacer clic en OK estando seleccionado GPT.
3. Hacer clic en el cuadrado del disco no asignado, hacer clic derecho y seleccionar la opción «Nuevo volumen simple…».
4. Hacer clic en siguiente dos veces. Al realizar el tercer clic podemos asignar la letra de la unidad, en el cuarto la etiqueta (nombre) del volumen. Asegurarse de que la casilla «Dar formato rápido» está seleccionada, y luego clic en finalizar.
5. Una vez hecho lo mencionado, ya veremos la unidad en el explorador de Windows.

Probamos el G70 PRO Teamgroup contra varios SSD M.2 PCIe Gen4 de alta gama (como el Aorus 7000s de Gigabyte y Firecuda 530 de Seagate), como también uno PCIe Gen3 (XPG GAMMIX S11 Pro), el Z540 de Teamogrup y el Corsair MP700 (ambos PCIe Gen5) para mostrar mejor la evolución y las mejoras del estándar PCIe 5.0. Todas las pruebas fueron ejecutadas varias veces luego de reiniciar la PC en cada oportunidad para evitar degradación de rendimiento en cada test.

Por otro lado, recientemente hemos adquirido el económico, pero funcional medidor digital de decibelios ponderados (dBA) de Tadeto, ideal para medir el nivel de ruido del mini ventilador del cooler activo. Por otro lado, usamos la cámara térmica FLIR ONE Edge Pro para medir la temperatura de la unidad SSD M.2 en carga, más allá de que el punto caliente no coincidirá con el exhibido por CrystalDiskInfo o similares. No obstante, hicimos nuestro mejor intento para capturarlo colocando la GPU en el zócalo PCIe 4.0 x8 más abajo en la placa madre, ya que los SSD M.2 PCIe Gen5 en Intel se colocan únicamente arriba del zócalo PCI Gen5 para la GPU.

AJA System Test 

AJA System Test de AJA Video Systems mide el rendimiento del disco del sistema utilizando archivos de prueba de video de diferentes resoluciones, tamaños y códecs, lo cual lo hace un benchmark ideal para quienes editan video.

Seleccionamos la resolución 4K UltraHD estándar y el códec ProRes 4444 para ver cómo funciona esta unidad con respecto al rendimiento de reproducción de video. ProRes 4444 se utiliza para trabajos de efectos pesados ​​y proyectos de colores profundos, por eso es que decidimos cambiar el tamaño del archivo de prueba predeterminado de 1 GB a 16 GB para representar mejor el uso en el mundo real.

Aquí vemos que el G70 PRO de 2TB está a poco más de 200MB por debajo del AORUS 7000S y el Seagate Firecuda 530 de 2TB, al mismo tiempo que está por debajo del A440 y Firecuda 530 por 300 MB. Si bien en resultado en este benchmark no lo deja bien parado al G70 PRO, sigue estando dento de los resultados normales de un SSD M.2 PCIe Gen4 de gama alta.

Anvil’s Storage Utilities

Anvil es un benchmark compuesto por varias utilidades de almacenamiento que brindan una manera simple de evaluar el rendimiento de lectura y escritura de su unidad de estado sólido o unidad de disco duro. Ayuda a monitorear y verificar el tiempo de respuesta de la unidad, así como a ver la información del sistema recopilada mediante el Instrumental de administración de Windows (WMI).

Anvil depende en gran medida del rendimiento de la CPU, así que tenga eso en cuenta cuando miren los resultados. En nuestro procesador Intel Core i9-12900KF logramos alcanzar un puntaje de poco más de 20996 puntos en el G70 PRO de 2TB de Teamgroup, lo cual es bastante extraño y deja al disco bastante lejos de sus competidores en este test en particular.

AS SSD Benchmark 

Incluido en nuestros benchmarks se encuentra esta popular aplicación cuyas pruebas dan un amplio y confiable conjunto de resultados, junto con otros tests adicionales de compresión y copia de archivos en tres escenarios que lo incluimos en un cuadro aparte. Debajo dejamos los benchmarks comparativos entre los discos testeados, además de los IOPS y el benchmark de copia de archivos del Cardea A440 de 2TB de Teamgroup.

Aquí los resultados del G70 PRO de 2TB en lectura están por encima del A440 y el Aorus 7000S, al mismo tiempo que no logra superar al Firecuda 530, aunque por tan solo 100MB. En escritura, por otro lado, cae por 700MB con respecto al  Aorus 7000S y el Firecuda 530.

ATTO Disk Benchmark

ATTO es uno de los benchmarks de disco más antiguos que todavía se utiliza en la actualidad y sigue siendo muy relevante en el mundo de los SSD. ATTO mide las transferencias a lo largo de una longitud de volumen específica, abarcando transferencias sin procesar (RAW) tanto para lecturas como para escrituras y coloca los datos en gráficos que se pueden interpretar muy fácilmente. La prueba se ejecutó con configuración predeterminada de 0.5 KB a tamaños de transferencia de 64 MB en un tamaño total de 256 MB.

El G70 Pro de 2TB se desempeñó excepcionalmente bien en ATTO, sobre todo teniendo en cuenta, ya que los controladores Phison tienden a funcionar bien en esta prueba (particularmente con lecturas en tamaños de E/S más grandes) y el G70 PRO tiene un controlador InnoGrit. Sea como sea, vemos como el G70 Pro de 2TB supera a los demás M.2 en lectura y está detrás del Firecuda 530 y el Aorus 7000S en escritura por un margen similar al primero.

Crystal Disk Mark

CrystalDiskMark es un benchmark para testear la velocidad de unidades tanto portátiles como de almacenamiento local. Puede medir lecturas y escrituras secuenciales, así como lecturas y escrituras aleatorias de 512 KB, 4 KB, 4 KB (profundidad de cola = 32) de tamaño. Tengan en cuenta que CrystalDiskMark solo es compatible con Native Command Queuing (NCQ) con una profundidad de cola de 32 y muestra el puntaje más alto de cinco pasadas.

Además de los resultados del test estándar para SATA, también les dejamos los resultados para NVMe, Peak (Pico) y Realworld Performance (un aproximado al rendimiento en el mundo real). En CDD, que es básicamente el benchmark insignia de los SSD, el G70 PRO arrojó resultados por encima del Aorus 7000S y el Firecuda 530 tanto en lectura como en escritura.

Final Fantasy XIV: Endwalker

Para probar los tiempos de carga en un juego propiamente dicho (es decir, no uno sintético o emulado), usamos el benchmark de Final Fantasy XIV: Endwalker que se lanzó en diciembre del 2021, el cual mide los tiempos de carga de cinco escenas. Corrimos el benchmark en resolución de 1080p con el preset gráfico máximo.

Prácticamente todos los SSD M.2 de alta gama afirman estar dirigidos a los gamers por más que haya solo un par de juegos que soportan la API DirectStorage, la cual al mismo ha demostrado que no es necesario tener un M.2 de alta gama para beneficiarse de tiempos de carga más rápidos. De hecho, las diferencias con un disco SATA son mínimas.

Por esa razón, no probamos el G70 PRO ni otras unidades M.2 con Horizon Forbidden West, Forza Motorsport o Ratchet & Clank: Rift Apart (los tres títulos que usan descompresión por GPU) ni Forspoken (que utiliza descompresión por CPU), sino que seguimos utilizando el benchmark de Final Fantasy XIV: Endwalker que muestra cómo funcionan las unidades que probamos en un título de juego real.

Similar a los resultados de Crystal Disk Dark, el G70 PRO logra imponerse ante el el Aorus 7000S de Gigabyte y el Firecuda 530 de Seagate por unas milesimas de segundo, acercándose al Z540 de Teamgroup.

PCMark 10

Los tests de almacenamiento de la suite PCMark 10 son de los más usados actualmente, ya que utilizan todos los núcleos de la CPU disponibles en la plataforma que se está probando, y ha sido validado para soportar un ancho de banda de hasta 5 GB/s. Aproximadamente la mitad de los núcleos/hilos disponibles se utilizan para generar los datos necesarios para la E/S y la otra mitad se encarga de enviar las E/S.

La E/S tanto en PCMark 8 (que utilizaba un solo hilo) como en PCMark 10 es asíncrona. Esto significa que el subproceso que envía una E/S no espera a que se complete, sino que puede poner en cola más E/S para que coincida con la profundidad de la cola en el seguimiento registrado. El recuento de subprocesos de la CPU utilizado por el benchmark no es igual a la profundidad de la cola vista por el dispositivo de almacenamiento.

La mayoría del software moderno se ha escrito para ser una solución multiproceso en la que se puede enviar E/S desde múltiples subprocesos. Esto en teoría debería aprovechar el potencial de los dispositivos NVMe que han aparecido en los últimos años, ya que fueron diseñados para manejar múltiples colas al mismo tiempo. De este modo, PCMark 10 aprovecha todos los subprocesos disponibles y utiliza rastros más nuevos del mundo real.

Por eso hemos elegido ejecutar el test Full System Drive Benchmark (que dura entre 50 y 60 minutos) y Quick System Drive (que dura unos 20 minutos). Los detallamos a continuación.

PCMark 10 – Full System Drive Benchmark

Este benchmark utiliza un amplio conjunto de trazos del mundo real de aplicaciones, algunos juegos y tareas comunes para probar completamente el rendimiento de las unidades modernas más rápidas. Full System Drive Benchmark tarda apróximadamente una hora en ejecutarse y escribe en sus valores por defecto 204 GB en el disco

El objetivo del benchmark es mostrar diferencias significativas de rendimiento en el mundo real entre tecnologías de almacenamiento rápido como SATA, NVMe e Intel Optane. Full System Drive Benchmark utiliza 23 rastros, ejecutando 3 pases en cada uno de ellos. Algunos de los rastros incluyen el arranque de Windows 10 y los tiempos de carga al iniciar Battlefield V, Call of Duty Black Ops 4 y Overwatch.

• Battlefield V – Tiempo de carga del lanzamiento del juego al menú principal.
• Call of Duty: Black Ops 4 – Tiempo de carga del lanzamiento del juego al menú principal.
• Overwatch – Tiempo de carga del lanzamiento del juego al menú principal.
• Grabar un video de gameplay en 1080p/60 FPS con OBS mientras juegas Overwatch.
• Instalación de The Outer Worlds desde el Launcher de Epic Games.
• Guardando el progreso del juego en The Outer Worlds.
• Copiar la carpeta Steam incluyendo Counter-Strike: Global Offensive desde el disco a una unidad externa.

PCMark 10 – Quick System Drive

La segunda prueba que ejecutamos en PCMark 10 es Quick System Drive Benchmark, un test más corto con un conjunto más pequeño de trazos menos exigentes para emular el rendimiento en el mundo real. Este benchmark es más adecuado para probar el nivel de rendimiento básico y las unidades de menor capacidad en escenarios de uso menos demandantes. Por lo general, tarda 20 minutos en ejecutarse y la cantidad de bytes escritos en la unidad durante la prueba con la configuración predeterminada es de 23 GB.

El benchmark está diseñado para medir el rendimiento de las unidades de sistemas pequeños desde los tradicionales discos duros en el extremo inferior y las SSD PCI Express de nivel de entrada en el extremo superior. Quick System Drive Benchmark utiliza 6 trazos, ejecutando tres pasadas con cada trazo. Tres de los trazos implican la copia de imágenes JPEG y los otros tres utilizan Microsoft Excel, Adobe Illustrator y Adobe Photoshop.

Los resultados de este benchmark mostraron que el G70 PRO 2TB de Teamgroup. tuvo una actuación muy sólida al obtener 2837 puntos en el test Full System Drive Benchmark. En el benchmark Quick System Drive, por otro lado, el disco obtuvo 2921 puntos. En promedio, el G70 PRO de 2TB supera en promedio al Aorus 7000s y el Firecuda 530.

La puntuación general de PCMark 10 Storage Benchmarks se calcula a partir de las subpuntuaciones de ancho de banda y tiempo de acceso medio, por eso es que también las comparamos en cuadros individuales. La subprueba de ancho de banda está definida por UL en PCMark 10 como ancho de banda en bytes, que equivale al tiempo ocupado para lectura y escritura. Una vez más, el G70 PRO queda nuevamente por encima del Aorus 7000s y el Firecuda 530.

El último resultado de la subprueba es el tiempo promedio de acceso. Durante una reproducción de seguimiento en PCMark 10, se mide el tiempo de inicio y finalización para cada E/S. Por lo tanto, el tiempo de acceso promedio se deriva de la hora de finalización de una E/S restada de la hora de inicio de esa operación. El CardeaG70 PRO de 2TB de Teamgroup tuvo un tiempo de acceso promedio de 59 microsegundos en Full System Drive Benchmark y 45 microsegundos en Quick System Drive, superando una vez más al Aorus 7000s y el Firecuda 530 en el primer test, que es el más relevante.

Por último, corrí el benchmark de DirectStorage 1.2 con descompresión por GPU, pero los resultados en comparación a otros SSD M.2 no eran tan distantes, incluso enfrentándolo con el SSD M.2 Gen3 XPG. El G70 PRO tardó 0.33 segundos en cargar los 4.28GB dek test con la humilde RTX 3050.

Cabe mencionar que el G70 PRO de Teamgroup ya está certificado para DirectStorage. Por más que el soporte para juegos en PC todavía está más que verde, nunca está de más estar preparado a futuro y tener la garantía de que cuenta oficialmente con dicha certificación.

Al momento de comprar un SSD SATA o M.2, seguramente se encontrarán con un término llamado TBW (Terabytes Escritos), que representa el nivel de resistencia de un SSD o vida útil de un SSD.

Por ejemplo, si un SSD tiene 800 TBW, puede escribir un total de 800 TB antes de tener que reemplazarlo. El número TBW es importante para los SSD, ya que tienen una vida finita. Los SSD almacenan datos en celdas de memoria flash y, aunque la lectura de datos de estas celdas no las afecta, se degradan cada vez que se borran y escriben. A la larga, las celdas están tan degradadas que comienzan a fallar. Por lo tanto, TBW esencialmente le dice cuántos datos puede escribir antes de que las celdas de memoria dejen de ser confiables.

Aunque TBW es un indicador confiable de la resistencia de un SSD, la mayoría de los usuarios nunca alcanzarán los TBW especificados durante la vida útil normal de una unidad, a menos que estén escribiendo cientos de gigabytes de datos cada día, lo cual puede ser el caso de algunos. Dicho esto, una mayor resistencia es un valor a tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo SSD según el uso que le vayamos a dar.

Los SSD con una clasificación TBW más alta suelen costar más que aquellos con una más baja, de modo que lo ideal es analizar la relación costo-TBW, junto con la garantía (limitada o no) que ofrece cada fabricante.

Como podemos ver en el cuadro, el G70 de 2TB de Teamgroup cuenta con una clasificación de resistencia de 1480 TBW para su modelo de 2TB y de 700 TBW para su modelo de 1TB. Está muy lejos de los 3600 TBW del Cardea Zero Z440 de la misma capacidad, e incluso por debajo de aquel de 1TB con 1800 TBW. También dista bastante del Seagate 530 de 2TB, pero considerando que este cuesta US $300 y el G70 PRO tan solo US $140, no hay mucho que pensar.

El software de monitoreo S.M.A.R.T desarrollado exclusivamente por TEAMGROUP, permite monitorear el estado del producto y sus temperaturas en todo momento, integrando la herramienta CrystalDiskInfo.

El software incluso viene integrado con Crystal Disk Mark, incluyendo el preset NVMe (Test Plan 1) y el SATA por defecto del programa (Test Plan 2), y permite ver los resultados en MB/s, MiB/s, IOPS y Latencia.

Dado que hemos recibido el G70 PRO de 2TB en su versión con la lágrima de grafeno, no con el disipador de aluminio, testeamos el disco tanto con la primera como con el Dark AirFlow I configurando el perfil silencioso del SYS_FAN 1 en la BIOS. Por defecto (Normal) el ventilador es sumamente ruidoso, lo cual podrán ver más adelante.

Con el perfil silencioso en la BIOS, el G70 PRO de 2TB con el Dark AirFlow I registró 27°c en reposo, mientras que copiando un backup de 1.5 TB de datos, marcó temperaturas de entre 44 y 45°c. Con la lámina de grafeno, la unidad alcanza los 82°c luego de casi dos minutos de carga intensa y allí comienza thermal throttling hasta reducirse la velocidad hasta 3000-4000 MB/s, al mismo tiempo que la temperatura se reduce hasta 78°c.

De más está decir que no es recomendable utilizar la unidad solo con la lámina de grafeno si piensan estar constantemente leyendo o escribiendo archivos grandes, o realizar tareas de transferencia de archivos duren más de 2 o 3 minutos. De lo contrario, para un uso regular, el G70 PRO de 2TB tranquilamente se puede utilizar en la PlayStation 5 o cualquier laptop con dicha lámina sin alcanzar los 70°c.

Para medir con precisión del punto caliente (hotspot) del disco, usamos la cámara térmica FLIR ONE Edge Pro, la cual registró 45°c cuando la unidad marcaba 44°c en la herramienta Crystal Disk Info.

Por el lado del ruido, como ya mencionamos antes, el Dark AirFlow I puede ser sumamente ruidoso (mucho más que el Corsair MP700) si utilizamos el SYS_FAN1 por defecto en la BIOS, que es la configuración Normal. Esta registro 41.8 dBA lo cual es un ruido sumamente insoportable (no muy diference de una placa de video con los ventiladores al 100%) con el ventilador girando a 5921 RPM. El Full Speed gira a 7500 RPM y es prácticamente como tener una turbina de avión al lado.

Con el perfil Silent, el Dark AirFlow I marca 3729 RPM resultando en 31.5 dBA, lo cual es bastante aceptable, pero igualmente el ruido se puede reducir aún más si hacemos una curva de ventilador personalizada para el SYS_FAN1, reduciendo el ruido a 30.7 dBA, cuya diferencia es pequeña en números pero igualmente se percibe bastante.

Por el lado del consumo, el G70 PRO tiene una eficiencia superior similar al de otros SSD M.2 PCIe Gen4 de alta gama con el controlador E18 de Phison. En reposo, el G70 PRO con el controlador InnoGrit 5326 registra un consumo de entre 3.30 vatios en reposo y el consumo promedio o jugando es de menos de 4 vatios. El pico máximo, contrario al Phison E18 que tiene un mayor consumo, registra poco más de 8 watts, pero esto en un escenario de copia o escritura continua y rara vez llegará a eso.

En pocas palabras, el G70 PRO de 2TB de Teamgroup es una excelente opción para cualquier usuario de PC o gamer que busque un SSD M.2 rápido, confiable y a un precio sumamente atractivo (US$ 139.99) en comparación con otros modelos de gama alta del mercado. Dado que cuesta prácticamente la mitad que los SSD M.2 PCIe Gen5 actuales de diferentes marcas (promedio US$ 270) y no todos tienen un zócalo PCIe Gen5 ni necesitan velocidades de lectura o escritura astronómicas, el G70 PRO es una gran opción a tener en cuenta.

La gran velocidad de escritura y lectura, acompañada de una garantía de cinco años y una moderada cantidad de terabytes escritos, convierten al G70 PRO en un candidato ideal para aquellos que trabajan constantemente con archivos (como edición de video, por ejemplo) o que instalan y desinstalan juegos todo el tiempo (como hacemos nosotros). Asimismo,  su gran eficiencia de consumo lo convierte en una gran elección para usuarios de laptops.

El G70 PRO de 2TB de Teamgroup se lanzó en marzo de este año y actualmente se puede adquirir en Amazon por u$s 139.99 sin disipador, mientras que con disipador de aluminio cuesta apenas US$ 10 más, es y recomendable comprarlo con este último a menos que ya tengan algún disipador pasivo robusto (ya sea uno propio de la placa madre o aparte).

Al precio de lanzamiento, es poco probable que encuentren un disco de similar rendimiento, razón por la cual el G70 PRO surge como una excelente alternativa para un mercado saturado de fabricantes que constantemente reducen los precios de sus M.2 PCIe Gen4, al mismo tiempo que muchos de ellos compiten por la corona de los PCIe Gen5.

Este review del T-Force G70 Pro de 2TB fue realizado con un sample proporcionado por Teamgroup.