Hemos llegado a 2024 y la tecnología RAM DDR5 cada vez es más habitual en los PCs gaming, gracias al salto de rendimiento que da con respecto a su antecesor, la RAM DDR4. Sin embargo, ¿es estrictamente necesario contar con una RAM DDR5 en tu ordenador para jugar hoy en día? ¿O con RAM DDR4 podemos seguir teniendo un PC con una potencia más que suficiente?

DDR4 frente a DDR5

El salto de DDR a DDR5 representa un avance muy importante en términos de velocidad y eficiencia. Las RAM DDR4 constan con unas frecuencias entre 1600 y 3200 MHz habitualmente, por lo que han sido la base de los sistemas de juego desde el 2014. Sin embargo, la DDR5 ha supuesto un paso adelante con velocidades iniciales de 4800 MHz, lo que ofrece un rendimiento muy superior, especialmente en aplicaciones y juegos que requieren un alto ancho de banda y tasas de transferencia rápidas. Esta mejora se traduce en tiempos de carga más rápidos y una experiencia de juego más fluida, elementos cruciales para los juegos modernos.

Compatibilidad y consideraciones de costo

Sin embargo, elegir entre DDR4 y DDR5 no es una cuestión solo de qué tecnología es más rápida. Primero, hay que ver qué placas bases tenemos a nuestro alcance antes de decidir entre una y otra. Si quieres reciclar una placa base que tienes de tu ordenador antiguo, es muy probable que esta no sea compatible con las RAM DDR5, por lo que no te quedará otra que emplear una RAM DDR4… o comprar una placa base compatible, algo que puede elevar el costo ostensiblemente. Además, las propias RAM DDR5 son bastante más costosas que sus antecesoras a día de hoy, aunque con el tiempo los precios deberían variar.

Los usuarios tendrán que considerar su presupuesto, sus necesidades de rendimiento actuales y el posible futuro de su ordenador. Por ejemplo, si es un ordenador que se va a dedicar a juegos de ruleta o de navegador, las DDR5 se convierten en un lujo menos necesario. Sin embargo, si la intención es jugar a juegos más modernos y, sobre todo, mantener el PC durante un buen periodo de tiempo, optar por las tecnologías más avanzadas siempre es una buena idea.

Elegir entre DDR4 y DDR5 implica también considerar la compatibilidad y el costo. Las placas base diseñadas para DDR5 no son retrocompatibles con DDR4. Esto significa que optar por DDR5 puede requerir una inversión adicional en otros componentes compatibles, como la placa base y, posiblemente, el procesador. Además, DDR5 tiende a tener un costo inicial más alto en comparación con DDR4, aunque se espera que estos precios se equilibren con el tiempo. Los usuarios deben considerar su presupuesto y las necesidades de rendimiento actuales y futuras al tomar esta decisión.

Impacto en el rendimiento de los juegos

La pregunta clave es: ¿cómo afectan estas diferencias al rendimiento de los juegos? DDR4 sigue siendo una opción sólida para muchos juegos actuales, ofreciendo un equilibrio entre costo y rendimiento. Sin embargo, para los juegos de última generación y aplicaciones de alta demanda, DDR5 puede proporcionar esa ventaja adicional en términos de velocidades de procesamiento y tiempos de respuesta. Es importante tener en cuenta que la mejora del rendimiento no es solo una cuestión de velocidad de la RAM, sino también de cómo interactúa con otros componentes del sistema, como la CPU y la GPU.

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Editor en Jefe. PR.

Rosario. Santa Fe. Argentina

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