Cuando uno piensa en adquirir un teclado de alto nivel, difícilmente piense en la marca EVGA, ya que siempre se han ocupado de las partes internas de nuestras computadoras y muy tímidamente se han lanzado al mercado de los periféricos con algunos modelos puntuales para saciar necesidades específicas.

El primer producto de esta índole que pudimos experimentar fue el teclado Z10, que nos dejó muy buenas impresiones y auguraba un futuro brillante para este sector de la empresa, y justamente hoy nos toca volver al rubro de los teclados con el Z20, un modelo que tampoco busca romper los moldes de la estética pero sí incorpora tecnología muy interesante para elevar un poco más la vara del mercado premium.

Una de las avanzadas técnicas de este teclado es la incorporación de los switches ópticos Light Strike LK que ya supo popularizar la marca Bloody en sus modelos B820R en adelante, y que para este caso se optó por dos variantes: Clicky y Linear. Como su nombre lo indica, las variantes fueron seleccionadas para imitar las experiencias de los modelos mecánicos tradicionales, como el Blue y el Red de los CherryMX, pero de forma artificial, por no haber fricción alguna por basarse en la interrupción de un haz de luz.

El Z20 viene contenido en una caja de cartón de alto gramaje, dentro de una caja de presentación más liviana, impresa en su totalidad en material satinado con un diseño gráfico renovado donde se puede ver perfectamente el dispositivo en el frente y el dorso. Los textos presentan toda la información importante de este modelo, con el logo “Z20” bien grande al frente y un destacado que indica cuál es la variante de switches que estamos adquiriendo. Por detrás, todos los datos más técnicos del teclado, listando la rueda de control de volumen, la tecla “E” del modo juego, descanso de muñecas magnético, barra de luz RGB, macros, y lo más destacable: 4000Hz de polling rate y el misterioso sensor “Time-of-Flight”.

Dentro del cartón reforzado hay un contenedor de acetato que sostiene firmemente al teclado, acompañado de esponjas de PVC en los extremos para evitar su libre movilidad dentro de la caja. El paquete es complementado por un extractor de teclas y un set de reemplazo que incluye W, A, S, D y las cinco teclas macro por si queremos desestimar las keycaps estilizadas que ya vienen instaladas en el teclado. Por otro lado, en un compartimiento diferente de la caja de mayor seguridad, también nos encontramos con el descanso de muñecas magnético.

Al salir de la caja podemos apreciar que la empresa no se quiere despegar de su filosofía minimalista pero siempre tratando de aportar algo extra a la experiencia, y es verdaderamente notable en el diseño de este Z20, empezando por los detalles de las teclas “4D” que presentan una particular línea diagonal que resalta su retroiluminación para darle un detalle de dramatismo a toda la visual.

Teclado EVGA Z20

Al no presentar display como su antecesor (el Z10) se ha incorporado un logo de la marca en una placa plateada en el centro, cubriendo la salida del robusto cable USB mallado.

Este cable que lleva el terminal de conexión, también presenta un terminal para el USB Passthrough que se conecta en el frente del teclado, y una inesperada y conveniente conexión plug para audio, para que podamos conectar los auriculares directamente en el costado izquierdo del teclado -aunque es una pena que no traiga también un conector para el micrófono como lo hace el 700K de Cougar.

El Z20 modelo cuenta con 5 teclas macro específicas distribuidas en el sector izquierdo del layout, y teclas multimedia destacadas por su bajo perfil en la parte derecha, sobre el teclado numérico, donde también se puede encontrar la rueda de volumen de un diseño medio exagerado, que de alguna forma desentona con lo cuidado del resto del teclado. Los indicadores LEDs para el Num Lock, Scroll Lock, Caps Lock y Modo de Juego (la tecla E de EVGA) se encuentra encima de las teclas de dirección, con las cuales se puede aumentar el brillo y los presets de iluminación combinandolas con la tecla FN.

Por sobre los macros podemos notar que se ha vuelto a incorporar la “E-key” que permite alternar entre la modalidad «Gaming o «PC» del teclado, ambas programables para poder desactivar funcionalidades o teclas que no se usen, principalmente a la hora de trabajar, donde no queremos darle a ningún macro por accidente.

Todo el resto de las teclas cuenta con un diseño conservador, casi como si pretendieran pasar desapercibidas, pero por suerte EVGA se ha subido de lleno al mundo de la retroiluminación RGB, lo cual levanta con creces toda la experiencia visual. Las teclas han sido construidas en PVC de alta calidad, en el popular formato cóncavo, pero casi que se ha desestimado la tipografía estilizada de la marca, optando por un estilo mucho más práctico.

Lo único -relativamente- negativo del teclado, es que las keycaps están construidas en ABS (Acrilonitrilo Butadieno Estireno) en vez de PBT (Tereftalato de Polibutileno), estas últimas utilizadas en varios teclados de gama alta de Corsair, por ejemplo. No obstante, si bien las keycaps ABS muchas veces se utilizan por las marcas para reducir costos, también tiene como ventaja su resistencia a los golpes y su sensación al tacto más suave (y no ligeramente rugosa como los PBT).

Debajo de los keycaps, se encuentran los switches opto-mecánicos Light Strike LK, los cuales están siendo adoptados por muchas marcas. Para aquellos que no estén familiarizados, estos interruptores utilizan un sensor de luz óptico que permite que al presionar una tecla, se active un receptor por medio de esta señal de luz, accionando instantáneamente el comando del switch. Por esta razón es que este tipo de switches se consideran más rápidos y precisos que los interruptores mecánicos.

La frutilla del postre es la cualidad de RGB para toda la retroiluminación de este dispositivo (y su hermano menor Z15) de gran calidad, con un efecto bien parejo a través de toda su extensión, la posibilidad de ajustar la tonalidad tecla por tecla, y el adicional de las barras de acrílico en los laterales que también pueden tener retroiluminación RGB propia, también ajustable.

Como lo mencionamos, el descanso para muñecas es totalmente opcional y al ser magnético se acopla tan solo arrimando sus imanes, pero para este caso no cuenta con los tres niveles de distancia que se podían aprovechar en el Z10, por lo que se siente como un paso hacia atrás para el tope de gama de la marca.

Sin lugar a dudas, lo más revolucionario del paquete está en el mencionado sensor “Time-of-Flight” que detecta la presencia del usuario para despertar a la PC si ha entrado en modo hibernación. Parece ser un simple gimmick pero definitivamente es una buena solución para los que llegamos a nuestros escritorios y tenemos que agitar el mouse o darle a alguna tecla varias veces para despertar nuestros sistemas operativos. Es experiencia pura, y eso tiene un verdadero valor extra.

El software EVGA RGB Unleash es el encargado de la configuración general de este teclado, donde no solo podemos darle efectos diferentes a la retroiluminación y ajustar el tiempo de respuesta del dispositivo, alcanzando los 4000Hz para acomodarse a los tiempos actuales, sino también algunos de sus trucos adicionales para mejorar la experiencia. Por el lado del “ToF” podemos setear en cuanto tiempo y a qué distancia el teclado va y vuelve del modo reposo, y si suspende el sistema operativo o tan solo se apagan las luces.

Otros ajustes permiten optar por el N-Key rollover o seleccionar el más tradicional límite de hasta 6 teclas en simultáneo y asignación específica e individual para cada tecla (algo que comenzamos a ver en todos los teclados modernos).

Especialmente el sistema de creación de macros es de un nivel de profundidad sorprendente que detalla los milisegundos entre cada acción, y con un diseño que le da una practicidad inigualable.

Quizás no haga falta aclararlo, pero con el software EVGA RGB Unleash podemos configurar el color de cada tecla en forma individual, como también elegir varios patrones de efectos de iluminación predeterminados o hacer uno personalizado, junto con su velocidad y nivel de iluminación.

Todas las configuraciones disponibles mediante el software son almacenadas en la memoria interna del teclado que cuenta con hasta 9 perfiles, que también es soportada por un procesador interno que ayuda con todo el proceso general. Sin lugar a dudas, esta nueva versión del software soluciona muchos de los problemas que tenían la primer versión del EVGA Unleash, pero todavía quedan dar pasos de refinamiento, para que la interfaz sea algo más atractiva y no haya que recorrer tantas tabs para cada una de las configuraciones.

En definitiva, esta nueva generación de teclados de EVGA realmente da pasos hacia adelante, y a pesar de seguir estando en el sector de los modelos más caros, la cantidad de prestaciones y la experiencia de usuario final son realmente destacables. Es un dispositivo trabajado con materiales de gran calidad y tecnología de punta que seguramente comenzarán a sentar las bases de futuras propuestas tanto de la empresa como de otras marcas.

El EVGA Z20 se puede obtener en EE.UU en el sitio de EVGA por u$s 174.99 en sus variantes de switches Clicky y Linear. En Argentina, su costo en varias tiendas minoristas es de entre 20 y 25 mil pesos, lo cual no está nada mal considerando su precio en el extranjero. Si bien el Z20 que analizamos cuenta con distribución de teclas en inglés, EVGA lanzó a principios del mes pasado el Z15 y Z20 con distribución de teclas en español, y ambos modelos ya deberían estar disponibles en varios países de la región.

Este review fue realizado con un sample proporcionado por EVGA Latinoamérica.