El mercado de los ratones de alta gama suele estar atestado de modelos similares, de formas similares, y de prestaciones que hacen más o menos lo mismo entre las marcas competidoras. La situación se agudiza aún más con el correr de los avances tecnológicos que permiten fabricar modelos cada vez más baratos de características similares, por lo que también se terminan incorporando marcas de segunda línea con el mismo nivel de calidad.

Para afrontar estos constantes cambios, Corsair -una de las empresas referentes de la primera línea- vive buscando diferenciarse del resto con novedades que empujan a sus modelos a un escalón más arriba que la media, como hemos podido ver en varias ocasiones con los nuevos Dark Core RGB y el reciente Ironclaw RGB, y con este Corsair Nightsword RGB que hoy nos toca revisar, no ha habido excepción.

Desde que se lo ve en las fotos de la caja se puede notar que este ratón ya es inusual en sus formas, al menos dentro del contexto en que fue lanzado: un diseño ovalado asimétrico de líneas suaves, un apoyo para el pulgar y sectores de RGB no muy tradicionales.

La caja cuenta con el diseño moderno tradicional de la marca, que ya hemos descrito en más de una ocasión, ofreciendo claridad para reconocer fácilmente el modelo que contrasta sobre el amarillo tradicional de Corsair. El paquete es robusto y las impresiones son de muy alta calidad.

Al salir de su contenedor, sorprende la inclusión de una de las características que la empresa ha dejado de lado por muchísimo tiempo y habla a las claras de cómo este diseño ha nacido con la idea de ajustarse a la mayor cantidad de usuarios posibles: incluye un set de 6 pesas para su adaptación.

El mouse, por su cuenta, pesa tan solo 119 gramos y las pesas adicionales se dividen en dos grupos de 2.8 y 4.5 gramos, para hacer un ajuste más fino y alcanzar un total de 141 gramos. El alojamiento está ubicado en el centro del ratón, en forma de hexágono, lo que permite repartir equitativamente las pesas en caso de que se necesite un ajuste simétrico, pero quizá lo más interesante de esta implementación está en que el software iCue hace también su parte mostrando cómo están ubicadas las pesas y cual es el centro de gravedad resultante del ajuste, y si bien no es algo fundamental para interpretar cómo se siente el ratón al cambiar de lugar las pesas, es una métrica interesante para tomar de referencia, sobre todo para los más detallistas.

El cuerpo ovalado del ratón también tiene su propia personalidad dentro de un mundo donde todos los productos de alta gama presentan bordes afilados y una estética agresiva. El Nightsword -a pesar de su nombre- ofrece una experiencia suave, solo para diestros, acompañada de una textura de triángulos muy elegantes para aumentar el grip.

El gran diferencial está en sus formas, que si bien no es mucho más largo que el resto de las ofertas, su alta curvatura en el lomo lo hacen extremadamente cómodo para manos grandes, algo que ya es dificil de encontrar. Su forma trasera cuenta con una curva bastante elevada que hará que la mano quede con un agarre rígido, dejando muy poco recorrido entre los dedos y los botones tanto principales como secundarios del mouse. Esto, por supuesto, no es ni algo bueno ni algo malo, sino una mera cuestión de preferencia -que en nuestro caso en un calce perfecto.

El detalle del centro asimétrico, tanto para los botones de selección de perfil como en el marco que los contiene le da un toque de estilo propio, acompañando a las terminaciones agudas de los botones principales, construidos con una textura lisa pero engomada. El diseño es cóncavo, por lo que se reducen las chances de errar la posición de los dedos, aun en los momentos más extremos de una partida de Quake Champions.

A la izquierda de ellos podemos encontrar dos botones más para el ajuste de DPI, y más abajo, en pleno lateral, tres botones adicionales, entre los que se encuentra el característico modo de sniper. Todos ellos son perfectamente programables y ofrecen acciones adicionales como la de accionarse al soltar el botón o tenerlos apretados por determinado tiempo.

Como se puede notar, la cantidad de botones y la posibilidad de adaptarlos a las necesidades de cualquier tipo de jugadores, hablan a las claras de las intenciones de Corsair por convertirlo en el emblema de los ratones para FPS y MOBA, como bien lo anunciaron. No obstante, apunta a usuarios con manos grandes y que prefieran el agarre en forma de palma.

Quizá lo más destacable de su estética está en que las zonas RGB no han seguido el camino tradicional de las líneas y bandas a los que nos acostumbraron la mayoría de las marcas, sino que nos encontramos con paneles rejillados que ofrecen una clara visual del color (aunque en la parte inferior del ratón, para evitar ser invasivas) y con un efecto más contextual que decorativo, ya que las tres zonas inferiores presentan un ángulo negativo que directamente apunta a nuestros mouse pads. Queda una cuarta zona configurable que es -como nos tiene acostumbrados Corsair- la retroiluminación del logo, que también se puede configurar de forma independiente.

Otra de las sorpresas del Nightsword RGB está por el lado técnico, ya que dejando de lado la corriente que siguen la mayoría de los fabricantes, Corsair ha optado por implementar un sensor óptico PWM3391 personalizado que ciertamente acompaña con excelentes resultados a las dimensiones poco usuales del mouse, sobre todo al tener que hacer movimientos bruscos a través de todo el pad, algo que suele ser bastante molesto en grandes ratones.

Este espectacular sensor ofrece el tradicional polling rate de 1000Hz ajustable, y un total de resolución de 18,000 DPI, con posibilidad de ajustar en pasos de a 1 DPI. Cómo era de esperarse, el hardware del mouse también cuenta con memorias internas para guardar tres perfiles y poder utilizarlos en otros sistemas sin la necesidad de hacer uso del software dedicado.

Como no podía ser de otra manera, el software iCUE saca el máximo provecho del rendimiento y la personalización de los ratones de la marca, pudiendo personalizar por completo la iluminación de los LEDs RGB en las cuatro zonas del Nightsword, incluyendo uno para indicar el perfil en uso, y por supuesto sincronizarlo con otros dispositivos que soportan iCUE.

Como todo mouse de la marca, podremos reasignar los ocho botones del Nightsword RGB, como también personalizar en forma manual, o mediante varios perfiles, la tasa de sondeo, los DPI horizontales/verticales y el botón de sniper.

Como mencionamos previamente, el Nightsword RGB cuenta con seis pesas adicionales que se dividen en dos grupos de 2.8 y 4.5 gramos, para hacer un ajuste más fino y alcanzar un total de 141 gramos. El mouse tiene sensores que detectan cada pesa, permitiéndonos saber con exactitud el peso que vamos agregando. También se puede introducir el peso manualmente en caso de utilizar pesas de igual tamaño con otro peso.

Por último, el software iCUE nos permite hacer un test de superficie para optimizar el uso del mouse con diferentes tipos de mouse pads, ya sean de tela, rígidos u otros materiales, y la diferencia se hace notar inmediatamente al concluir el test, en el cual deberemos mover el mouse en forma de espiral. Al igual que en la mayoría de los mouse de la marca, podremos almacenar en el mouse hasta tres perfiles de macros e iluminación.

El Nightsword RGB es, definitivamente, un modelo que Corsair plantea como el más versátil del mundo competitivo, sin artilugios raros como un wireless de 0 latencia o ajustes artificiales por software. Este, a pesar de no parecerlo, es un ratón diseñado con la mayor tecnología actual pero en base a una filosofía de vieja escuela, la que aman los competidores de arena shooters o RTS y MOBA de alto voltaje.

Su forma de excelente ergonomía (ideal para aquellos de manos grandes que prefieren el agarre en palma), su adaptabilidad de granularidad fina, y su brillante estética lo postulan como uno de los más grandes modelos de los últimos tiempos, sin siquiera pertenecer al grupo elitista de los ratones más caros del mercado.

Este review fue realizado con un sample proporcionado por Corsair Latinoamérica.