Tras haber sido testigos de varias iteraciones y variantes de los muy buenos AIO de Corsair, la marca finalmente se sumerge en el mundo de los grandes coolers duales de refrigeración por aire para procesadores, un segmento dominado principalmente por Noctua y Cooler Master, acompañados por algunos pocos exponentes de otros catálogos.

El A500 no solo es la primera vez de Corsair incursionando en el rubro, sino que además lo hacen con características muy particulares tanto para este tipo de dispositivos como para la propia marca, tanto al incorporar fans modulares propietarios, como por la total ausencia de LEDs RGB, para que sea tan solo el rendimiento lo que respalde a esta solución.

Este interesante cooler, de importantes dimensiones (162x146x174 – similar al Noctua NH-D15), viene contenido en una caja de diseños tradicionales de la marca, con el tono amarillo característico y fotos claras del modelo, junto con la denominación en una tipografía por demás exacerbada, para que no queden dudas de cuál se trata.

Pero quizá lo más interesante de esto, que definitivamente lo pone en el lugar de un producto premium, es el tipo de accesorios que vienen incluidos.

Junto al disipador y los fans montados, la caja presenta todo el set de backplates de acero cortados por láser, los indispensables tornillos manuales, el correspondiente manual, un splitter para el cable PWM, una jeringa de la muy buena pasta térmica XTM50 de la marca (a pesar de contar con una ya aplicada en la base) para futuras reinstalaciones, y hasta un excelente destornillador phillips para poder instalarlo inmediatamente.

El A500 incluye kits de montura para todo tipo de zócalos tanto de AMD como de Intel, incluyendo los de la actual y previas generaciones de procesadores.

Desempeño

Utilizar con: Procesador Ventilador integrado: Si Radiador: Si Nivel de ruido: 36 dB Compatible con modulación por ancho de pulsos (PWM): Si Velocidad de motor de bomba (max): 2400 RPM Número de ventiladores: 2 Ventilador(es) Sockets de procesador soportados: LGA 1150 (Zócalo H3), LGA 1151 (Zócalo H4), LGA 1155 (Socket H2), LGA 1156 (Socket H), LGA 2011 (Socket R), LGA 2011-v3 (Socket R), LGA 2066, Socket AM2, Socket AM3, Socket AM3, Socket AM3+, Zócalo AM4

Diseño

Tipo: Interno Material: Aluminio, Cobre

Peso y dimensiones

Ancho: 144 mm Profundidad: 169 mm Altura: 171 mm Peso: 1,46 kg Dimensiones del ventilador (A x A x P): 120 x 120 x 25 mm Ancho de radiador: 13,7 cm Profundidad de radiador: 16,9 cm Altura de radiador: 10,3 cm

Contenido del embalaje

Tornillos incluídos: Si Instrucciones de instalación: Si Kit de montaje: Si Incluye estructura de adaptador: Si

Al salir de la caja se puede apreciar el cooler en todo su esplendor. Se trata de un cubo de varias decenas de aletas disipadoras, atravesadas por cuatro heatpipes de cobre, con contacto directo sobre el CPU, montadas sobre un bloque de cobre de excelente tolerancia de apoyo. Lo acompañan los dos fans modulares pre-instalados, que en realidad (y por suerte) son dos ML120 montados sobre dos cajones con corredera, lo que permite reemplazarlos fácilmente por cualquier otro modelo standard, de cualquier otra marca, o variantes RGB que la propia Corsair ofrezca, ya que estos no presentan iluminación alguna.

El par de ventiladores viene colocado en configuración push/pull, por lo que ya están listos para el uso de la gran mayoría de los usuarios, pero gracias a su naturaleza estandarizada, pueden ajustarse a gusto de cada uno. Para evitar que se deslicen fácilmente, los cajones contenedores presentan un sistema de trabas muy ligeras que con un poco de fuerza logran ceder, pero son lo suficientemente seguros como para que no se salgan por accidente.

Como la estética siempre ha sido algo de suma importancia para la marca, este conjunto está cubierto por una elegante tapa de aluminio cepillado y una rejilla, dándole un acabado prolijo al ocultar el túnel por donde se accede a los dos tornillos Phillips de sujeción. El cooler va agarrado mediante dos tensores con resortes que se ajustan a los soportes dedicados, que a su vez se montan sobre el backplate, como es tradicional de estos accesorios.

El sistema de heatpipes atravesadas a través del bloque es similar a lo que se presenta en los Noctua: si debido a alguna irregularidad en la superficie, tanto del CPU como del cooler, no se llegaran a apoyar del todo las torres de disipación, las torres que no hacen todo el contacto también benefician a las que hacen el trabajo directamente sobre el IHS, sumándose a la disipación por el contacto entre sí.

Al instalarlo en la placa madre, rápidamente se presenta quizá una de las más importantes características de este kit: los cajones deslizables no solo sirven a la practicidad de poder quitar los fans con el cooler montado, sino también permiten ajustar su altura al tipo de memorias que tengamos instaladas, y debido a que se puede hacer de ambos lados, es aún funcional cuando se instala en motherboards con sockets DIMM en ambos laterales del procesador.

Una vez montado sobre nuestro equipo de pruebas, es hora de ver qué tan bien se comporta al exprimir sus capacidades al máximo, prestando especial atención a la emisión de ruidos, la cual es el factor determinante al comparar este tipo de enfriadores.

Para medir y comparar la temperatura del cooler A500 de Corsair, utilizamos el nuevo Core-i9 10900K a una temperatura ambiente de 20° en un banco de prueba de Gigabyte, tanto con los valores de fábrica de los ventiladores del A500, como también con un perfil personalizado del cooler y aplicando overclock en el procesador. El hardware utilizado fue el siguiente:

  • Motherboard GIGABYTE Z490I AORUS Ultra
  • Procesador Intel Core-i9 10900K
  • Cooler Corsair A500
  • Corsair Vengeance RGB PRO DDR4 2x16GB 3200Mhz
  • SSD Corsair M.2 MP500 Force 480GB
  • Fuente Seasonic Platinum1000w
  • Monitor ASUS ROG Swift PG27AQ

Como es de esperarse -y a pesar de contar con coolers que son bien reconocidos por su bajísimo nivel de ruido de eje-, al intentar refrigerar al sistema (en máximo rendimiento), el sonido de la turbulencia generada entre los fans es reprochable, seguramente por tratarse de modelos de 120mm, que requieren de mayor velocidad que los coolers que cuentan con ventiladores de 140mm para más o menos alcanzar el mismo rendimiento.

Si bien en las especificaciones técnicas se detalla un nivel de ruido de 36 DB, la realidad es que los ventiladores, en su carga máxima, pueden alcanzar hasta 50 DB, lo cual está muy lejos de lo ideal en caso de que compremos este cooler para tirar renders o un tipo de trabajo similar que exige nuestro procesador al 100%.

Debajo podemos ver cómo el A500 con sus valores predeterminadas, alcanza los 1000 RPM en reposo y los 1500 RPM jugando Red Dead Redemption 2. Las temperaturas son realmente bajas en gaming, a expensas de un nivel de ruido medianamente molesto -que se puede evitar fácilmente.

Como algunos sabrán, en nuestros análisis buscamos enfocarnos al uso componentes aplicados al gaming y, en este sentido, el A500 se comporta de manera excepcional si nos damos un poco de maña. Como hemos mostrado, el A500 presenta un ruido medianamente elevado hasta de 36 DB a 1500 RPM como especifica Corsair, pero, al hacer una curva de temperatura/ruido personalizada en la BIOS (PMW), podremos lograr que el ruido de los ventiladores sea significativamente menor, al punto que no se siente la diferencia con el ruido en reposo, sorprendentemente, y que no se produzcan las molestas ráfagas de ruido que surgen cuando determinados juegos tienen un pico de carga elevado (como sucede con título como Gears 5 o Gears Tactics) y las RPM de los ventiladores inevitablemente suben y bajan.

Pero aun tratándose de un procesador de gama media o alta como los mencionados, sabemos que la utilización de CPU en juegos hoy en día, es sustancialmente menor (que generalmente no pasa de 20-25%. con picos esporádicos de 30%) en proporción al uso de la GPU, el cual siempre es de 99% -cuando un juego está bien optimizado. El problema del A500, como mencionamos previamente, es la configuración por defecto que tienen los ventiladores en relación a las temperaturas del CPU. Por eso es que recurrimos a una curva de temperatura-porcentaje de uso de ventiladores personalizada, obteniendo así resultados realmente sorprendentes.

Debajo podrán ver la curva de RPM/Temperaturas personalizada que hemos utilizado en la BIOS de la Z490I AORUS Ultra, para que la temperatura promedio del Core i9-10900K al jugar no supere los 52°c, con picos de 55°c. También se puede observar que los RPM con esta configuración es prácticamente la mitad de los valores en reposo y un tercio de aquellos al jugar con respecto a los valores de fábrica de los ventiladores del A500.

El nivel ruido cambió por completo, y fue un alivio tanto por el producto en sí (ya que muchos otros reviewers afirmaban que el ruido era insoportable), como también por el nivel de ruido que al jugar cambió de forma radical, prácticamente como si el cooler ni estuviera puesto.

Pero por supuesto, el A500 no es un cooler que vamos a comprar sólo para reemplazar al que viene por defecto con el procesador (el I9 particularmente directamente no trae ningún tipo de cooler), sino para aplicarle un poco de overclock. Por eso es que subimos el Core i9-10900K a 5.2 Ghz con 1.295v, logrando que el A500 se desempeña de manera tan excepcional al igual que en los valores de fábrica del procesador.

Como era de esperarse, la temperatura subió un par de grados centígrados y los RPM se elevaron por apenas 50 al jugar Red Dead Redemption, manteniendo temperaturas por debajo de los 60°c y con un nivel de ruido que literalmente no existe.

Esto se debe a que los dos ventiladores ML (levitación magnética) del A500 de Corsair, trabajan excepcionalmente bien en bajos RPM, razón por la cual hay mucho margen para la personalización de la curva de RPM/temperatura.

Como podrán haber observado, el rendimiento del A500 de Corsair logra unos números de temperatura realmente increíbles, tanto en reposo como al jugar y exprimir al procesador al máximo, con valores comparables a los del AIO H115i RBG Pro y el Noctua NH-D15, aunque su competencia real sea la del NH-U12A, al cual supera con creces, lo que es realmente sorprendente.

Si esta solución de refrigeración diera malos resultados, sería muy fácil ponerle la cinta de perdedor y seguir con otros modelos más interesantes, pero la primera apuesta de Corsair está lejos del fracaso. El A500 es definitivamente un kit muy robusto, de buena estética y buenos resultados. Su única falla es la de tener una configuración contraproducente en la velocidad por defecto de los ventiladores, lo cual se puede remediar en cuestión de segundos.

Una vez más, esencialmente el mayor de los problemas está en el alto nivel de ruido que llega a alcanzar a la hora de exigirlo al máximo, porque la ausencia de RGB puede ser descartada fácilmente si se entiende que este kit está en un precio de 100 dólares (en EE.UU.), que es la franja en donde más encarnizada se pone la competencia entre las marcas.

Si se deja de lado la invasión sonora que llega a producir en ciertos tipos de gabinetes o tipos de uso que no sean esencialmente otra cosa que no sea pura y exclusivamente para gaming, el A500 es un gran ejemplar para tratarse de una primera apuesta, con una estética refinada y elegante, que acompaña a cualquier tipo de hardware que sea incorporado a nuestro rig, ampliado por su excelente adaptabilidad, algo de lo que no pueden honrarse demasiadas marcas.

Un punto a tener en cuenta es que el A500 no es un cooler que vayan a comprar usuarios de PC con procesadores de gama media como el Ryzen 5 3600 o el Core i5 10400, sino aquellos con CPUs de gama media-alta o simplemente alta, como los Core i7 o Core i9 de Intel, o Ryzen 7 3800X -en adelante- de AMD. Además, Corsair se identifica -o la identifican- más como una marca gamer si vamos al caso, y quienes compran un cooler de esta magnitud, saben overclockear. Y si saben overclockear, también saben cómo configurar una curva de RPM/Temperatura.

Sea como sea, si el ruido a turbulencia (que una vez más, depende del uso del CPU) es lo que determina la compra del usuario (no gamer), quizá sería mejor esperar a la próxima entrada de la marca en este segmento. Caso contrario, si buscamos un buen sistema de refrigeración por aire para overclockear nuestro procesador de gama media o alta, y nos tomamos apenas unos segundos para personalizar la curva de RPMs, el A500 no sólo es una excelente solución de refrigeración por su elegancia y su imperceptible nivel de ruido al jugar, sino que está a la par de en rendimiento de water coolers modernos de varias marcas, e inclusive le da pelea al reconocido D15 de la compañía austríaca.

Este review fue realizado con un sample proporcionado por Corsair Latinoamérica.

Cooler Corsair A500 - Review
Diseño85%
Construcción85%
Rendimiento90%
Packaging90%
Nivel de Ruido75%
Precio85%
Lo bueno:
  • Excelentes soluciones de adaptabilidad
  • El paquete incluye todo lo necesario para una rápida instalación
  • Muy buenos resultados térmicos
Lo malo:
  • Precisa de configuración personalizada de los ventiladores
  • La ausencia de RGB puede ahuyentar a algunos compradores
  • Niveles de ruido de suma importancia con el CPU al 100%
85%Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Voto)
89%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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