A pesar que el mercado de los teclados mecánicos está sobrepoblado hace años, algunas innovaciones tardan mucho en llegar. Hemos visto la inclusión de pantallas, diferentes tecnologías de switches mecánicos, diferentes implementaciones de ergonomía, y más cambios a la constante carrera por mejorar los switches.

Tanto los grandes nombres como los crecientes competidores han pasado por todos estos estados, y la filosofía de Redragon siempre está dispuesta a darle un giro inesperado a sus modelos para atraer a más y más público con el correr de los años. Hoy nos toca experimentar la variante RK de su Devarajas K556, que ya desde su estética propone algo totalmente nuevo.

Si bien el packaging es modesto, y de diseño claro, lo despampanante está en la propia cara del teclado, que llamativamente cuenta con teclas redondas, rompiendo con todos los paradigmas modernos, y acercándose más al circuito de lo vintage, imitando de algún modo las viejas máquinas de escribir clásicas.

Dentro del paquete nos encontramos con una celebración total a este modelo, ya que la marca no solo lo presenta en un contenedor que evita golpes y roces, sino que también lo acompaña con un extractor de teclas, un extractor de switches, y por si quedaban dudas de su excéntrica personalidad, ofrece 8 switches Outemu Brown de repuesto.

  • Tipo Teclado: Mecánicos
  • Tipo Switch: Outemu Brown, táctil sin click audible, 45g fuerza de actuación
  • Teclas Multimedia: Si, a tráves de tecla FN
  • Teclas Macro Dedicadas: No
  • Bloqueo Tecla Windows: Si
  • Tamaño teclado: Full Size
    Reposa Muñecas: No
  • Retroiluminado: Si, RGB Chroma
  • Cable: Goma, reforzado. Soporta 12kg y 10000 flexiones. USB enchapado en oro y filtro anti interferencias
  • Matriz: 100% Anti-Ghosting con Full Key Rollover
  • Construcción: 100% Aluminio anodizado con bisel decorativo
  • Anti salpicaduras: Si
  • Distribución: Español Latinoamerica
  • Peso: 1.35 kg
  • Dimensiones: 43.5×12.4×4.5 cm
  • Extras: Keypicker, 8 switches para reemplazo, switchpiker. Teclas tipo Maquina de escribir moldeadas por inyección doble disparo y grabadas con láser.
  • Software: Si

Para los que no estén al tanto de las propuestas de Redragon, los Outemu Brown son una especie de paso intermedio entre el nivel de suavidad y bajo ruido de los CherryMX Red, y la velocidad de respuesta de los CherryMX Blue, encajando perfectamente en el lugar de ofrecer gran rendimiento sin despertar a toda la familia durante vertiginosas sesiones de juego nocturnas.

La construcción es excepcional, como en la mayoría de los teclados de la marca, con un cuerpo totalmente fabricado en aluminio con efecto cepillado, y pintado en negro, de lo que son prueba los 1,350 gramos de peso total de este monumento a la durabilidad. También cuenta con fuertes patas de elevación retráctiles para ajustar su altura, pero lamentablemente, no hay ningún tipo de apoya muñecas disponible.

El diseño es realmente atractivo, elegante y funcional, sin agregados extras innecesarios, y un completo set de funcionalidades que se expanden gracias a la tecla dedicada de función que caracteriza a la marca. Además, tras muchos lanzamientos que lo tenían pendiente, Redragon finalmente comenzó a fabricar modelos con distribución de teclas en español latinoamericano, lo cual es un plus por encima de muchos grandes competidores que no se salen del inglés internacional. Al ser un modelo de esquema completo, su longitud se extiende hasta los 43 centímetros, por lo que no es demasiado cómodo en lugares reducidos, pero su estética es definitivamente adaptable a cualquier setup de escritorio, tan solo llevando la marca en una pequeña placa por sobre las teclas de cursor.

Pero como venimos advirtiendo, la estrella del evento es, sin lugar a dudas, la forma redondeadas de sus teclas, que han sido construidas de la misma forma que las teclas tradicionales, con gráfica de excelente claridad para la translucencia de los LEDs RGB, y con soporte para cualquier switch basado en el diseño CherryMX, por lo cual serían adaptables a cualquier modelo de teclado.

Esta nueva variante, si bien ofrece una diferencia sustancial de visual, también presenta nuevos problemas a causa de la morfología de las teclas. Como era de esperarse, el estándar CherryMX fue desarrollado teniendo en cuenta que las teclas que cubrirían a los switches serían de formas ortoédricas, formando un cuadrado si se los ve directamente desde arriba, y la forma circular de estas nuevas teclas no solo deja a la vista pequeñas zonas de las puntas de los switches sino que, dada la naturaleza RGB del teclado, la luz de cada switch se refleja de forma diferente en las teclas que lo rodean, resultando en varios puntos de luz dispersos que no corresponden a la propia retroiluminación.

El efecto es, por lo menos, ¨diferente¨. El teclado tiene su propia filosofía de estilo y como no se parece a nada, puede ser parte de su propia personalidad, pero este resultado es realmente difícil de percibir como un efecto premeditado, pareciendo más una pobre casualidad que un adorno extra de este importante cambio.

El mayor de los problemas generales de este teclado está en el extraño software que Redragon ofrece para poder ajustar cosas que también podrían ser modificadas mediante las teclas de función que claramente indica la gráfica de cada una de ellas.

La aplicación es liviana, y de diseño gráfico atractivo y práctico, pero está en su funcionalidad el mayor de los inconvenientes a la hora de ampliar las prestaciones del dispositivo, empezando por una lista de presets que poco hacen por describir lo que realmente va a hacer la retroiluminación del teclado, y llegando a una representación gráfica del mismo que no muestra exactamente los colores o la animación que estamos eligiendo, lo que obliga directamente a mirar las luces de las teclas para saber bien qué es lo que estamos obteniendo.

Por suerte, para los usuarios más exploradores, el software cuenta con tres perfiles diferentes y la posibilidad de grabar macros, para poder sacarle el mayor provecho en cuanto a sesiones de juego o agilidad de trabajo, aunque lamentablemente, esto no alcanza para que siquiera instalemos esta pequeña aplicación que complica más de lo que ayuda, ya que en definitiva, es más fácil ir experimentando con las propias teclas que tratar de entender qué significa “nubes vuelan

Quizá lo más difícil de justificar del Devarajas K556 (tanto en su versión tradicional como en este) es que, a pesar de su excelente diseño externo y la robustez de su construcción, Redragon no pensó que quizá su altura sea un tanto excesiva como para no agregarle un apoya muñecas. El teclado alcanza una altura total de 30mm en su zona más baja, y esto sin alzarlo con sus patas retráctiles. Debido a esto, el período de adaptación es bastante largo, y en algunos casos se podría decir que es imposible.

Para quienes estén acostumbrados a perfiles más bajos, apoya muñecas, o teclados de notebooks, el dolor de muñecas llega a los pocos minutos de empezar a experimentarlo, y realmente es una lástima que semejante apuesta se vea arruinada por cierta falta de criterio.

El software es una mierda, no muestra lo que estás haciendo y los presets tienen nombres raros que no describen lo que hacen, asi que es más práctico usar las teclas de funcion directamente e ir probando el efecto que buscamos

A la larga, la comodidad de los Devarajas se derime en el campo de lo subjetivo, por lo que sería ideal por lo menos probar con otros teclados de alturas similares para saber con qué nos vamos a enfrentar una vez que lo hayamos conectado a nuestro equipo de todos los días.

Por otro lado, si es meramente por el lado estético, y está destinado a simples inputs en Google o algún comentario en redes sociales, su belleza externa puede elevar varios escalones a cualquier setup de escritorio pensado para deslumbrar desde la primera mirada.

Este review fue realizado con un sample de prensa proporcionado por Redragon Argentina.

Teclado Redragon DEVARAJAS K556-RK - Review
Diseño75%
Construcción90%
Prestaciones80%
Lo bueno:
  • Una estética única en el mercado
  • Gran robustez
  • Incluye 8 switches de repuesto
Lo malo:
  • Inconsistencia visual debido a la morfología de las teclas
  • Incomodidad para cierto tipo de usuarios
  • Ausencia de apoya muñecas
82%Nota Final
Puntuación de los lectores: (10 Voto)
92%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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