Desde que Turtle Rock revolucionó varios esquemas de cómo hacer un juego online cooperativo y competitivo con Left 4 Dead, muchos han perseguido ese Santo Grial a través de las más diversas pero nunca suficientes experiencias de supervivencia y acción. Hasta a ese propio estudio, una vez librado de las obligaciones de Valve, tuvo la intención de llevar su fórmula hacia un próximo nivel con Evolve, y como todos bien sabemos, no tuvo el éxito esperado.

En 2019 el intento es de Saber Interactive, un legendario pero tímido estudio que ha tenido sus inicios trabajando en propiedades intelectuales originales, y luego ha tenido que arrimarse al mercado trabajando en ports o como asociado de otros grandes estudios.

Tras haber recuperado visibilidad con su trabajo en NBA Playgrounds y el nefasto Shaq Fu: A Legend Reborn, finalmente lograron un contrato de calibre con Paramount Pictures para ponerse a trabajar en un juego de la franquicia World War Z, con todo lo que eso implica.

El contexto no es demasiado prometedor: un estudio casi independiente compra los derechos de una franquicia para tratar de hacer un juego basado en una película que fue un fracaso, una saga que parece no tener continuidad en el cine, y que no se parece en nada al exitoso libro de Max Brooks. El resultado es algo que finalmente se parece un poco a Left 4 Dead, pero pierde algunas cosas en el camino.

En primer lugar, World War Z es un título de disparos en tercera persona, lo cual es un gran diferencial a la hora de experimentar la acción. Como lo dicta el espíritu de la novela original, los eventos de la campaña ocurren a través de diferentes paises, presentando situaciones muy diferentes, y con grupos de personajes de etnias y géneros muy diferentes.

Tenemos campañas en Nueva York, Moscú, Jerusalén y Tokio, divididas en 3 o 4 episodios dependiendo de la longitud de cada una. Esta variedad logra ponernos en lugares muy diferentes para eliminar no-muertos a diestra y siniestra, pasando por estaciones de subte, autopistas, edificios enormes, y enormes ciudades infestadas de estos enemigos que suelen apilarse como ratas en la inundación.

A diferencia de Left 4 Dead, World War Z cuenta con un total de 6 clases diferentes (sin importar el modelo de personaje que estemos eligiendo) que se van subiendo de nivel a medida que mejoramos nuestro rendimiento en el campo de batalla, y nos van desbloqueando nuevo armamento para los spawns. La variante está en el equipo que lleva cada uno al combate, y no genera ningún tipo de diferencial que desbalancee al escuadrón de 4 sobrevivientes, lo cual es una movida muy inteligente de parte del estudio.

Además de un arma principal y una secundaria, cada jugador puede adquirir una tercer arma especial a través de los niveles, que son elementos de gran calibre y potencia con munición limitada. Nos podemos encontrar desde miniguns insostenibles, hasta motosierras, lanza misiles y lanza granadas. Estas son muy útiles cada vez que se genere un evento de horda nuevo, que componen casi el 80% de cada una de las campañas, aunque son extremadamente divertidos y para nada repetitivos.

Si bien se apega al exitoso survival de acción de Valve en concepto, el diseño de niveles genera una atmósfera completamente diferente a aquellos dos exitosos títulos. En World War Z prácticamente contamos con espacios semi-abiertos para explorar cuando la oleada de zombies se calme. Los pisos de los edificios y las estaciones de subte están llenas de recovecos en donde encontrar una nueva arma especial o equipamiento especial de defensa – unos equipos especiales que permiten desplegar ametralladoras sentry, alambre de púas y suelos electrificados en ciertos cuellos de botella que deberemos defender hasta que se cumpla cierta acción cronometrada.

Esta variedad hace que World War Z construya su propia personalidad dentro del género, y es verdad que funciona de maravilla. Quizá lo más reprochable es la ausencia de zombies especiales particulares, ya que los implementa pero no ofrecen esa característica visual y presencia que había en el juego con el que no podemos dejar de compararlo. Las variantes son el Bull, un zombie acorazado que suele arremeter contra el equipo para atrapar a uno hasta matarlo; el Screamer, que como su nombre lo indica, grita para seguir acarreando compañeros a la horda; unos que vienen vestidos con trajes hazmat, que al ser eliminados explotan dejando un gas venenoso durante un corto período de tiempo; y el Creeper, un bicho despreciable que suele esconderse en rincones para emboscar a los soldados más despistados para neutralizarlos hasta matarlos.

Al conglomerado de sistemas que componen la modalidad de survival vertiginoso de acción, lo acompañan modos de juego online competitivos, que realmente son un agregado muy interesante para tener en cuenta. En vez de ponernos en situaciones asimétricas en donde un equipo toma el lugar de los humanos y el otro el de los zombies, World War Z propone un online competitivo de tiros del estilo de los que aparecieron en el reboot de Tomb Raider o los clásicos de Gears of War, pero con la interesante variante de tener no-muertos rondando por el mapa, variando la intensidad de las oleadas de acuerdo a diferentes timers y triggers.

En esta modalidad también hay varias clases, pero una vez más, no se trata de diferenciar estadísticas y habilidades por personaje, sino más bien tener diferentes loadouts para aprovechar como default en el campo de batalla, ofreciendo también la posibilidad de subir de nivel a cada uno de ellos en forma separada.

Gracias a todo esto, la rejugabilidad de World War Z depende tan solo de encontrar a otros jugadores para poder aprovechar todas estas grandes ofertas de gameplay, y si bien este tipo de juegos no suelen ser demasiado comprados en nuestra región, su excelente relación entre costo y prestaciones lo hacen un buen candidato para aprovechar con amigos.

Además, el apartado audiovisual es por demás correcto. Saber Interactive ha sabido modernizar su motor gráfico Saber3D (el mismo que hace andar Quake Champions, por ejemplo) para ofrecer un nivel de fidelidad realmente impresionante al tratarse de una herramienta desarrollada internamente. Las ciudades son despampanantes y presentan efectos climáticos e iluminación realmente efectivos, pero la estrella del evento es sin lugar a dudas, el “enjambre” de zombies que -al igual que en la película de Brad Pitt- suelen amontonarse hasta escalar sobre si mismos, para poder alcanzar lugares altos sin demasiado inconveniente.

Cada uno de estos engendros ofrece una animación correcta a la hora de trasladarse, reaccionando a las colisiones con sus otros compañeros y con simulación de físicas correctas en el momento en que los despedazamos a balazos. El resultado general es por demás aceptable, muy lejos de otras propuestas que intentan hacer lo mismo y terminan teniendo objetos inanimados sin peso ni algún tipo de credibilidad, y definitivamente es lo que va a hacer que este juego sea recordado.

Por el lado del sonido, si bien las voces dejan un poco que desear por el mediocre nivel actoral, la música, las armas y los efectos ambientales cumplen con creces para construir una atmósfera vertiginosa y atrapante. Es de esos juegos en los que vemos pasar todo a cientos de kilometros por hora, pero sin embargo, rellenamos rápidamente los espacios con información que constantemente nos ofrece el entorno, logrado de una manera excepcional.

Si bien World War Z parece un tibio lanzamiento y ahuyenta un poco por no terminar de ser una construcción triple A como a las que estamos acostumbrados, experimentarlo deja afuera todo tipo de dudas de que este es un título para tener a mano a la hora de jugar con amigos y extraños. Su sistema de emparejamiento online es efectivo, y gracias a las buenas decisiones del estudio para no fragmentar el gameplay al jugar con malintencionados, logran que la aventura siempre sea divertida, atrapante y efectiva. Definitivamente y sin demasiada fanfarria, es una de las mejores propuestas en lo que va del año.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Focus Home Interactive/Saber Interactive.

World War Z - Review
Gameplay85%
Gráficos85%
Musica y Sonidos80%
Multiplayer80%
Lo bueno:
  • Super efectiva propuesta cooperativa online
  • Excelente apartado audiovisual
  • Plena rejugabilidad
Lo malo:
  • En ciertos aspectos no logra llenar los zapatos de Left 4 Dead
  • Falta de jugadores para el matchmaking
82%Nota Final
Puntuación de los lectores: (5 Voto)
92%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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