Tal vez Katamari Damacy no necesite introducción. Es un clásico, y finalmente llega a PC de la mano de Bandai Namco, probando una vez más el respeto que ha adquirido el publisher por nuestra plataforma. Este particular título toma el concepto básico de agarrar todo lo que se pueda para girarlo pegado a una pequeña pelota que absorbe todo, de una manera muy bizarra pero divertida a la vez. La exitosa franquicia llega a la actualidad en la forma de “Katamari Damacy Reroll”, una remasterización de la primera entrega de la serie con muy pocos ajustes, para revivir de forma casi inalterada lo sorprendente y atrapante de aquella versión de Playstation 2 lanzada el 2004. La historia es tan extraña como solo los nipones son capaces de hacerlo: encarnamos a un diminuto príncipe, hijo del gran rey del cosmos. Nuestro padre nos manda a la tierra a girar todo lo que se pueda en el katamari para así reemplazar las estrellas que se han perdido en el firmamento. Los cortes de escena se centran en un niño y una niña (hermanos) junto a su madre. El joven recibe permanentemente actualizaciones de cómo avanza la evolución del cielo y sus estrellas, sin embargo la madre no le presta mucha atención. Sin proveer una narrativa compleja, se siente, aunque no lo parezca, que tiene una coherencia y mensaje un poco oculto en el paralelismo y comparativa entre las relaciones de la familia humana y la del príncipe con su padre. Los controles son innovadores, pero no por eso son buenos, arruina un poco la experiencia, pero le crea dificultad. Se usan los dos análogos para mover la pelota, apuntando los dos hacia adelanta para moverse en esa dirección, o rápidamente ponerlos en direcciones opuestas para cambiar de sentido. La mecánica del envión es importante, muchos lugares son inaccesibles si no se va con la velocidad necesaria como para subir algún escalón, rampa o casa; y el hecho de que la bola crezca la hace aún más lenta y le es más difícil la aceleración. A pesar de que es frustrante, una vez que se acostumbra a los controles, Katamari Damacy Reroll hace un muy buen trabajo conservando una curva de dificultad amistosa y cómoda. Se empieza en una pequeña habitación típica japonesa, juntando fichas de mahjong, dados, gomas de borrar, o tachas para aprender a domar la esfera, y desde ahí, los niveles se vuelven exponencialmente más grandes, y la estrategia principal es saber dónde ir para hacer un uso eficiente del tiempo. Sí, es el tiempo lo que genera adrenalina y tensión, requiriendo que tu esfera llegue a un diámetro específico antes de que acabe el reloj. Descubrir a donde ir, y conocer el ambiente y los controles ciertamente demanda un esfuerzo, pero no lo suficiente como para apagar un poco el goce que genera Katamari Damacy. Es poco probable de que se tenga que repetir un nivel, haciendo que la experiencia del modo historia sea suave, saltando de un nivel hacia el siguiente. Los niveles también toman parte a la hora de mezclar un poco las cosas, los varios ecosistemas se complejizan mucho conforme se progresa, además de haber ciertos objetivos juguetones que dan una vuelta de tuerca. Por ejemplo, en un nivel en particular no es lo importante agarrar la mayor cantidad de cosas, sino que la meta primordial es agarrar solo una vaca. Es prácticamente imposible fallarlo, ya que cualquier vaca funciona (y objetos relacionados con vacas) y están desperdigadas por todo el nivel, pero la verdadera dificultad yace en conseguir la vaca más grande posible. Con paciencia y mucha habilidad se puede hacer, pero hay que tener en cuenta que se comienza a hacer lo contrario a los demás niveles y se tiene que evitar ciertas cosas en vez de unirlas a tu pelota. Jugarlo en PC no añade mucho al contenido de su anterior versión, aunque los graficos mejores definidos, un colorido mundo y la posibilidad de ir a 60 fps se aprecian mucho. Extrañamente, Katamari Damacy Reroll se inicia en modo ventana y es necesario finalizar el tutorial para poder cambiarle la resolución. Para buena fortuna, éste no dura mucho por lo que no es excusa para que sea un aspecto negativo. Tan solo bastan unos pares de horas para completar el juego, aunque se siente que hay mucho por hacer en ese tiempo, por lo que es entretenido lo suficiente como para saciarte, pero no para empalagarte. Cada decisión estética dentro de este título construye un videojuego que se destaca completamente del resto. Probablemente el que más contribuye a esto es la exuberante y excéntrica banda sonora. Desde música electrónica con fuertes pulsaciones hasta melodías suaves con líricas japonesas que sacan una sonrisa a pesar de no saber de qué hablan (y no sería raro de que hablen de alguna locura), prácticamente toda canción se queda en el cerebro de quien la escuche, especialmente la principal de la franquicia. La música es obviamente juega un gran rol en establecer el tono de cada juego, pero en Katamari Damacy se siente inseparable, sobresale al dar el empujón necesario para seguir rodando y llevarse todo por delante. Escuchar el ruido particular de cada objeto o ser viviente que se pega a la pequeña bola es sin duda, material de risa. El mundo virtual creado es igual de encantador, con colores pasteles lavados y acogedores, y un diseño de personajes adorablemente geométrico. Se puede distinguir fácilmente, gracias a su acabado en alta resolución, que objetos pueden ser levantados y cuáles no, y a pesar de tener un Katamari grande, se pueden apreciar las cosas pequeñas en el ambiente. Al final, “Reroll” sirve mucho como un re-lanzamiento para los que no tuvieron la chance de jugarlo en PS2, pero solo es eso. Si no se lo jugó antes, vale la pena darle una oportunidad, ya que generará varios buenos momentos y recuerdos, sin embargo, alguien que ya lo disfrutó en su era, puede sentirse insultado de que tan poco se añadió luego de 14 años. Bandai Namco pudo haberse esforzado en traer una experiencia más innovadora y aún más bizarra, o hacer unos controles algo más sencillos para un grupo demográfico de edad temprana, pero se quedó en la comodidad de un “port”. Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Bandai Namco Latinoamérica. Katamari Damacy REROLL - ReviewHistoria65%Gameplay75%Gráficos75%Música y Sonidos80%Lo bueno:Bizarramente divertidoDificultad constanteMúsica hilarante y acordeLo malo:Controles algo complicadosNada nuevo que aportar comparado con su versión de Playstation 22019-01-0475%Nota FinalPuntuación de los lectores: (3 Voto)76%Comparte esto:Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Threads (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Dejar una respuestaCancelar respuesta