Continuamos con la seguidilla de análisis de water coolers de circuito cerrado y en esta oportunidad nos tocó probar al hermano mayor de la familia EVGA, el CLC 280, un gigante de dos ventiladores de 140mm propuesto para llevar al máximo nivel las prestaciones del CLC 120 visto anteriormente.

Este titán de 280mm viene en un packaging muy similar al del 120, con una espuma que lo contiene perfectamente, y los dos ventiladores montados para una rápida instalación (a menos que se les quiera invertir el sentido). Como corresponde, viene acompañado de todos los aditamentos que posibilitarán una instalación en prácticamente todos los sockets del mercado, incluidos los modelos extremos Core-X de Intel y los Threadripper de AMD.

Los fans están construidos con la tecnología de rulemanes de teflón que proponen un muy bajo nivel de ruido, aunque nada alcanza la efectividad de los ingeniosos maglev de Corsair. Por el lado del radiador, nos encontramos con un enrejado de aluminio en 27mm de espesor, con una presentación muy robusta, y pintado en negro mate de alta temperatura.

El cuerpo de la bomba es de fabricación basada en el modelo Asetek Gen5, al igual que el menor de la familia, y como del H115i Pro RGB de Corsair que vimos recientemente. La base de disipación es de cobre macizo y el diseño del encapsulado corresponde a esta nueva familia de loops de la marca, manteniendo el formato de cuadrado de bordes redondeados, con retroiluminación RGB del logo, y los caños colocados de manera frontal. En el encapsulado también nos encontramos con dos tramos de cables para el controlador de la mother y la conexión directa de los fans, y un puerto USB con el que se ajustan las opciones de colores mediante el software EVGA Flow Control.

Al igual que su hermano menor, la bomba del CLC 280 genera un nivel de ruido de tan solo 20dB, haciéndola casi imperceptible, aunque gracias a los 140mm de los excelentemente diseñados fans de alto flujo constante, la amenaza de un altísimo nivel sonoro al tenerlos en su máxima expresión es realmente concreta, rompiendo con la experiencia de cualquier jugador nocturno que pretenda no molestar a la familia en reposo.

Esta misma bomba cuenta con las características ya mencionadas en el otro modelo de la marca, como la posibilidad de actualizar el firmware y la incorporación de la memoria interna que permite desconectar el equipo sin perder las configuraciones del comportamiento de la retroiluminación y las curvas de respuesta tanto de la bomba como de los ventiladores.

Una vez más, el problema de la experiencia brindada por este kit se encuentra en el alto nivel de ruido de los fans EVGA FX13 al funcionar a toda potencia, pero al contrario de los resultados del CLC 120, que no presentaba resultados de refrigeración extraordinarios, sumándose a tener que soportar el alto nivel de ruido, en el CLC 280 tenemos quizá, el mayor rendimiento jamás logrado en este tipo de circuitos cerrados. Este es, sin dudas, un elemento fundamental para los que apunten al overclock tradicional en cualquier tipo de procesador.

Bloque de agua

• Sistemas de retención para Intel LGA2066/2011/2011-v3/1150/1151/1155/1156/1366 y variantes futuras
• Sistema de retención de AMD para AM2/AM3/AM4/FM1/FM2/TR4 y variantes futuras
• 100% cobre
• LEDs RGB Totalmente Configurables
• Nivel de ruido = 20dB(A) (MAX)

Radiador

• 312mm X 139mm X 27mm (LxWxH)
• Aluminio

Ventilador

• Tamaño: 140 x 140 x 25mm (x2)
• Rodamientos de Nano Teflón
• Velocidad = 600-2200RPM
• Flujo de Aire = 113.50 CFM (MAX)
• Presión Estática = 4.20 mmAq (MAX)
• Nivel de ruido = 16.0 dB (A) (MIN) – 39.5 dB (A) (MAX)
• Tiempo de Vida = 80,000 Horas

Garantía

• Garantía Limitada de 5 años

Para poder tener referencias de este water cooler en funcionamiento volvimos a recurrir a nuestro equipo conformado por un procesador Core i7 7700K, en una temperatura ambiente de 20°, afirmado en el banco de pruebas Lian-Li sin ventiladores adicionales, y maximizando tanto la potencia de la bomba como la de los ventiladores al 100%.

• Mother Gigabyte Z270X-Gaming K5
• Procesador Intel Core i7 7700k @ 4.5ghz
• Watercooler EVGA CLC 280
• Corsair Vengeance LED DDR4 2x8GB 3200Mhz
• SSD Corsair M.2 MP500 Force 240GB
• Fuente EVGA Supernova 850w Gold
• Lian Li PC-T60B Test Bench
• Monitor ASUS ROG Swift PG27AQ

En esta ocasión, como lo mencionamos hace unos párrafos, nos encontramos con resultados realmente excepcionales. En la prueba con el procesador en velocidad stock, el CLC 280 destroza a la competencia al estar en reposo, llegando a unos desorbitantes 23°, mientras que, al llevar el procesador a tope de carga, logra mantenerlo en tan solo 53°. Este enorme margen frente a los otros loops testeados permite que muy fácilmente podamos acceder a un overclock de bastante rendimiento, llegando a una temperatura máxima de 64° cuando llevamos al i7 7700K a 4.8GHz.

Como lo mencionábamos también anteriormente, las pruebas de sonido son realmente poco alentadoras. El equipo, trabajando con los fans a unas 1500 RPM, se comporta de manera aceptable, con poca presencia en sesiones de juego fuertes o si se encuentran más personas en la habitación, pero es una vez superadas las 2000 RPM cuando la experiencia realmente se hace invasiva. Ambos fans en funcionamiento llegan a alcanzar los 60dB, según nuestras mediciones, siendo aún peor experiencia que la del CLC 120, pero considerando sus excelentes resultados, y confiando en la curva de respuesta predeterminada, es prácticamente imposible que todo llegue al máximo en un trabajo cotidiano.

Dado que la bomba de los water cooler CLC cuentan con LED RGB, el software EVGA Flow Control también ofrece la posibilidad de usar el LED Sync, que no es ni más ni menos que la característica que permite sincronizar los LEDs de todos los dispositivos de la marca que se encuentren en el sistema, como placas de video, gabinetes, y las nuevas placas madre. Se puede optar por varios perfiles de comportamiento de la iluminación, como fijo, respiración, pulso e indicación de temperatura de procesador.

Mediante el software también se puede activar el modo “K”, que ubica todos los valores al máximo, para darle pelea hasta a los más duros días de verano. Por supuesto, podemos personalizar la velocidad de los ventiladores y monitorear la velocidad de los mismos, como también las temperaturas del procesador.

Aquellos que aún tengan la versión 6.2.2 del software Precision XOC de EVGA y quieran usar Flow Control, probablemente tengan problemas al detectar el water cooler CLC en el menú LED Sync, de modo que es recomendable actualizar a la versión 6.2.4.

Como siempre, todo depende a que temperatura final apuntemos y cuál es el nivel de ruido tolerable para cada uno, lo que en definitiva determinará que tan inapropiado es el enfriador. Confiamos en que, en la mayoría de los casos, la experiencia es más que adecuada y resulta prácticamente en un aditamento imposible de dejar pasar. Su gran diseño visual, las temperaturas resultantes, y el respaldo del sistema Asetek, sumado a la fabricación de gran calidad de EVGA, hacen que el CLC 280 sea uno de los mejores candidatos de su segmento, también considerando que se encuentra en el mismo rango de precio que cualquier otra marca.

En definitiva, siempre se trata de cuestión de encontrar un balance entre presupuesto y las necesidades de cada sistema, aunque es difícil no considerarlo teniendo en cuenta que se ve mejor y mucho más moderno que sus contrapartes de Corsair y NZXT, los 5 años de garantía de la marca, presente en la mayoría de los países latinoamericanos, y la confiabilidad de elementos ya probados en otros modelos del mercado. El CLC 280 tiene todas las de ganar y es ideal para los gabinetes de tapa traslucida.

Este review fue realizado con un sample proporcionado por EVGA Latinoamérica.