Teclado Corsair K63 – Review

En el universo laboral que requiere de sentarse frente a una PC y utilizar la extensión completa del teclado, como es el caso de contadores, diseñadores o arquitectos, el teclado sin zona numérica se convierte en una fuerte complicación a la hora de acelerar los procesos de introducción de valores para diferentes elementos, pero el mundo gamer parece estar apuntando a la practicidad y la reducción de espacios, por lo que el mercado se está llenando de alternativas más pequeñas pero llenas de alternativas.

El Corsair K63 es el claro ejemplo de uno de estos diseños compactos pero robustos, que además ofrecen casi toda la gama de prestaciones que un teclado de tamaño completo. Gracias a sus ajustados 36 centimetros de largo, se puede decir que no solo ocupará poco lugar en el escritorio de cualquier acérrimo jugador, sino que además entra en cualquier mochila o bolso, para poder acompañar a competencias o quizá como un complemento adicional para los que desean jugar en una notebook de poca monta, pero con toda la fuerza de un dispositivo ágil, de gran resistencia, y con los clásicos e infalibles switches Cherry MX Red, que no solo ofrecen rapidéz, sino también un gran feedback.

Como toda buena oferta de precio competitivo, sin olvidar el inigualable nivel de calidad de la marca, el K63 viene en una caja robusta, de tamaño justo para contener al teclado, pero no mucho más, aunque su gran diseño gráfico ofrece los tonos amarillos y negros que caracterizan a esta línea, sumados a un sinfin de detalles que despejan toda duda sobre el dispositivo.

A simple vista, el diseño del producto es claro, simple, y solo destaca en algunos detalles como el panel superior de acceso a controles multimedia, bloqueo de la tecla de Windows, y el control de retroiluminación, solo atreviéndose a diferenciar la barra espaciadora con una muy atractiva textura. La elección de la tipografía – como acostumbra a utilizar la marca –  es de gran gusto y practicidad, sin inconvenientes a la hora de tratar de reconocer algún símbolo o carácter especial. En nuestro caso nos tocó revisar una versión en inglés, pero también está disponible en otros idiomas, incluido el español.

Para los amantes de la retroiluminación RGB, quizá este teclado con solo iluminación en rojo quede fuera de competencia directamente, pero para el resto, el sistema de LEDs que acompañan a los switches CherryMX, que iluminan tanto al fondo de la tecla como a la base general del teclado, es realmente excepcional, presentando un color uniforme a través de todo el espacio del dispositivo, y con la posibilidad de ajustar diferentes configuraciones mediante el software CUE de la marca (Corsair Utility Engine).

En el software, a pesar de no poder optar por colores, este teclado permite ajustar la intensidad de iluminación tecla por tecla – pudiendo también optar entre iluminar solo el fondo o solo la tecla – diferentes estilos de animación (a elegir entre siete motivos), acciones macro específicas y ajustes de rendimiento separados en perfiles únicos que se pueden asignar a diferentes aplicaciones.

Quizá lo más espectacular del K63 es que cuenta con una de las características más interesantes de sus hermanos mayores, y es la funcionalidad de permitir que los juegos tomen control de la iluminación para acompañar con diferentes efectos lo que se va a utilizar en cada partida. Juegos como el nuevo Unreal Tournament (si se lo permitimos) ignoran todas las configuraciones del CUE, y en el caso del juego de Epic, remarcan solo las teclas que estamos utilizando, y el número de arma disponible en medio de la partida, lo cual no es tan solo un gran truco, sino que puede convertirse en una interesante ventaja para quien sepa aprovecharlo.

Como buen teclado gamer, el K63 también ofrece la posibilidad de activar o desactivar el n-key rollover, que sin ningún problema permite registrar múltiples teclas al mismo tiempo, para una experiencia de juego mucho más dinámica, acompañado de un fundamental sistema anti-ghosting, que evita tecleos accidentales al utilizar comandos múltiples, sobre todo al contar con un sistema libre de lag con 1000Hz de polling rate, como se suele utilizar en dispositivos de gran nivel.

Sin lugar a dudas, el K63 es efectivo en todo lo que se propone. Ofrece una experiencia reducida para quienes buscan liberar sus escritorios o explotar la portabilidad de su tamaño, sin perder una sola pizca de las capacidades técnicas y las prestaciones de sus hermanos mayores.

A un valor de tan solo 80 dólares, que hacen pensar más de una vez si realmente vale la pena apuntarle a marcas secundarias, y en el camino, perder la confiabilidad que solo grandes como Corsair saben entregar.