Desde hace una década, los simuladores de carrera en nuestra plataforma empezaron a tomar formas diferentes, quizá dejando pendiente cierto sector del género al que se incorpora gran parte de los jugadores. Pasamos a los extremos, con varios Need for Speed a prueba de limitaciones motrices, y varios “hardcore” del corte Assetto Corsa, Dirt Rally, rFactor 2 o RaceRoom Experience. En el camino se quedaron propuestas de gran desafío pero sin tantas exigencias, como la serie Grid, cuyo espíritu terminó de esfumarse en ciertos elementos de la serie numerada de Dirt.

Forza Motorsport 7 no podría haber llegado en un mejor momento. Este es un simulador “consolero”, con todo el buen sentido de la palabra. Este es el Gran Turismo que nunca vamos a tener, pero con las posibilidades de nuestra plataforma, y quizá, el mayor plantel de vehículos que vayamos a ver en mucho tiempo.

Y que se entienda: que sea consolero no significa que sea malo, sino que apela a cierta experiencia de juego que permite que cualquiera con dos dedos de frente se pueda sumergir en este universo a competir contra otros bólidos de la misma calaña, pero sin la necesidad de ser un feroz experto del volante – aunque para esos también hay.

Principalmente, esta serie se enfoca en el coleccionismo de los 700 vehículos que presenta en su catálogo, y la manera de conseguirlos es competir en los variados eventos de las diferentes 6 ligas que ofrece de entrada. Pero quizá su mayor logro es la manera en que nos hace progresar a través de toda la experiencia, pasando por las diferentes categorías de vehículos sin obligarnos a utilizar mediocres autos de calle, sino más bien, zigzagueando entre bólidos de alto rendimiento, clásicos americanos, camiones, pick ups, compactos potenciados, y todas las demás variantes que ofrecen todos los eventos. A su vez, no se contenta con que experimentemos los pormenores de las físicas y motorizaciones (ya que tampoco presenta ese nivel de fidelidad en la simulación), sino que el espectacular clima y “hora del día” dinámicos hacen su presencia en cada nuevo momento, generando un espectaculo envidiable.

Esa es la declaración de Forza Motorsport 7 para que no lo traten de analizar como un simulador raso o un insulso arcade. Este juego se presenta como una aventura llena de momentos y variedad para que en ninguno de los escenarios se sienta la repetición o se corte la dinámica buscada. Los eventos son de 5 o 6 carreras, no pasan de las 4 vueltas cada una y son realmente accesibles por la manera en que Forza se mantiene siempre abierto a los ajustes de experiencia.

Antes o después de una carrera (y algunas cosas mediante también) el juego permite activar o desactivar asistencias de manera simple, y cambiar la dificultad de los “driveatares” para que cada uno los ajuste a sus propias capacidades, evitando las frustraciones o desafiándose por sobre su nivel de habilidad. Si el sistema nota que todo es demasiado fácil o demasiado difícil, propone un cambio en los niveles en que estas representaciones digitales de otros jugadores se comportarán en cada circuito, y si bien no parece realmente que están corriendo backups de nuestros amigos, el gimmick es lo suficientemente interesante como para recordar que no estamos solos en el mundo, y quizá algun otro humano se pasó algunos minutos jugando a Forza Motorsport 6 (o Apex), Forza Horizon 3, o a este.

Esta es una de esas pocas veces en donde los controles de conducción son realmente útiles desde la instalación, alcanzando la misma experiencia que los mencionados Assetto Corsa, RaceRoom Racing Experience o F1 2017, requiriendo de tan solo algún que otro ajuste en  favor de los gustos personales. Al no tratarse de un verdadero simulador de precision, Forza 7 hace ligeras aproximaciones al estilo de conducción de cada tipo de vehículo, buscando más o menos hacernos sentir las diferencias de peso o los diferentes tipos de tracción, pero nada más. Esto hace que el estudio se haya podido tomar la libertad de apuntar los ajustes más para el lado de la diversión, lo cual resulta y permite que rápidamente nos podamos adaptar a cualquier situación, resultando en una inmediata sensación de control sobre la máquina, como si estuvieramos domando una bestia, para finalmente alcanzar el primer lugar.

Al igual que en Forza Horizon 3, esta séptima entrega de la línea principal nos hace sentir el heroe o la heroina de este universo, pero sin tanta fanfarrea. La sensación de satisfaccion es constante e invita a seguir intentando ganar más créditos para hacernos de todos los modelos.

El mayor defecto de toda esta estructura, que además atenta directamente contra todo lo construído por las buenas ideas y las buenas sensaciones de conducción, es que todo está envuelto en un sistema de microtransacciones aberrante y agresivo. A pesar de siempre ser posible conseguir los créditos para ir comprando los diferentes autos, es prácticamente imposible alcanzar los 700 modelos tan solo jugando las ligas y los modos online (que seguramente se queden sin gente antes que podamos recaudar lo suficiente), ya que la relación entre costos y ganancia está desbalanceada para obligar a los menos pacientes a comprar cajas de botín de puntos e items especiales con dinero real, y considerando que estamos hablando de un juego triple A de precio completo, es una gran falta de respeto a los jugadores.

Luego de varias quejas por la gran diferencia en esa relación de costos y ganancias, el estudio decidió que los items de multiplicacion de experiencia de las versiones VIP sean permanentes, ayudando a que se haga un poco más rápida la colección, pero en definitiva siguen existiendo las microtransacciones, las cajas de botín, y sobre todo para los que compraron el juego base, no cambió nada.

Por otro lado, para el lanzamiento de este Forza 7 aun no está disponible la excepcional Casa de Subastas que tan bien le ha hecho a la última de entrega Horizon, que además de ser un lugar donde reciclar a los bólidos que no estamos utilizando, también es una gran oportunidad para conseguir modelos que de otra manera requerirían de muchísimo ahorro para poder alcanzarlos. La mecánica es igual al sistema de subastas de cualquier sitio de compras de internet: Un jugador pone a disponibilidad su vehículo con un precio mínimo, se ajusta un tiempo determinado, y jugadores de todo el mundo apuestan su dinero virtual para adquirirlo. Lamentablemente, no se ha podido probar esta versión del sistema, y a pesar que la de Horizon 3 tenía sus graves problemas técnicos, era realmente una modalidad adictiva en la que cualquier coleccionsta puede pasar largas horas “timbeando”.

Honrando a su espíritu extravagante, Forza 7 es principalmente un espectaculo audiovisual, aunque con algunos puntos flojos. El mayor logro es, sin lugar a dudas, el sistema climático y la iluminación global que constantemente busca adaptarse para recrear la realidad de la manera más fiel posible. También es sustentado por un sistema de optimización en tiempo real que, para los que no tienen suficiente poder dentro de sus gabinetes, busca desactivar, escalar, reducir, etc. cualquiera de las decenas de opciones gráficas que se encuentran disponibles, siempre apuntando a una experiencia suave de 60 cuadros por segundo. A pesar de la mala fama de la plataforma UWP, no tiene demasiados problema en alcanzar dicho rendimiento en resoluciones 4K con todo el “Ultra”.

Volviendo al show climático, también heredado de Forza 6 y Horizon 3, esta nueva entrega ofrece los mismos cambios dinámicos en medio de la carrera, pero de una manera jamás vista. Las transiciones entre día soleado y lluvia, pasando por niebla y al caer la noche, son tan naturales que no se puede entender que provengan de un juego. La maravilla se sustenta de unos efectos de oclusión por alfa que permite difuminar el horizonte o las luces que lentamente se van encendiendo al reducirse la velocidad, resultando en algo realmente moderno, que solo algunos pocos motores gráficos triple A pueden lograr.

La versatilidad del motor permite también crear un sinfin de skins, con una gran cantidad de materiales para cada auto, sin perder el detalle de los reflejos, o algunos efectos de pinturas especiales en el camino. Todo esto también reacciona a los cambios climáticos y los diferentes horarios, por lo que el realismo nunca peligra en cuanto a los shaders basádos en físicas, pero si deja algunas dudas en cuanto al lado poligonal.

Algunos vehículos realmente dejan mucho que desear en sus topologías. Y no por las formas en que han sido modelados, ya que habría que ser excesivamente bruto para no modelar un auto al detalle con las herramientas que se encuentran hoy en día, pero si hay graves problemas de falta de polígonos en varias superficies curvas, lo que termina resultando en una visual digna de la 6ta generación de consolas. Igualmente, esto es solo apreciable cuando se detienen las cámaras y se utiliza el sistema fotográfico para poder explorar con detenimiento cada vehículo, ya que en plena carrera y gracias a toda la iluminación, sumándose que si jugamos con volante, seguramente lo haremos desde una cámara interna, lo más probable es que pase totalmente desapercibido.

Con el sonido sucede algo bastante similar a la construcción de los modelos de manejo y las físicas. Al tratarse de semejante catálogo de autos, lo que ha buscado el estudio es construir aproximaciones basadas en motorización y posición de motor en relación a la carroceria, y si bien no se encuentran realmente los particulares sonidos del Porsche 918 o el AMG que lleva el Pagani Huayra, se acercan bastante a la experiencia con un muy buen balance de volúmenes y reacciones naturales. La suspensión y tracción se encuentran en segundo lugar pero siempre están presente para que recibamos el feedback necesario para responder a tiempo, lo que termina de conformar un apartado más que cumplidor.

Como en todos los simuladores actuales (y los pasados también, sinceramente) el modo online es simplemente una herramienta para poder medirse con otros ases del volante, y por suerte traslada toda la estructura de desbloqueo que se utiliza en el single player. Además, al contrario de Apex, este Forza 7 adopta la modalidad de eventos especiales de Forzathon, aunque todavía no se ha podido probar ya que no se ha lanzado ninguno. Es un apartado de desafíos globales que permite medirse en rankings, complir objetivos y recibir bonificaciones especiales, lo que siempre es una buena excusa para entrar a quemar gomas.

Forza Motorsport 7 es el primer Forza hecho y derecho que llega a nuestra plataforma y eso por sí mismo ya es un evento a celebrar. La calidad se encuentra en cada rincón y ofrece uno de los gameplays más atractivos y desafiantes del género, aún más interesante que el fugáz paso de los Grid de Codemasters. Lamentablemente, esta llegada no ha sido sin inconvenientes de corte comercial, lo que termina opacando lo que de otra manera sería un juego imprescindible, tanto para amantes de la simulación liviana, como para los que están cansados de los repetitivos Need for Speed.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Microsoft.

Forza Motorsport 7 - Review
Gameplay90%
Gráficos88%
Música y Sonidos85%
Multiplayer70%
Lo bueno:
  • Excelente progresión del modo campaña
  • Enorme catálogo de autos
  • Espectaculo audiovisual garantizado
Lo malo:
  • Uno de los más aberrantes sistemas de microtransacciones
  • No recomendable para exigentes de la simulación
  • Bajo nivel de modelos de autos
84%Nota Final
Puntuación de los lectores: (9 Voto)
80%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

5 Respuestas

  1. eniacker

    Que bueno que tengamos el catalogo de XONE en PC pero de nada sirve con el lastre de tener que cargar con las pésimas optimizaciones que hacen de sus juegos; éste y el Forza Horizon son una autentica vergüenza; es increíble que «capen» la resolución a 1280×720 cuando tu VRAM es 2GB; para quien tiene un PC de gama alta y más pues bienvenidos estos cutre-ports de consola pero el mercado de PC «máster-race» no sólo son la serie 8 de Nvidia hacia arriba; en fin cuando se quiere hacer bien las cosas se puede véase Gears of War 4 -Hablando de optimización-, sin más otro juego que pasaré de él debido a su pobre rendimiento.

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