A la hora de evaluar el valor de una expansión hay una regla no escrita que define de forma bastante clara la diferencia entre una expansión deficiente y una expansión esencial: Las verdaderas expansiones hacen que sea prácticamente imposible volver a jugar la versión original del juego con algún grado de entusiasmo. Tenemos sobrados ejemplos de estas grandes expansiones en la historia del PC Gaming, desde The Conquerors y Lord of Destruction hasta Brood Wars y Brave New World. Pero War of the Chosen, la primera expansión para el excelente XCOM 2, tal vez debería ser catalogada dentro de una nueva categoría. Estamos ante una expansión tan masiva, tan transformadora del producto original y tan esencial que por momentos no es difícil tener la sensación de que estamos jugando una secuela, un XCOM 3 si se quiere. ¿Podríamos llamar a War of the Chosen una expansión-secuela? Creo que no estaríamos demasiado lejos de la verdad. Pero War of the Chosen es definitivamente una expansión. El nuevo contenido agregado por el paquete descargable se asienta cómodamente sobre el XCOM 2 original, y todas las nuevas características se ensamblan sobre la campaña ya conocida. La historia central, acerca de cómo XCOM debe llevar la guerra a los invasores de La Tierra, detener el proyecto Avatar y acabar con el plan maestro de los Ancianos sigue intacta. Pero son tantos los nuevos engranajes que se agregan a la aceitada maquinaria de XCOM 2 que la experiencia, mayormente, se siente absolutamente fresca y novedosa. La novedad más preminente es esa que aparece en el título: la introducción de Los Elegidos. Estos tres comandantes alienígenas de alto rango son los antagonistas centrales de War of the Chosen, y la forma en la que están integrados al juego es realmente excelente. En base, los Elegidos funcionan de manera muy similar a los comandantes orcos de Shadow of Mordor y su famoso “Nemesis System”. Cada uno de ellos tiene sus propias características, tanto fijas como aleatorias, y su propio estilo de combate. La Asesina es una cazadora furtiva, capaz de aparecer y desaparecer en un instante, para volver a hacerse material frente a uno de nuestros soldados y atacar con un devastador golpe cuerpo a cuerpo. El Cazador, por el contrario, prefiere mantener la distancia, usando su poderoso rifle para acabar con los operativos de XCOM desde posiciones seguras. Finalmente, El Brujo hace uso de sus poderosas capacidades psionicas para controlar la mente de los operativos de XCOM y dominar el campo de batalla resucitando a los combatientes caídos. Estos tres mariscales de los invasores tienen un objetivo en común: recapturar al comandante de XCOM y ser declarados como una suerte de virreyes de La Tierra. Este objetivo no solo los enfrenta con XCOM, sino que también los enfrenta entre ellos mismos. Por este motivo siempre que enfrentemos a Los Elegidos lo haremos de uno a la vez. En War of the Chosen nuestra cabeza es el premio final en una carrera entre estos tres poderosos personajes. A lo largo de las batallas, Los Elegidos tienen la posibilidad de capturar e interrogar a los operativos de XCOM, y así, poco a poco, su nivel de conocimiento sobre nuestra querida organización irá creciendo. A medida que ganen fuerzas, Los Elegidos podrán interferir con las operaciones de XCOM, atacar el Avenger y realizar todo tipo de acciones siniestras. Cualquiera de Los Elegidos puede aparecer de improvisto en cualquier misión. Esto lleva a situaciones realmente desesperantes donde una situación decididamente mala se vuelve aún peor. En una de las misiones que afronté en estos días me encontré peleando en una situación caótica. Mis soldados de XCOM estaban enfrascados en una dura lucha contra un escuadrón de Advent en la ruinas de una ciudad abandonada. Estas ruinas son el hogar de un nuevo tipo de enemigo: los perdidos. Una especie de zombies que atacan por igual a XCOM y a Advent. En el medio del caos y la balacera. El Cazador llegó al campo de batalla y comenzó a marcar a mis operativos desde una posición segura en el otro extremo del escenario. En un solo momento, una batalla por el control de posiciones se transformó en una carrera desesperada para ganar terreno contra El Cazador y poner fin a su amenaza. Semejante dinamismo en el campo es una marca registrada de XCOM 2, y Los Elegidos ayudan a potenciar aún más una de las facetas más interesantes de juego. Como comandantes de XCOM, nuestro objetivo final de cara a Los Elegidos es darles caza y acabar con la amenaza que representan. Si no logramos cumplir este objetivo antes de la misión final del juego, los elegidos aparecerán en el último enfrentamiento para complicar aún más las cosas. Ahora bien, para poder encontrar a los Elegidos y poner fin a sus vidas, será necesario hacer uso de otra de las grandes novedades que presenta War of the Chosen: el sistema de facciones. Las facciones representan el grueso de las nuevas fuerzas que XCOM puede lanzar al campo de batalla en esta expansión. En total son tres de ellas. En primer lugar, los segadores son un grupo de espías y saboteadores que prefieren el subterfugio y el combate a distancia. Por otro lado, los guerrilleros son un pelotón compuesto por soldados renegados de Advent que ahora luchan contra sus antiguos amos, haciendo uso de armas pesadas y combate en rango cercano. Finalmente, los templarios son una facción humana que ha logrado desatar todo el potencial psionico y cuyos soldados pueden aumentar su potencia al calor de la batalla. Cada una de estas tres facciones aporta novedades a XCOM tanto en la faceta táctica como en la estratégica. En la arena táctica, cada una de las facciones aporta una nueva clase de soldado. Dichos soldados presentan bastantes diferencias con respecto al típico operativo de XCOM. Más fuertes en el juego temprano, y con un mecanismo especial para ganar habilidades y subir de nivel, los soldados de la resistencia sin embargo no vienen a remplazar a los ya conocidos operativos de XCOM, sino que se complementan con ellos de una muy buena manera. En el aspecto estratégico, las facciones introducen el concepto de Operaciones Encubiertas. Estas operaciones son una suerte de misiones secundarias a las que podremos aportar recursos, hombres y material en pos de lograr distintos objetivos. Las Operaciones Encubiertas cumplen múltiples propósitos. Por empezar, son la única manera de reclutar nuevos soldados de facción para el uso de XCOM, pero además también son la forma principal de obtener inteligencia sobre Los Elegidos a fin de encontrar sus bases secretas. Finalmente, estas operaciones cumplen otras funciones, tales como la obtención de datos, suministros, experiencia para los hombres y muchas otras cosas. En general, la implementación del sistema de facciones es muy buena. Tal vez el único elemento criticable de esta faceta es que no está del todo bien integrada a la narrativa del juego. Cuando conocemos a las facciones por primera vez, Bradford nos informa que se odian entre ellos, y solo se toleran unos a otros por la presencia de un enemigo común en la Administración Advent. Ahora bien, esta faceta narrativa de las facciones no cumple rol alguno en las mecánicas del juego, y la enemistad entre sus generales y soldados queda sujeta solo a unas pocas líneas de dialogo. Es una oportunidad perdida que podría haber hecho a un sistema muy interesante, aún más interesante. Los Elegidos y las facciones no son las únicas novedades que trae War of The Chosen bajo el brazo. En primer lugar, el juego cuenta con muchos agregados de corte acumulativo que son esperables de una expansión de este tipo. Hay cuatro nuevos tipos de enemigos. Tres de ellos son nuevas tropas de Advent. El Sacerdote es un poderoso usuario de habilidades psionicas capaz de controlar mentes y sobrevivir a impactos mortales; el Purificador es una unidad de Advent equipada con lanzallamas y que puede explotar catastróficamente al morir; y el Espectro es un combatiente compuesto por nanomaquinas con la temible habilidad de crear dopplegangers malignos de nuestros soldados. Pero la clase de enemigo nuevo más preminente está compuesta por Los Perdidos. Estas criaturas al estilo zombi son en realidad humanos expuestos a los ataques químicos de los invasores durante los primeros años de la guerra. Los Perdidos deambulan por las ciudades abandonadas y atacan todo a su paso, tanto a los soldados de XCOM como a las tropas de Advent. Individualmente, son débiles y mueren con facilidad, pero su poder esta en los números. No es raro terminar misiones con más de 50 o 60 asesinatos registrados cuando Los Perdidos están involucrados. Para lidiar con sus números, Los Perdidos cuentan con una mecánica por la cual cada ataque letal contra uno de ellos premia al soldado ejecutante con un movimiento gratis, por lo cual es posible encadenar cuatro o cinco asesinatos seguidos, de acuerdo al tamaño del cargador que estemos usando. Me estoy quedando sin lugar en esta reseña para detallar todo el contenido presente en War of the Chosen, pero antes de finalizar quiero resaltar dos elementos más: el sistema de lazos de combate y el editor de propaganda. El sistema de lazos de combate nos permite “enlazar” a dos soldados que hayan peleado juntos en batalla para formar una suerte de dúo dinámico. Cuando los soldados están enlazados, van obteniendo poco a poco habilidades especiales que se activan solo cuando están cerca uno del otro en el terreno. Estas habilidades van desde otorgar un punto de acción más al compañero hasta reanimarse entre sí con solo ubicarse en una casilla continua. El sistema de lazos de combate es realmente excelente, y ayuda a potenciar una de las características más laureadas de XCOM 2: su capacidad para contar historias de manera emergente. En una de mis misiones, mi querido Craig “The Dean” Pelton fue asfixiado hasta la muerte por una víbora de Advent. Su compañero de combate, Benjamin “El Tigre” Chan, entró en un frenesí de furia desatada que le permitió realizar tres ataques ciegos, furiosos y automáticos en un turno. El hecho de que nombré a estos soldados como personajes de la serie Community solo hizo que la escena fuera aún más épica e hilarante. Solo XCOM nos permite encontrar esos momentos, y eso es gracias a mecanismos excelentes como este sistema de enlaces. Y este elemento va atado al otro gran agregado: el editor de propaganda. En los papeles es un elemento superfluo que nos permite crear posters para nuestros soldados, con poses fotogénicas y frases alegóricas. Pero este elemento que a priori parece ser mero relleno termina volviéndose enormemente relevante para aquellos jugadores que gusten de crear su propia narrativa en las partidas. Se pueden crear posters para celebrar el triunfo en las misiones, para promocionar la creación de enlaces de combate o hasta para conmemorar soldados caídos. Y lo que es más, nuestras creaciones luego aparecerán en los escenarios, como un recordatorio de la activa resistencia de XCOM y sus aliados contra Advent. Como mencioné, me estoy quedando sin lugar para detallar otras novedades, tales como los nuevos modificadores de misión, el sistema de ventajas mensuales, el nuevo modo “reto” y muchas cosas más. Y el hecho de que esta reseña no sea suficiente para analizar en profundidad todos los elementos de la expansión debería darnos una idea muy acabada de la enormidad de este paquete. War of The Chosen es, tal vez, la expansión más completa y compleja de la historia. Para finalizar, es necesario repasar el estado de uno de los elementos más criticados de XCOM 2: su rendimiento. En este sentido War of The Chosen presenta varias buenas noticias, si bien algunos problemas siguen presentes. Por empezar, el rendimiento del juego parece haber sido optimizado al máximo posible, y ahora es factible mantener los 60 frames por segundo estables aún al utilizar los métodos más exigentes de antialiasing. Por otro lado, los tiempos de carga han sido reducidos, si bien sigue siendo recomendable el uso de un disco de estado sólido para lograr una experiencia óptima. Lamentablemente, algunos de los problemas con la interfaz de usuario y otros bugs persisten. Sigue siendo extremadamente complicado manejar la UI de forma precisa al intentar operar entre distintos niveles de elevación en los escenarios tácticos, mientras que el sistema de lanzamiento de explosivos continúa siendo inconsistente. Además, he experimentado algunos fallos y cuelgues del juego, en especial en las misiones que involucran a Los Perdidos. De manera que hay que agregar algunos problemas nuevos a la evaluación de rendimiento del juego. Pero, en definitiva, estos problemas mencionados no empañan de ninguna manera el logro titánico que representa XCOM 2: War of the Chosen. El equipo de Jake Solomon en Firaxis ha construido una expansión absolutamente magnifica y la ha integrado de manera experta a uno de los mejores juegos de la memoria reciente. XCOM 2: War of the Chosen es una expansión esencial, gigante y única. La forma definitiva de XCOM. Este review fue realizado con una copia comercial propocionada por 2K Games/Firaxis. XCOM 2: War of the Chosen – ReviewHistoria90%Gameplay100%Gráficos95%Música y Sonidos95%Multiplayer85%Lo bueno:Posiblemente la mejor expansión de la historia.Fantásticos nuevos sistemas, magistralmente integrados entre sí.Potencia las posibilidades de narrativa emergente.Lo malo:Persisten algunos problemas de rendimiento (si bien los más graves fueron solucionados).Los Elegidos son una amenaza mucho más intensa que el Avatar, lo que provoca que la misión final sea algo anti-climática.2017-09-01100%Nota FinalPuntuación de los lectores: (7 Voto)97%Comparte esto:Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Threads (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Dejar una respuestaCancelar respuesta