Le tomó varios años a Codemasters reencontrarse con el rumbo de los juegos licenciados de Fórmula 1, finalmente alcanzando la cima de la nueva generación con F1 2016. Poco quedaba por hacer luego de la excelente entrega del año pasado, pero la obligación de lanzamiento anual requiere de una nueva propuesta, y así es como F1 2017 nace condenado a hacer el mejor esfuerzo para superar a su antecesor.

Es reconocida la tradición de los juegos deportivos de lanzamiento anual que dan pequeños pasos tratando de no romper lo que se logró, y mejorando lo que no funcionó. Los FIFA, los NBA, y hasta quizá los Call of Duty (que de deporte no tienen nada), repiten fórmulas y agregan tímidas novedades, siendo también una de las razones de sus repetidos declives. F1 no fue la excepción y la responsabilidad de 2017 está en tratar de justificar un juego que traiga la excelencia de 2016 sin romper la experiencia.

Y de esos pequeños pasos está compuesta esta nueva entrega, pero quizá construyendo una experiencia superior. Al obligatorio cambio de autos, tanto en forma como en motorización, se le suma una brillante mejora de la simulación de físicas. Si en algún otro simulador creímos que la experiencia monoplaza de alto nivel estaba lograda, F1 2017 la lleva a un escalón más arriba, sin exacerbar bloqueo de ruedas, derrapes o fuerza de gravedad, sino encontrando el balance justo para que el bólido se sienta natural pero no frustrante.

Además, seguramente basándose en detalladas especificaciones técnicas y una minuciosa observación de material de los diversos Grand Prix que se corren al año, cada modelo, cada equipo, tiene un comportamiento particular que le da personalidad a cada uno de los vehículos. No es lo mismo comenzar un campeonato sobre el Ferrari SF70H que en el Red Bull Racing RB13. También han logrado alterar la experiencia con mínimos detalles al utilizar diferentes compuestos para los neumáticos y las condiciones del asfalto, así como al ajustar los alerones y la cantidad de combustible en el tanque, pero no al nivel de simuladores más complejos, apuntados a otro tipo de experiencias que simulan el comportamiento de los neumáticos de acuerdo a la presión de aire o temperatura, pero es lo suficiente para terminar de redondear una experiencia realmente vertiginosa.

Sin lugar a dudas, lo más interesante de esta renovada estructura de videojuego es el modo “Carrera” que nos permite ser parte de un equipo a elección, poner nuestro nombre y rostro y ser parte del conglomerado que conforma a cada marca participante, desde la administración de los recursos estructurales, hasta la más mínima decisión dentro de la pista. El resultado es una experiencia cinemática entre los espacios que se generan entre cada gran premio, renovando el interés cada vez que le volvemos a dar doble clic al ícono del juego.

Codemasters ha logrado darle un nuevo propósito a las etapas de práctica desde la entrega anterior, pasando a ser mucho más que dar vueltas en un circuito ensayando lo que vamos a terminar haciendo en la clasificación. Ahora, cada día de práctica ofrece un set de mini juegos -si así se los quiere llamar-, donde destinamos cierta cantidad de vueltas, dentro del tiempo de la sesión, a desarrollar alguna habilidad nueva. Cada mini juego representa a una de estas características, permitiéndonos optar por entrenar una línea óptima de recorrido y velocidad en las diferentes secciones del circuito, mejorar la administración del desgaste de los neumáticos y el consumo del combustible, y aplicando lo mejor de todo lo aprendido en busca de una mejor clasificación.

Toda esa estructura logra que realmente nos transformemos en especialistas para cada nuevo fin de semana de gran premio, dándonos pequeñas dosis de instrucciones que, al llegar a la carrera, nos ha dado todos los recursos para que terminemos siendo realmente competitivos. Además, para mantener la esencia de videojuego, cada desafío cumplido nos otorga una serie de puntos de desarrollo para que podamos desbloquear nuevas características en los cuatro extensos árboles de habilidades.

Esto no significa que vamos a tener vehículos llenos de características y propiedades que superen ampliamente al resto de los competidores, sino que afecta directamente al equipo que nos acompaña en la aventura, pudiendo desarrollar mejores piezas, repararlas en menos tiempo, y ofreciéndonos mejores oportunidades al largo del torneo, sin desbalancear la experiencia.

Para evitar la tensión de las grandes exigencias del campeonato, F1 2017 reincorpora un plantel de autos clásicos de la categoría, incluyendo los vehículos más importantes de la historia de McLaren, entre los que se encuentra el MP4/4 de Ayrton Senna, algunos Ferrari, y algunos Williams. Pero esta característica no se limita a solo rememorar competencias con los diferentes tipos de tecnologías de aquellas épocas, sino que además ofrece un interludio entre fechas de campeonato con diferentes desafíos presentados por magnates de cada equipo.

Por el lado técnico, y dejando de lado que la simulación es realmente excepcional, F1 2017 sigue haciendo uso del motor EGO que viene alimentando a los juegos de Codemasters Racing desde Race Driver: Grid (aunque con muchísima evolución tecnológica). En esta ocasión se alcanzó la versión 4.0, que también hace de maquinaria para los F1 2015, 2016, y el reciente Dirt 4. Los gráficos han sido mejorados sustancialmente, y dados los cambios aerodinámicos de los nuevos modelos Fórmula 1, la estética es mucho más agradable que la del año pasado. Los autos se ven más imponentes, las luces más naturales, y las texturas de muchísima más resolución. Quizá donde se lo encuentra más pasado de moda es cuando intenta representar humanos en los momentos cinemáticos de la campaña, pero no es algo relevante en un título que difícilmente nos deje analizar algo entre todo el vértigo de los fines de semana de competencia.

En el manejo encontramos todos los detalles de configuración y asistencias que acompañan al linaje de la serie y al resto de los juegos de carrera del estudio, pudiéndose jugar tranquilamente con gamepad, pero encontrando el punto máximo al tomar un volante. En el caso de nuestra prueba, el Logitech G27 ha requerido de ciertas configuraciones preliminares para quedar en óptimas condiciones, aunque ciertos elementos siempre quedan atados al gusto de cada uno. Obligatoriamente hubo que acomodar la sensibilidad de giro para reducir los 900º a los 360º que generalmente se usa en estos bólidos, como también hubo que disminuir drásticamente los efectos del force feedback para que los motores y engranajes del dispositivo dejen de golpearse al más mínimo bache.

El aspecto sonoro es otro punto alto de la experiencia aunque no se ve respaldado por una situación propia de la vida real. Los motores V6 turbo híbridos de la categoría son muy eficientes, muy potentes, muy amigables con la naturaleza, pero poco transmiten en su rugir. Su tímido ronroneo ofrece el justo feedback para saber donde pasar los cambios y cómo comportarnos con el acelerador para no terminar la carrera sin combustible o con rápido desgaste, pero no aporta nada más. En todo caso, el juego hace a la perfección lo que exige una simulación respetuosa de la realidad a la que imita, y por eso no se destaca demasiado.

F1 2017 es la reivindicación de todo lo logrado con la entrega anterior, y aporta un cuidado por el detalle que suma aún más a la experiencia. Los nuevos modelos de autos, el plantel actualizado, y la reincorporación de los autos clásicos no solo justifican una nueva entrega en la eterna máquina de reciclado de las grandes empresas, sino que resultan en una experiencia particular y vertiginosa que recompensará a cualquier amante de la simulación, y sobre todo, de la categoría. Es difícil imaginar un F1 2018 que supere a este, aunque si hay algo que podemos pedir, es que de una vez por todas presenten un motor gráfico que rompa con los esquemas.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Deepsilver/Codemasters. Pueden más imágenes en 4K y videos de benchmarks en nuestra galéria de Epic Shots. Recuerden también visitar nuestro canal dedicado a simulares de autos ‘Racing At Home’ para ver más videos de gameplay.

F1 2017 - Review
Gameplay95%
Gráficos88%
Sonidos85%
Multiplayer80%
Lo bueno:
  • La excelencia de la entrega anterior, evolucionada
  • Los modelos del nuevo reglamento ayudan a mejorar la experiencia
  • Sustanciales mejoras gráficas
Lo malo:
  • Los motores de los modelos nuevos atentan contra el aspecto sonoro
  • El motor gráfico está tramitando la jubilación
  • Los volantes requieren de configuración previa
88%Nota Final
Puntuación de los lectores: (6 Voto)
84%

Sobre El Autor

Edición y redacción. Diseño.

Temperley. Buenos Aires. Argentina

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