Sudden Strike 4 – Review

Sudden Strike es una de esas series de juegos de estrategia que pensábamos que nunca íbamos a volver a ver. Tras la pobrísima recepción de Sudden Strike 3 y el cierre de la desarrolladora Fireglow, la franquicia de juegos de estrategia militar ambientados en la segunda guerra mundial parecía haberse visto relegada al cajón de los recuerdos del RTS. Pero ahora, de la mano de KITE Games y Kalypso Media, Sudden Strike ha renacido de sus cenizas y finalmente tenemos la cuarta entrega de la saga entre nosotros.

Sudden Strike 4 es a la vez una resurrección y un regreso a los orígenes. El juego busca volver a las bases instaladas por Sudden Strike y su secuela, dejando de lado las innovaciones truncadas de Sudden Strike 3. En este sentido, Sudden Strike 4 se siente como un juego de estrategia bastante tradicional, si bien con algunos trucos interesantes bajo la manga. Estamos ante un juego de tácticas militares sin construcción de bases, donde el corazón de cada batalla se dirime en el efectivo uso de infantería, tanques y artillería, con solo una pizca de apoyo aéreo agregado al mix como para endulzar las cosas.

Al igual que en entregas anteriores, Sudden Strike 4 presenta tres bandos claramente diferenciados: Los aliados, los soviéticos y el ejército alemán (con una pobre cruz de fantasía haciendo las veces de Svastika). Cada una de estas facciones cuenta con su propia campaña y con unidades diferentes, aunque mayormente análogas. Las campañas son bastante interesantes, y siguen los recorridos históricos de las tres facciones en guerra. Los alemanes comienzan con su exitosa campaña en el frente occidental, para luego pasar a las duras batallas en territorios rusos y finalizar en la desesperada contraofensiva de Las Ardenas. Los soviéticos, por su parte, deben aguantar el embate alemán en duros combates urbanos para luego pasar al ataque en Kursk y avanzar hacía el corazón del Reich. Finalmente, los aliados comienzan con la Operación Overlord para lanzarse a la liberación de Francia y la caída de Berlín. Las campañas presentan misiones mayormente guionadas y con objetivos claros, pero son bastante entretenidas y un muy buen lugar para empezar a experimentar el juego.

Para agregar algo de gusto a sus campañas, Sudden Strike 4 introduce un sistema de progresión que nos permitirá ir desbloqueando habilidades especiales para nuestras tropas y vehículos. El sistema de progresión funciona mediante la obtención de estrellas en las distintas misiones, que luego nos permitirán comprar doctrinas para cada uno de los tres generales disponibles en cada facción. Dichas doctrinas agregan capacidades especiales a nuestros ejércitos, tales como coberturas de sacos para los vehículos blindados o minas antitanque para la infantería. Las mencionadas estrellas se obtienen realizando distintas “hazañas” en combate, tales como desarmar un blindado enemigo o capturar una pieza de artillería.

Es en este sistema de estrellas y doctrinas donde aparece uno de los mayores problemas de Sudden Strike 4: el juego no nos suministra suficiente información. No existen en el juego una manera de saber que acción específica nos otorga estrellas, y aun cuando las memoricemos, no hay un indicador claro de cuanto valor representa cada acción, por la cual la obtención de estrellas (efectivamente, de puntos de habilidad), es caótica e inescrutable. Lo que es más, esta falta de información se traduce a otros elementos clave de juego.

Por ejemplo, en Sudden Strike 4 nuestras tropas de infantería pueden capturar vehículos militares y civiles, apostarse en edificios y ocupar trincheras. En ningún momento el juego nos informa cual es la capacidad de un determinado vehículo o cuanta gente puede apostarse en la misma trinchera. Por lo que no tenemos forma de definir exactamente cuántos soldados queremos que ocupen determinada posición. Este problema, en una situación en la cual nos encontremos bajo fuego enemigo, puede volverse preocupante. Me ha ocurrido en numerosas ocasiones quedarme sin lugar para soldados en algún vehículo y tener que abandonar a algunos de mis hombres a una muerte segura. Si al menos se indicara con claridad cuanta gente entra en una edificación o vehículo determinado, sería más sencillo planear los números de soldados y asignar los distintos grupos de ataque.

En otras áreas, Sudden Strike 4 sufre problemas similares con sus sistemas, que combinan una profundidad envidiable con errores de diseño casi amateurs. Por ejemplo, los vehículos blindados resisten de manera muy efectiva el fuego liviano enemigo. Es muy bueno el efecto de los disparos rebotando en el frente de los tanques sin causar daño alguno mientras aniquilamos a las tropas rivales. Ahora bien, si nuestra infantería se encuentra apostada detrás de los tanques, y los soldados reciben fuego enemigo, estas balas atraviesan a los vehículos para golpear a los hombres de a pie, ignorando completamente el blindado que tienen delante. Lo que es más, Sudden Strike 4 carece completamente de un sistema de cobertura para las tropas, que solo pueden ponerse a cubierto si se parapetan dentro de algún edificio.

En contraposición con la pobreza de estos sistemas, Sudden Strike 4 presenta otras ideas que son muy efectivas. El manejo de los tanques y sus tripulaciones, por ejemplo, es excelente. No solo podremos en todo momento abandonar el vehículo, sino que cada hombre arriba del tanque tiene valor por sí mismo. Las tripulaciones pueden realizar reparaciones, y el comandante puede abrir la escotilla para aumentar la línea visual de blindado (a cambio de hacerse más vulnerable) Además, los tanques pueden recibir daños a sus orugas, quedando inertes en el campo de batalla, por lo que el uso efectivo de escuadrones antitanques puede dar fruto en emboscadas. En especial en zonas urbanas o en las cuales podamos esconder a nuestra infantería.

Además de la campaña, Sudden Strike 4 presenta un modo jugador para hasta 8 jugadores (divididos en dos equipos). Es un modo adecuado y que hace uso de todos los elementos de juego, si bien solo hay disponibles cuatro mapas, que no son demasiado diferentes entre sí. No estamos aquí ante un modo multijugador tan novedoso e innovador como lo visto recientemente en Steel Division: Normandy ’44, pero hay cierto encanto en la presentación “Old School” y las batallas rápidas de Sudden Strike 4.

En cuanto al apartado audiovisual, Sudden Strike 4 cuenta con un apartado gráfico adecuado, aunque no demasiado espectacular. Por otro lado, la posición de la cámara se siente demasiado “pegada al suelo” y a veces cuesta un poco seguir la acción, en especial cuando esta se desarrolla en distintos frentes de batalla. Los efectos de disparos, explosiones y destrucción están bien logrados y suman a la hora de brindar autenticidad al caos del combate. En cuanto al sonido Sudden Strike 4 se saca apenas un aprobado, con los ritmos marciales típicos de este tipo de juego y efectos de sonido que no introducen nada nuevo ni especial. El doblaje al español es bastante bueno.

En definitiva, Sudden Strike 4 no es el regreso glorioso de la vieja franquicia, pero al menos es un paso en la dirección correcta con respecto a Sudden Strike 3. El juego presenta algunos adecuados y bastante ingeniosos, pero que se ven empañados debido a una pobre presentación en otras áreas, de entre las cuales destaca la falta general de información que brinda el titulo con respecto al funcionamiento de distintos elementos. Sudden Strike 4 es un RTS muy “de la vieja escuela” al que tal vez le cueste encontrar aficionados en los tiempos que corren.

Este review fue realizado con una copia de prensa proporcionada por Kite Games/Kalypso Media Digital.