Como vimos cuando analizamos el mouse 700M, la experiencia de Cougar comienza desde el packaging. El teclado mecánico 700K llega en una caja sobredimensionada, pero no por eso molesta. Adentro contiene una esponja perforada que se ocupa de que nada se mueva, y aporta a una presentación sobresaliente. Para que lo entendamos a primera vista, el apoya muñecas viene por separado, así no tienen que sufrir la extracción los interesados en no tenerlo incorporado.

El robusto y extenso cable, con dos terminales para audio, un puente USB, y su propia alimentación, viene oculto debajo de una parte del cartón que conforma a la caja, lo cual aporta a la visual, al igual que el manual con los stickers correspondientes, que yacen debajo del teclado, en su respectivo recorte de la esponja.

Al sacarlo de su contenedor, lo primero que notamos es que el 700K no es una imitación barata de alguna marca elite de periféricos, sino que muestra el peso y la calidad de construcción que propone su “e-deportivo” diseño. La filosofía estética es la misma que en la mayoría de los productos de la marca: Esto fue pensado para verse como un Lamborghini de escritorio, y lo cumple con creces.

ESPECIFICACIONES DEL TECLADO COUGAR 700K

GALERÍA DEL PRODUCTO

La base de aluminio cepillado, que se conjuga con los cinco botones “G” de la izquierda, contrasta de manera tradicional con las teclas en negro con un excelente diseño tipográfico, apoyado en la particular decisión de retroiluminarlo en naranja. Y no es que la ausencia de toda la gama RGB en los LED de fondo sea una desventaja, sino que el color fijo elegido es parte de la personalidad tanto de la marca como de este particular diseño. Si bien el mouse que revisamos con anterioridad tiene la capacidad de cambiar los colores de su LED, su estructura y detalles en naranja lo convierten en el compañero ideal para el escritorio que ocupará el 700K, por lo que la decisión del color fijo ha sido más que acertada.

En el limite superior, destacado en negro, al igual que su límite inferior, encontramos cuatro teclas para los modos programables, y las teclas multimedia correspondientes. Utilizando el software dedicado Cougar UIX, podemos definir 3 modos diferentes para el teclado, que nos permitirán ajustar la velocidad de respuesta, la intensidad de cada uno de los cinco niveles de retroiluminacón, la animación de la retroiluminación, el tiempo y la animación al entrar en modo “sleep”, y la configuración de los macros.

Todo es respaldado y ejecutado mediante un procesador ARM Cortex-M0 de 32 bits y su correspondiente memoria interna, que además de ofrecer un polling rate de hasta 1000Hz gracias al alto rendimiento del proceso, también permitirán que todo lo que configuremos se mantenga vigente aun desconectando el dispositivo, y de computadora a computadora.

VIDEO DE UNBOXING

Este teclado también presenta la excelente característica de barra espaciadora partida en dos, lo que es muy efectivo para evitar las falsas presiones (jamming) en las puntas de la barra, que más de una vez nos hacen errar el salto calculado en muchos juegos. Pero esta característica también ofrece una sexta tecla programable “G” en el lado derecho de la barra, lo que obliga inmediatamente a configurarlo como un duplicado de la espaciadora si pretendemos utilizar el teclado para tipear, ya que de otra manera estaremos constantemente activando ese macro, provocando una catástrofe laboral.

Todo el set de teclas principal está conformado por switches originales CherryMX Red -favoritos personales de quien les escribe- que brindan el balance justo entre la durabilidad y el feedback de los Blue, con la rapidez y la gran experiencia de los Black, siendo el punto medio justo para los jugadores más exigentes. Lamentablemente, las teclas periféricas de multimedia, las de programa, y las de brillo y bloqueo de la tecla “Windows” no cuentan con switches del mismo nivel, pero llegado al caso, no son teclas de uso común y no requieren el nivel de respuesta y feedback que si es obligatorio en las de uso constante.

SOFTWARE

El apoya muñecas desmontable es una gran ventaja de personalización frente a sus pares, ya que no a todos les sirve, y muchos prefieren el teclado sin apoyo. Pero para quienes si la usan, además posee una almohadilla que se adhiere mediante imanes para llevarlo al modo titulado “FPS”, que no es ni más ni menos que un aditamento para que no se resbale la parte inferior de la palma luego de extensas horas de juego.

Por detrás se encuentran el puerto USB adicional y los dos plugs para micrófono y auriculares, para centralizar el conexionado de nuestros dispositivos principales y liberar el resto del escritorio de cosas innecesarias. La construcción del 700K es sólida y los materiales son de gran calidad, por lo que la constante manipulación difícilmente le genere algún tipo de contratiempo.

En definitiva, el Cougar 700K es un gran candidato a tener en cuenta para los que buscan un teclado de alto nivel, con muchas características de personalización y excelente diseño. Los puntos más flojos quizá son relacionados más al gusto que a las prestaciones, ya que cuenta con funcionalidades que cualquiera buscaría en el teclado, y hasta incorpora opciones muy específicas como la posibilidad de optar por el injustificable 6-key rollover, en lugar del n-key rollover tradicional de los teclados de este tipo. Otro de los puntos flojos puede encontrarse en la limitada cantidad de opciones de animación de la retroiluminación de las teclas, pero una vez más nos acercamos a cuestiones de gusto, y si hay algo que se puede decir del 700K es que lleva personalidad hasta en ese tipo de cosas, evitando verse y sentirse como el general de estos teclados. No por nada ha tomado reconocimiento mundial en cuanto a su diseño y calidad.

Este review fue realizado con un sample de prensa proporcionado por Cougar.