Isbarah: The First Journey – Review

Desarrollado por el grupo Indie Leikir Studio y publicado por Neko Entertainment, Isbarah es una cruza de juegos de plataformas en 2D y bullet hell con una pizca de juegos de pelea pero sin golpes, al menos no bajo nuestro control directo.

La historia nos hace jugar como Iria, una diosa presentada como el arma y escudo de su padre quien lidera con firme justicia y sin piedad un mundo de fantasía. Nuestra tarea es simple, impedir que el universo caiga en manos del caos y de criaturas que cobran vida a partir de sueños y pesadillas.

El titulo propone un sistema de niveles básico donde cada nivel es una pelea contra un boss distinto. Cada uno de estos jefes tiene distintas fases y patrones que deberemos aprender para poder continuar en la historia.

En la primera fase deberemos activar unos cañones capaces de destruir los escudos de los dioses o monstruos que debemos derrotar. Estas armas se activan simplemente utilizando un dash cerca de ellas, y luego permaneciendo dentro de su rango de alcance para que el arma se ajuste, apunte y dispare por si sola. En la segunda fase deberemos permanecer cerca del centro de la pantalla donde seremos capaces de canalizar y realizar un golpe. Para esto deberemos esquivar un sinfín de balas y poderes que los enemigos nos arrojaran, y si somos capaces de sobrevivir, realizaremos un golpe que por lo general y en el modo más sencillo, le sacara la mitad de la vida al boss.

Cada pelea alterna entre estas dos situaciones mencionadas. Con alguna variante menor, las peleas siempre cuentan con la misma mecánica. El objetivo principal del titulo es aprender las distintas habilidades de los enemigos y sus patrones. Al mismo tiempo se nos invita, si tenemos deseos de algo mas hardcore, a incrementar el nivel de dificultad, desbloquear achievements por no recibir daño y obtener un puntaje lo mas alto posible por el simple placer de obtener virtual bragging points.

El juego cuenta con tres peleas épicas en cada uno de los seis capítulos, entregándonos un total de 18 peleas con jefes únicos y habilidades y patrones particulares, aunque nuestras habilidades siempre serán las mismas. Al finalizar cada pelea según nuestro puntaje desbloquearemos fondos de pantallas y partes de la historia para conocer más el mundo, pero estos extras son puramente estéticos.

La calidad gráfica es simplemente alucinante. Está claro que la sencillez del juego se ve opacada por la calidad de detalles que los artistas fueron capaces de lograr. La historia entre pelea y pelea se cuenta a modo de comic, donde las animaciones no pueden lograr lucirse al máximo pero las peleas son algo completamente diferente. Los enemigos son originales, llenos de colores y animaciones y todo esto acompañado de una banda sonora de heavy metal que si bien es buena, puede resultar cansadora para aquellos que no somos fans del género.

A lo largo de la historia iremos desbloqueando 2 habilidades que alteraran ligeramente la manera de jugar, tal como el pequeño escudo temporal que invocamos en donde queremos. Dicho item no solo es capaz de detener habilidades enemigas y el sin fin de disparos, misiles y ataques mágicos que nos lanzaran, sino también que podrá ser utilizado como plataforma, útil cuando no somos capaces de llegar a ciertos puntos.

La segunda habilidad es la capacidad de ralentizar el tiempo, y esto nos permite esquivar habilidades de una forma más fácil. Dicho lo obvio, esta habilidad nos es entregada cuando el juego empieza a ser un bullet hell sádico. Hay niveles donde la pantalla entera estará cubierta de habilidades a menos que seamos capaces de frenar ciertos sectores con nuestro escudo temporal, realizar rápidas maniobras bien calculadas ralentizando el tiempo y acortando distancias con nuestro pequeño dash, todo esto siempre tratando de mantenernos dentro del radio de un pequeño circo ya sea para disparar un arma o para finalizar de invocar una habilidad.

Isbarah es una mezcla de géneros bien conocidos pero que forman un estilo fresco y poco visto en conjunto. La calidad gráfica nos hará olvidar la sencillez del título, y los pocos niveles nos darán horas suficientes si aceptamos la premisa de tener que repetirlos en dificultades mayores con el único objetivo de lograr mejores puntuaciones. Es sin duda un título de nicho recomendado para los fanáticos del género bullet hell, un fuerte guiño para los fans de pelea, pero poco más.