Assetto Corsa – Review

Tras cuatro años de desarrollo, incluyendo un último año de constante actualización y agregado de contenidos -que ha dejado más que bien parado al programa Early Access de Steam-, Assetto Corsa se encuentra en su lanzamiento final, en el último suspiro del 2014. Finalmente, el juego que define a la nueva generación de simuladores de carrera, ve la luz.

El resultado no podría estar más identificado con el mundo de las computadoras. Es un juego ampliamente configurable, hardcore, y exigente tanto para el jugador como a los sistemas que lo componen. No es un hábitat amigable para los que acostumbren a disfrutar de juegos con intenciones más arcade, pero sin lugar a dudas, su alto nivel y cuidado por los detalles lo hacen irresistible para cualquier amante de las competencias de alta velocidad.

Si bien incluye algunas posibilidades un poco más amigables con quienes quieran probarlo usando gamepad o teclado, Assetto Corsa ha sido pensado y desarrollado para brindar la experiencia definitiva de la simulación, utilizando la tecnología de captura mediante lasers para obtener la mejor representación de cada una de las pistas que lo componen, y basando las sensaciones en una gran representación de la física y el comportamiento de los vehículos licenciados, por lo que requiere de controles más avanzados, como volantes de gama media y alta. Kunos Simulazioni ha construído un vivo monumento a la pasión por los autos y las carreras, soportado por una no-tan-brillante presentación, pero que cumple con su cometido.

Nada de lo que orbita a la experiencia es siquiera malo, como para opacar la sensación de subirse a una de estas gloriosas máquinas, representadas hasta el más mínimo detalle de una manera excepcional -tanto en su interior como en el exterior-, y acelerar a fondo, pasando un cambio atrás de otro. Los sistemas de simulación de físicas están tan bien logrados que cada uno de los autos y las pistas tienen una personalidad propia. Es difícil saber qué tan acertados son con respecto a sus pares de la vida real -ya que no tenemos la posibilidad de comprobarlo con los bólidos reales-, pero sin lugar a dudas, se sienten naturales y muy atractivos. En la primer versión de lanzamiento -antes de los primeros paquetes de contenido descargable- el juego presenta vehículos con tracción delantera y tracción trasera, quedando pendientes los modelos de tracción integral e híbridos con actuadores de aerodinámica variable, que en algún momento serán presentados con el lanzamiento de los Audi, Nissan, McLaren y Lamborghini prometidos.

Para que se entienda bien a lo que atenerse antes de entrar en este mundo, y para que sean advertidos los casuales jugadores de carreras, hay que tener en cuenta que Assetto Corsa requiere de un conocimiento básico del comportamiento de este tipo de vehículos para poder rendir al máximo y triunfar hasta con la generosa inteligencia artificial. Hay que estar preparados para no hacer los cambios de marcha incorrectos, que destrozan el motor; conocer cuándo dejar de frenar para no bloquear las ruedas; y quizá lo más importante, aprender a frenar con la ayuda del propio motor. También hay que estar preparados para poder ajustar la alineación de las ruedas, la influencia de los frenos y los alerones de ciertos bólidos. Todo eso es debido a que Assetto Corsa busca representar lo más cercanamente posible a todas las influencias físicas de estas competencias, y si optamos por ignorar todas esas posibilidades, lo más probable es que fracasemos y caigamos en una profunda frustración.

Todas las presiones se funden en un remolino de ambigüedad en el momento en que ponemos a nuestro vehículo en el asfalto y nos proponemos a competir. Por un lado nos quitamos el peso de las configuraciones de encima y nos disponemos a simplemente conducir, experimentando una de los momentos más gloriosos y relajantes de las invenciones de la humanidad -al menos para los que gustan de estos fierros. Pero por otro lado, sentiremos una enorme inyección de adrenalina al ser parte de este mundo tan bien representado, que al jugarlo con un volante más o menos respetable, prácticamente nos sumerge en una realidad virtual que no requiere de ningún tipo de casco especial para ser parte de la fantasía. Rápidamente seremos parte del mundo del automovilismo de alta competición, en un juego que deja fuera de juego -valga la redundancia- a todo el resto de los que tienen las mismas pretensiones.

Para los novatos -o los profesionales que gustan de pasar un rato a solas-, Assetto Corsa cuenta con un brillante modo campaña, que muy sutilmente nos acompañará a través de todas las categorías y tipos de vehículos que presenta el catálogo del juego, comenzando por la relativamente lenta pero muy divertida competencia de Abarth 500, hasta llegar a la violenta y vertiginosa Ferrari 458 GT2, pasando por varias docenas de etapas entre las que se incluyen Formula 1 de distintas épocas, la Formula Abarth, BMW y Mercedes Benz, y los maravillosos Pagani. En cada uno de los circuitos nos veremos obligados a configurar cada máquina, tomando en cuenta nuestra manera de conducir y la cantidad y forma de las curvas. Algo que, con el tiempo, irá forjando muy eficientemente nuestra propia personalidad de juego, y rápidamente aprenderemos a dominar los boxes.

El modo online ofrece todas las mismas posibilidades que al jugar en solitario, sumadas a la posibilidad de crear servidores dedicados y la utilización de mods, tanto de vehículos como de circuitos. Ha sido pensado, desde un primer momento, para soportar modificaciones de la enorme comunidad, con herramientas gratuitas incluidas en el lanzamiento. En general, el netcode funciona más que bien, entregando experiencias aceptables hasta con 200ms de ping, aunque siempre es ideal jugar con gente de la misma región.

Quiza, el punto más flojo de jugar con otra gente, sea cuando el administrador del servidor utiliza el rechazado sistema de booking, que no nos permite entrar en partidas empezadas -penalizando nuestro retraso con respecto a otros jugadores- y opaca un tanto la idea general del concepto. Como en todo juego de carrera, también depende un poco de la lealtad del resto de los integrantes de la comunidad, pero en el mundo de la simulación se suelen cuidar mucho más las colisiones que en los juegos más arcade, donde cualquier frustrado es capaz de cruzar el auto en la pista para arruinarle la competencia a cualquier otro jugador.

Gráficamente, con el lanzamiento de la versión final, ha recibido una importante cantidad de mejoras, sobre todo en el uso de más de una decena de efectos distintos para elegir, con muy buenos niveles de sombreado y tratamiento de color, aunque no termina alcanzando las promesas de realismo de Project CARS, pero se presenta muy atractivo y cuasi realista. También se siente bastante la ausencia de efectos naturales como la niebla, los días nublados o la lluvia -los dos primeros han sido prometidos para el primer gran parche de esta nueva etapa-. En cuanto a modelados, tanto el de los vehículos como el de las pistas, dificilmente haya comparación alguna con algun otro juego. Assetto Corsa es pornografía pura para los amantes del género, mostrando verdaderas maravillas en pantalla, que cuando son acompañadas del excelente desenfoque de profundidad de campo, la oclusión ambiental y la gran resolución de las texturas, realmente tiene la capacidad de sorprender hasta al más exigente de los amantes de gráficos de videojuegos.

Finalizando la ejemplar campaña de desarrollo, Kunos Simulazioni nos ha dejado con un juego que se siente completo en todos los sentidos, tanto en cuanto al contenido como en el desarrollo de concepto. Y esto no se termina en el lanzamiento de la versión 1.0, sino que ya han adquirido nuevas licencias y preparan los packs de contenido descargable para continuar dándole soporte a un juego que es realmente exquisito.

Los amantes de la simulación deberían sentirse más que satisfechos con todo lo que pueden encontrar en Assetto Corsa, pero también hay que dejar en claro que es un juego que sabe invitar a los novatos para prenderse y aprender a conducir estas bestias del asfalto. Pocas veces un simulador ha sido tan inclusivo, sin perjuicio del realismo que se propone. Assetto Corsa es un ejemplo de como debe trabajarse en este tipo de proyectos.