No es novedad para nadie el hecho de que vivimos en una época de remakes, remasters y re-ediciones. Esta nueva práctica de los grandes publishers se ha contagiado como la peste y hoy por hoy la cantidad de juegos refritos que vemos día a día rivaliza con los nuevos productos. En parte podemos señalar con el dedo a las consolas de nueva generación, ya que su magra librería de juegos durante el primer año (y un poco más) ha obligado a Sony y Microsoft a escarbar en el cajón de los recuerdos y vender viejos juegos re-editados para la nueva generación. En algunos casos es comprensible y hasta loable que intente darse nueva vida a viejas glorias de cada consola. En otros casos es directamente ridículo, con juegos que aún no tienen ni un año de antigüedad siendo re-empaquetados y vendidos a precio completo con apenas un marginal retoque gráfico.

Y la PC también ha sido afectada por estos nuevos vientos. En los últimos años hemos encontrado re-ediciones y remasterizaciones de juegos nuevos y viejos por doquier, con un mayor o menor grado de éxito. Y es que a decir verdad, en el mundo de la PC realmente no es tan necesario re-editar viejos juegos. Muchos juegos con 10 o 20 años de antigüedad aún pueden conseguirse legalmente en tiendas digitales como Steam o GOG.com y la comunidad modder ha hecho un excelente trabajo con el aspecto visual y jugable de muchos grandes clásicos. Reediciones de juegos como Baldur’s Gate o Heroes of Might & Magic III palidecen ante lo que puede lograrse echando mano a mods y expansiones tanto oficiales como hechas por la comunidad.

Sin embargo, hay ciertos casos particulares donde una remasterización es algo más que deseable. Como ha sido el caso de Grim Fandango por ejemplo, un juego cuya versión original no podía conseguirse de manera digital y que ha recibido nueva vida gracias al trabajo de Tim Schafer y Double Fine Studios. Al igual que Grim Fandango, hay otros juegos que tampoco están disponibles en las tiendas digitales, y en algunos casos eso es una verdadera tragedia. Y de entre esas tragedias, tal vez la más grande de todas es aquella que nos impedía hacernos con dos de los más grandiosos juegos de estrategia de la historia (a menos que tuviéramos un disco o recurriéramos a la bucanería). Estoy hablando, por supuesto, de Homeworld.

The pilgrimage of the exiles

Es Gearbox, la casa madre detrás de exitazos como Borderlands y terribles fracasos como Aliens: Colonials Marines, la encargada de dar un nuevo momento bajo los reflectores a la clásica saga de Relic Entertaiment. Afortunadamente, podemos descansar tranquilos en que este es uno de esos buenos trabajos hechos por Gearbox y no otro Duke Nukem Forever. Homeworld: Remastered Collection no es solo una renovación de dos grandes juegos de estrategia, es un trabajo hecho con cuidado y absoluta reverencia hacía una saga que no merece menos que eso.

En el paquete digital de esta colección vamos a encontrar las remasterizaciones de Homeworld y Homeworld 2, así como también copias digitales de los juegos originales inalterados. También es parte del paquete un nuevo modo multijugador integrado a Steam, si bien al momento del lanzamiento este aspecto del juego se encuentra en fase beta y es propenso a errores y desbalanceos.

Sobre Homeworld y Homeworld 2, no hay demasiado que agregar que ya no se sepa. Estamos ante los que son tal vez los mejores exponentes del género de estrategia en tiempo real de la historia del medio. Lanzado al mercado en 1999, Homeworld nos cuenta la historia del pueblo de Kushan, habitantes del planeta Kharak, un páramo desértico que solo permite el sustento para la vida en sus polos. Cien años antes del comienzo de la campaña, los Kushans encuentran en el gran desierto una nave espacial ancestral. Esta antigua ruina llevaba dentro de sí tecnología de viaje espacial avanzada, pero además una piedra guía con un mapa de la galaxia y una sola palabra escrita en ella, más antigua que todos los clanes de Kharak: Hiigara, “hogar”.

No voy a detallar la historia de Homeworld. Por un lado los que ya hayan jugado al juego no van a encontrar nada nuevo en lo que yo pueda contar, y a aquellos que se inicien por primera vez en esta franquicia prefiero no arruinarles la sorpresa de descubrir poco a poco los grande secretos que oculta esta galaxia. Solo basta decir que en Homeworld vamos a encontrar una de las historias más cautivantes y emocionantes jamás contadas en el género de la Estrategia en Tiempo Real y en el medio en general. El trabajo realizado por Relic en estos juegos es algo majestuoso, y es increíble como la historia logra trasmitir emoción a pesar de que no veamos a lo largo del juego ningún rostro. En los fríos diseños industriales de las naves de los Kushans hay más personalidad y vida que la puesta en muchos juegos modernos que se jactan de ser “cinemáticos”.

La secuela, Homeworld 2, llegó en el año 2003 e introdujo una importante cantidad de mejoras jugables a la franquicia. Ya en su momento el aspecto gráfico del juego había sido enormemente mejorado, así como también se realizaron mejoras a la jugabilidad y a la interfaz de usuario. Tal vez la historia de Homeworld 2 no logra replicar la impresionante épica del juego original, pero aun así tiene sus grandes momentos y guarda muchas sorpresas.

Lamentablemente, el competente spin-off Homeworld: Cataclysm no está incluido en el paquete. Aquel juego había sido realizado por otro estudio, Barking Dog, y al parecer el código original del juego se perdió de forma definitiva. Una autentica lástima porque la campaña de Cataclysm realmente era maravillosa.

Más allá de su estelar historia, Homeworld y su secuela también recibieron críticas favorables en su momento por la forma en que los juegos manejaban la estrategia en tiempo real en un mapa tridimensional. Mediante el uso de un sistema de movimiento radial en tres ejes, Homeworld nos permite posicionar a nuestros cazas y naves a lo largo, ancho y alto del mapa a nuestro antojo. Además, estos juegos hacían buen uso de las tres dimensiones, con naves que eran más vulnerables si eran atacadas por debajo o por encima. Al día de la fecha, me atrevo a decir que ningún juego ha logrado replicar este tipo de combate estratégico con éxito. Por lo cual esta remasterización no es solo algo bienvenido, es algo esencial. Es muy simple: No existe nada como Homeworld.

Un último gran elemento de originalidad de esta saga era la estructura de sus campañas. A diferencia de otros juegos de estrategia cuyas campañas nos presentan misiones individuales y aisladas, en Homeworld nuestra flota es persistente a lo largo de las más de 15 misiones que nos presenta cada uno de los juegos. Tanto en Homeworld como en su secuela el corazón de nuestra flota será la nave madre: “Mothership”, simplemente, en Homeworld y “The Pride of Hiigara” en Homeworld 2. Esta nave funciona como nuestro centro de operaciones (estacionario en Homeworld y móvil en su secuela) y de construcción, y perderla será equivalente al fracaso total en la partida. A la nave madre iremos adicionando todo un arsenal de naves utilitarias y de combate. Desde recolectores de recursos hasta destructores, pasando por todo tipo de cazas y corbetas, nuestra flota ira creciendo y mutando a lo largo de las campañas. Con el detalle de que la flota con la que acabemos una misión será exactamente la misma flota con la que empezaremos la siguiente.

Este sistema de campaña lleva a algunas consecuencias interesantes. Por ejemplo, es necesario ser cuidadoso con nuestras unidades porque reponer perdidas numerosas puede ser un golpe terrible al limitado acceso a recursos en cada uno de los escenarios. Lo que en consecuencia nos obliga a pensar muy bien nuestros patrones de ataque y defensa para minimizar perdidas. Por otro lado, este sistema puede pecar de ser excesivamente cruel para el jugador inexperto, y en algunos casos la estructura de las misiones hasta puede parecer algo injusta. Nada peor que llegar a la famosa misión “The Garden of Kadesh” con un gran número de cazas de combate y bombarderos para ver como son aniquilados en segundos por el temible enjambre de naves que protege la región. En algunos casos la salida más prudente será rebobinar la campaña un par de misiones e intentar hacer las cosas de una manera más eficaz.

En definitiva, la esencia central de Homeworld y Homeworld 2 permanece prácticamente inalterada en esta remasterización. Lo que en sí mismo es un acierto supremo por parte de Gearbox.

We will not be bound.

Si bien es cierto que la gente de Gearbox ha tenido sumo cuidado en no alterar la esencia central de la saga, el paquete de modificaciones y mejoras a de la remasterización es exhaustivo.

Lo primero que salta a la vista es el fantástico trabajo que se ha realizado a nivel audiovisual. Todas las texturas de ambos juegos han sido remplazadas por nuevos texturizados de alta resolución, se han reformulado los fondos de escenario, se han agregado nuevos efectos de luces, sombras y explosiones. Y hasta se han restaurado los videos que narran la historia, aunque sin alterar su encanto original. En concordancia con los tiempos que corren, también se ha implementado el soporte para resoluciones 4k y toda una serie de efectos en pantalla, de entre los que destaca el efecto de profundidad de campo. Sin embargo, Gearbox no se detuvo ahí, sino que también se ha realizado un increíble esfuerzo por restaurar el apartado sonoro del juego. Tanto el magnífico trabajo de voz como la magistral banda sonora original han sido depurados y mejorados en gran medida. Tal vez la mejor muestra del esfuerzo y la reverencia con la que Gearbox se ha aplicado a esta tarea es la recuperación de los actores de voz originales, Heide Ernest (Karan S’jet) y Michael Sunczyk (Fleet Intelligence) que no habían podido repetir sus roles para Homeworld 2. Todas sus líneas de Homeworld 2 han sido regrabadas y aplicadas a la remasterización.

De los dos juegos, el que más se beneficia de la restauración gráfica es sin dudas Homeworld, aunque los beneficios para el primer juego de la saga no terminan ahí. Gearbox también se ha preocupado por depurar la UI y unificarla a ambos juegos. En el pasado quedaron los menús emergentes del juego original y ahora tenemos a nuestra disposición una excelente Interfaz de Usuario inspirada en Homeworld 2 que no solo es clara y cómoda, sino que nos permite tener una visión mucho más certera y ordenada de nuestras naves y el estado de nuestra flota en general.

Otros aspectos de la remasterización pueden generar cierta decepción en los fanáticos más acérrimos de la saga, en especial en lo referido a los mecanismos de juego que vamos a encontrar en el primero de los juegos. Tal vez en un intento por unificar los sistemas de juego de cara al nuevo modo multijugador, los muchachos de Gearbox se han tomado el trabajo de aplicar las reglas de juego de Homeworld 2 al primer juego de la saga, y la adaptación no siempre acaba en los mejores resultados.

Uno de los elementos que más sufre son los cazas y las corbetas. En Homeworld 2, los cazas de combate y las corbetas funcionan por escuadrones, los que les permite mantener formaciones de ataque y defensa de manera efectiva. En Homeworld en cambio, estas naves funcionan de manera individual, y en el juego original eran capaces de mantener formación y aplicar acciones evasivas de manera muy adecuada, a tal punto que un jugador que se dedicara a manejar de manera directa los movimientos de un escuadrón de bombarderos podía acabar con naves capital si utilizaba las tácticas correctas. Al aplicar los sistemas tácticos de Homeworld 2 a Homeworld 1, Gearbox inadvertidamente ha reducido de manera tajante la efectividad de los cazas, al punto de que en las misiones finales prácticamente no tienen utilidad. Tal vez este elemento es una consecuencia inesperada de modificar los sistemas del juego, pero realmente le quita algo del encanto a la genial campaña del juego original.

De hecho, la campaña entera de Homeworld se siente diferente al ser adaptada a las reglas de Homeworld 2. Las misiones en si me han parecido mucho más sencillas que en su momento y la efectividad de los destructores y los cruceros pesados esta algo desbalanceada. El sistema de corbetas de salvamento también se siente desbalanceado, y si bien ya era una especie de “cheat” en el juego original, capturar naves enemigas ahora es más fácil que nuca. Esto no quiere decir que la excelente campaña haya quedado arruinada, pero sin dudas que ha perdido algo de su impacto. Por suerte el paquete también incluye el juego original sin alteraciones, de modo que los más puristas podrán lanzarse a la campaña de Homeworld 1 sin modificar si así lo desean, a cambio de perder el eye-candy gráfico.

Homeworld 2, en cambio, es glorioso. El juego no ha sufrido modificaciones tan importantes como Homeworld 1 con respecto al original, y los pequeños cambios introducidos a la formula le sientan mucho mejor a la secuela. En ese sentido podemos decir que el trabajo de remasterización parece haber sido pensado principalmente para Homeworld 2, y el juego original terminó pagando el precio por la modernización de la saga en sí.

Finalmente hay que hablar del nuevo modo multijugador, que aún está en modo Beta. No he tenido tiempo ni oportunidad de probarlo de manera extensiva, pero la adición de este modo es como mínimo interesante. De por sí ya es bastante entretenido tener las cuatros facciones de ambos juegos (Kushans, Hiigarans, Taiidan Empire y Vaygr) disponibles de manera unificada. Y a diferencia de la campaña, el sistema de investigación y desarrollo da lugar a estrategias y tácticas mucho más interesantes al enfrentar a otro jugador humano. Es una pena que Gearbox no haya podido finalizar el modo antes del lanzamiento oficial de la colección, por lo que podemos encontrarnos con crashes o problemas de balance en las partidas.

The Pride of Hiigara.

Cuando inicié este review hable de remakes, remasterizaciones y reediciones. Pero Homeworld Remastered (a pesar de su título) no es ninguna de esas cosas. Esta nueva edición de Homeworld y su secuela es una auténtica restauración. De la misma manera que un empleado de Louvre restaura un antiguo cuadro medio arruinado para prepararlo para la sala de exhibición, Gearbox ha tomado estos grandiosos juegos de Relic Entertaiment y los ha restaurado, con cariño y cuidado, para esta nueva era. Homeworld: Remastered Collection no parece un relanzamiento de juegos de 1999 y 2003 respectivamente, parece un juego hecho en este 2015.

Un fantástico trabajo de restauración era lo mínimo que merecían estas dos increíbles joyas de la industria. Y es que además, este es el momento ideal para volver a mirar a Homeworld y entender porque fue tan importante en su época y porque, a pesar de los años, es tan importante ahora. Homeworld nos sirve en primer lugar como un recordatorio de que la estrategia en tiempo real es un género que no merece morir y ser olvidado, a pesar de la insistencia de los grandes publishers en que la estrategia es cosa del pasado. Pero además, Homeworld llega en el momento justo para recordarnos como son los grandes juegos, los buenos de verdad, aquellos que no son olvidados cuando pasa una semana de su lanzamiento y la gente se aburre de jugarlos y hablar de ellos.

Estamos ante ese tipo de juego que no sale todos los días, un auténtico clásico del cual la gente sigue hablando aún más de quince años después de su lanzamiento. Y ahora, gracias al fantástico trabajo hecho por Gearbox, seguramente se hable de Homeworld quince años más. Para aquellos que no tuvieron la suerte de disfrutar estos juegos en su momento, es hora de ponerse al día. Para los que tuvimos la dicha de hacerlo, es hora de volver a guiar a los exiliados a lo largo de la galaxia. Es hora de volver a jugar Homeworld.

Homeworld: Remastered Collection – Review
Historia100%
Gameplay100%
Graficos100%
Música y sonidos100%
Multiplayer85%
Lo bueno:
  • Trabajo perfecto de restauración de dos grandes clásicos.
  • La historia de Homeworld es una de las mejores de la historia del medio.
  • Inigualable estructura de campaña.
Lo malo:
  • La ausencia de Homeworld: Cataclysm.
  • El primer Homeworld perdió algo de su profundidad táctica.
  • El multijugador aún se encuentra en estado beta.
100%Nota Final
Puntuación de los lectores: (4 Voto)
99%

3 Respuestas

  1. SiliciusEscipion

    Se quedó corta la nota, se merece un 101%. Juegazo antes y ahora. Imprescindible para todo amante de la estrategia. Bah, para todo gamer…

    Responder

Dejar una respuesta