Grow Home – Review

Reflection, una división de Ubisoft nos trae Grow Home, una extraña combinación de plataformas y exploración en 3D que nos pone en la simple misión de salvar nuestro planeta, mientras que aprendemos a escalar y cultivar plantas alienígenas.

Estamos al mando de BUD, un droide de mantenimiento botánico que ha sido lanzado desde el espacio en un planeta desconocido. La premisa del juego es simple: Para poder volver, necesitamos hacer crecer una planta madre que está en el centro de este nuevo mundo. Para hacerla crecer, necesitamos escalar sus raíces, montar sus tallos y hacerlos colisionar con pequeñas islas flotantes que tienen una energía capaz de hacer crecerla planta principal.

A lo largo de los 2000 metros que haremos crecer la planta, vamos a explorar desde la superficie, una isla rodeada de un extenso océano hasta el mismísimo espacio. En el medio vamos a explorar todo tipo de biomas: islas flotantes con extensas cuevas, cascadas, junglas, etc. El juego básicamente es ese, si decidimos ir a por el principal objetivo, germinar la mencionada planta no nos llevara más de dos horas.

Pero el titulo tiene otros encantos: cada cueva, cada isla y cada ambiente que vamos a explorar cuenta con secretos. Al principio lo único que podremos hacer es escalar plantas y montañas a mano. Las flores gigantes tendrán hojas y hongos que nos podrán catapultar cierta altura, pero no mucho más.

A medida que progresamos vamos a encontrar flores que nos servirán de paracaídas, hojas que nos servirán de parapente, flores capaces de catapultarnos, etc. Al explorar, el juego nos recompensa con una capacidad de viajar por el mundo mucho más fácil, aunque como dije antes, no es necesario. El día y la noche tampoco representa cambios en lo que respecta a vida salvaje, siendo esto solo un componente visual extra.

Por si esto no fuera poco, también podemos encontrar pequeños cristales de energía capaces de funcionar como combustible para nuestro pequeño Droid. Cada cristal nos dara 1% de energía, y cada cierta cantidad de energía obtendremos distintos poderes. Vamos a poder realizar un extenso zoom para facilitarnos la exploración, obtener una vista más panorámica, un Jet Pack que nos salvara de fatales caídas y otras habilidades capaces de facilitarnos la exploración.

Tampoco tendremos enemigos, salvo alguna que otra planta carnívora que nos hora mantener los ojos bien abiertos, y aun así las fatalidades no son permanentes, volviendo a aparecer en pequeños teleports que encontramos cada cierta cantidad de altura. Una suerte de checkpoint para no tener que volver escalando desde abajo.

Estos checkpoints cumplen con una funcionalidad extra. Cada roca, planta u objeto que nuestro simpático personaje puede mover, es capaz de ser llevado y analizado en estos lugares. Una vez analizado, MUM, la computadora central que se comunica con nosotros nos contara que es y de que se trata.

Poco más se sabe sobre MUM y tampoco se cuenta nada, pero es el único ente que se comunicara con nosotros para decirnos lo bien que estamos haciendo nuestro trabajo, lo poco que falta para volver a casa o, simplemente, palabras de apoyo para no desanimarnos al caer de forma fatal desde las alturas.

Grow Home lamentablemente no ofrece mucho más que eso. Con unos sencillos gráficos y una serena musicalización que nos invita a relajarnos y explorar el mundo, el juego no ofrece más de 9 horas si decidimos ir a por el 100% de los achievements. El mundo es siempre el mismo, siendo procedurales únicamente los toscos movimientos de nuestro personaje, el juego no ofrece multiplayer ni cooperativo y por ende, la falta de rejugabilidad es grande.

Aun asi, la experiencia es innovadora y el titulo invita a distendernos explorando cuevas e islas flotantes, navegar el mapa de variadas formas e ir recolectando información del mundo que estamos explorando mientras volvemos a casa.