Pix the Cat – Review

Previamente para Playstation 4 y Playstation Vita, el estudio francés Pastagames debuta en Steam con este divertido y psicológico juego al mejor estilo arcade, mezclando elementos de gameplay de los clásicos Pacman y Snake. Pix the Cat se presenta como un juego rápido y adictivo, cuya tarea principal será la de recoger huevos y dejarlos en espacios marcados.

La gracia principal recae en la similitud al tradicional comecocos, teniendo que recorrer niveles laberínticos, mientras esquivamos trampas y enemigos. Según el modo de juego, los huevos o las bacterias o cualquier otro tipo de objeto que nos toque recorrer nos darán una suerte de cola, y ahí es donde entra el toque mágico del conocido Snake que hizo furor en los Nokia. Una mala elección al girar y nos encontraremos con nuestra propia cola, perdiendo la partida.

Algo interesante y a destacar del título es como recorremos los niveles. Nuestro gatuno protagonista es capaz de ver el próximo desafío en las paredes del mapa actual. Al llevar todos los huevos a su debido lugar, una puerta se habrá en dicha pared y nos permite pasar al siguiente desafío. Así es como viajamos por los niveles hacia delante y hacia tras, según el pasaje desbloqueado.

Cada vez que recogemos un huevo o lo llevamos a destino, aumentamos nuestro multiplicador de combos. Con esto no solo ganamos más puntos sino que también somos más veloces, teniendo que estar más atentos a los enemigos y trampas del mapa. Cuando conseguimos suficiente nivel en nuestro multiplicador, se activa el modo Fever. En este modo es cuando podemos comernos a nuestros enemigos y conseguir más puntos.

Pix the Cat también cuenta con diferentes modos de juego tanto en singleplayer como en multiplayer que soporta hasta cuatro jugadores. El modo nostalgia nos da un estilo más retro que recuerda algunos títulos de sega como Felix the Cat, bastante alejado del estilo punk-futurista que viene por default.

El modo arena en multiplayer nos permite recoger municiones para disparar distintos efectos a nuestros enemigos a cambio de puntos. A medida que superamos nuestras propias marcas y conseguimos más puntos, podemos desbloquear los niveles siguientes así como también distintas cosas que cambian al experiencia de juego.

Entre las cosas a cambiar podemos elegir que narrador tener: una mujer robot, doctor DOOM o Mr FROG. También tenemos la posibilidad de cambiar el estilo de los mapas, jugar con nuestra propia sombra para mejorar tiempos pasados, etc. El juego tiene todos los elementos necesarios para volverse adictivo: un estilo visual muy bien logrado, lleno de detalles con intensos efectos especiales, explosiones y multiplicadores de combos colorinches, efectos sonoros intensos y una música electrónica propia de los clásicos.

Lamentablemente, el gameplay es lo suficientemente sencillo como para resultar repetitivo muy pronto. No tenemos poderes ni armar que activar o utilizar, solo podemos decidir qué camino recorrer y a lo largo de los niveles esto no varía sustancialmente. En el modo laboratorio cuando tenemos que recoger bacterias no es posible maniobrar con libertad, teniendo que esperar hasta chocar contra una pared para poder elegir hacia dónde dirigirnos luego, pero esto es una mecánica que ha sido usada por infinidad de títulos y tampoco trae nada nuevo.

Pix the Cat intenta mezclar clásicos de antaño con grandes efectos visuales y sonoros propios de nuestra época con colores vivos, una jugabilidad simple pero adictiva y además nos recompensa por obtener la mayor cantidad de puntos en el menor tiempo posible con nuevos modos y detalles para obtener una experiencia distinta cuando intentamos batir nuestros propios records.