BlazeRush – Review

Antes que nada, va un aviso importante: Si sos fanático nostálgico de juegos como Super Off-Road, Death Rally, y definitivamente, de Rock N’ Roll Racing, no leas esta nota. Directamente pasá por Steam y comprate esta maravilla… Es mejor que todos esos juntos.

Ahora si, para el resto de los mortales, BlazeRush es un injustamente desapercibido juego de carreritas de combate con vista isométrica. La premisa es tan simple como adictiva: Hay que correr en pistas increíbles, llenas de lugares por donde caerse, llenas de armas para utilizar contra los contrincantes, y hasta con algunos modos originales que le hacen muy bien a una fórmula que parecía perdida.

Para competir contaremos con distintos tipos de vehículos que se adaptan a distintos propósitos y es casi obligatorio pensar de antemano cual vamos a llevar a cada uno de los modos. Contamos con pequeños autos de alta velocidad pero poca resistencia, hay otros que parecen tanques y hasta se trasladan mediante orugas, y finalmente los que levitan a poca distancia del suelo, que permiten un mayor control de curva pero nada de resistencia frente al golpe de algún otro vehículo. En total hay 16 distintos para elegir, pero solo comenzamos con 8 disponibles. Para el resto hay que jugar toda la campaña single-player.

BlazeRush es un juego muy respetuoso de sus raíces, pero al que le han sabido incorporar novedades que mejoran tanto a la fórmula que es casi imposible no reconocerlo como un clásico instantáneo. Ofrece velocidad y acción durante todas las competencias, que nunca van a permitir a un solo jugador cortarse en la punta, mientras el resto intenta recuperar un segundo lugar. En cada carrera todo puede pasar y no solo depende de nuestra habilidad para conducir y atacar, sino que también hay que saber como esquivar los ataques enemigos, prever sus movimientos en las curvas y hasta tener un poco de suerte.

Los controles están tan ajustados que es imposible no aprender a jugar en cuestión de minutos, y por suerte, si uno se niega a utilizar un gamepad para controlarlo -que proporciona una mayor precisión de ángulos-, también es posible triunfar con el teclado. Cualquier jugador hardcore o casual puede probar sus mecánicas y quedar fascinado por los buenos resultados, dándole chances a cada uno de los que compitan.

Las modalidades de juego le dan el aire de modernidad que le hacía falta al ancestral género, proponiendo elementos heredados de los shooters multiplayer online. Existen las carreras simples de hasta 8 competidores, un modo King of the Hill donde el que gana la punta va sumando puntaje hasta llegar al límite, y un modo eliminación donde hay que sobrevivir tanto a los peligros de las retorcidas pistas, como a una gigante topadora que se lleva puestos a los que van detrás. Además hay variantes nocturnas, que dificultan un poco más el desafío. Se los puede jugar tanto localmente como online, y el sistema de netcode cumple como debe ser, sin opacar para nada la experiencia.

Los items de uso se separan en dos categorías. Los de ataque sirven para complicar la carrera de los demás autos, y encontraremos mini-guns, discos sierra que rebotan por la pista, y lanza-misiles teledirigidos. La categoría de potencia nos proporcionará con unos gigantes escapes para usar nitro, y hasta dos propulsores de hidrógeno -como los cohetes espaciales-, que nos llevarán rápidamente a la punta.

Como si haber logrado una experiencia brillante para el género fuera poco, BlazeRush cuenta con un impresionante apartado gráfico que sería la envidia de cualquier juego indie moderno. Los vehículos tienen un sistema de físicas tan ajustado a lo frenético de las carreras, sin dejar de sentirse realistas, que es imposible no sentirlo natural desde la primer curva que experimentamos. Se percibe el peso y gravedad justos para las competencias, y es muy fácil empezar a predecirlos una vez acomodados a los controles. Cada auto tiene un modelo particular que -en cierto modo- funciona como un aviso visual de como va a responder.

Pero lo más espectacular es el sistema de iluminación y partículas que está presente en todo momento. Los chispazos, el humo, las explosiones, todo lo bien ejecutado que está le agrega un dramatismo imponente a la competencia, e influye en cada uno de los modelos presentados en pantalla.

Si hay algo que criticarle a esta maravilla -por el solo hecho de ser exigentes- es que la interfaz gráfica no es demasiado bonita. Hace lo que tiene que hacer, se entiende perfectamente cada cosa que hay para utilizar, pero no es nada atractiva, y algunos de los rostros de los personajes dejan bastante que desear. También podría tener temas de Black Sabbath y Deep Purple, pero todo no se puede.

BlazeRush es otra de las joyas indie que presenta el 2014, y cualquier jugador, de cualquier nivel y estilo, debería tenerlo siempre preparado en el disco, para descargar tensiones en algunas partidas. Es un juego que -dentro de su simpleza- siempre invita a volver, y al ser muy accesible y atractivo, nunca va a defraudar. Va a ser una verdadera pena que no tome mayor visibilidad en esta industria tan rebalsada de títulos de otros géneros. Y si fuiste fanático de este tipo de experiencias, aún mejor.

Pueden adquirir BlazeRush en Steam por tan solo u$s 10.