Borderlands: The Pre-Sequel – Review

2K Australia, con ayuda de Gearbox Software, nos trae la tercera entrega de uno de los juegos más populares de 2K Games: Borderlands The Pre-Sequel, recargado con 4 nuevas clases, un ambiente completamente nuevo como lo es la luna Elpis, del planeta Pandora, armas nuevas con lasers, un estilo de combate nuevo ayudado por la baja gravedad y un tercer tipo de estado que se suma a la vida y el escudo: el oxígeno, que no solo nos ayudara a respirar sino también como combustible a nuestro nuevo Jet Pack.

Los fans de Borderlands 2 sabrán apreciar la nueva perspectiva con la que se presenta el villano más querido de la saga, Handsome Jack, con su humor y estilo únicos. En esta nueva edición tenemos una gran dosis de nostalgia al ver e interactuar con prácticamente todos los personajes de la saga, desde Moxxi y su doble vida, hasta antiguos Vault Hunters como Lilith, Brick y Roland, entre otros.

En Borderlands The Pre-Sequel, Jack es un héroe que intenta salvar a Pandora de su destrucción, en manos de nuevos villanos en Elpìs, y deberemos ayudarlo con 4 nuevas clases: Athena “The Gladiator” (daño melee y DoT), Wilhelm “The Enforcer” (con drones de ataque y soporte), Nisha “The Lawbringer” (una variante de francotiradores con autoaim) y Claptrap “The Fragtrap” (un error que puede darle una gran ventaja o desventaja al equipo), en una enredada historia que no solo ayuda en el crecimiento de Hyperion, sino que también vuelve malvado al protagonista.

Como ya estamos acostumbrados, cada clase cuenta con un ataque especial y tres ramas de habilidades (soporte, ofensivo y defensivo) que nos ayudan a tener un variado sistema de combate. Al ya conocido gameplay ahora le sumamos algunas nuevas mecánicas, como armas con lasers e ítems con el efecto cryogenic, que puede ralentizar y congelar a los enemigos, dándonos la posibilidad de destruirlos en pedazos si el golpe cuerpo a cuerpo resulta fatal.

La gravedad también juega un rol muy importante, al permitirnos saltar mucho más alto con la ayuda del Jet Pack (aunque más lento) y ver los cadáveres de nuestros enemigos flotando en el espacio. Los ítems, los cofres, todo parece estar afectado por la gravedad (o la ausencia de la misma).

El Jet Pack utiliza oxígeno como combustible para propulsarnos, mantenernos un corto tiempo en el aire, e incluso usar “ground slamming attacks”, para descender abruptamente sobre nuestros enemigos. También es posible mejorar nuestro Jet Pack y hacer daño elemental con estos ataques, creando grandes campos de ácido, fuego, electricidad e incluso el nuevo tipo cryogenic. Pero no todo es positivo, la falta de oxígeno también nos hace estar pendientes de generadores y tanques si queremos alcanzar lugares más bien complicados en busca de mejores cofres, armas y sobrevivir a una muestre segura por ahogo.

También vamos a contar con la nueva Grinder Machine. En entregas anteriores, la economía no jugaba un papel muy importante en el transcurso del juego, y el tener más dinero solo implicaba perder más al morir. Para darle una vuelta de rosca, ahora podremos poner hasta 4 ítems de cualquier categoría en la Grinder Machine y obtener algo un poco mejor, aunque de manera aleatoria. Un sistema muy parecido a la combinación de elementos de los RPG de acción como Diablo o Torchlight.

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El resto del juego, por fortuna para muchos y desgracia para otros, es el mismo de siempre: millones de ítems gracias a la vasta combinación aleatoria, misiones variadas desde “eliminar 20 enemigos” hasta “decirle idiota a alguien”; humor de toda índole que incluye los últimos memes de internet; mucha acción y explosiones, llegando a ser incluso más difícil, a diferencia de sus predecesores; sistema de perks como ya vimos en Borderlands 2, que nos dan la posibilidad de elegir pequeños boosts de daño, escudo, vida, etc; combinado con un sistema de achievements de amplio alcance que abarca todas las acciones que podemos realizar en el juego.

También están los Badass Ranks, que nos permiten elegir perks para incrementar las habilidades de todo nuestro grupo; la posibilidad de jugar multiplayer y con Split Screen en horizontal o vertical; skins para personajes y vehículos; múltiples playthroughs como ya estamos acostumbrados, para aumentar la rejugabilidad, la posibilidad de resetear los skills y armar nuestro personaje de una forma diferente, etc. Tenemos todo lo que estábamos acostumbrados a tener, y un poco más.

¿Alcanza un puñado de pocas mejoras para realizar una nueva entrega en vez de contenido descargable? Definitivamente sí. El juego es el de siempre, y al mismo tiempo no lo es. Llevar toda la locura de Pandora a Elpis implica nuevos escenarios, una nueva historia que conecta las dos entregas anteriores, y la nostalgia de volver a ver personajes que marcaron momentos vividos en la serie.

2K Games da por asentado que no busca nuevos fans sino complacer a sus antiguos jugadores, y lo deja en claro mejorando el aspecto visual con nuevas físicas, pero sin cambiar el estilo. Vamos a quedarnos alucinados con el espacio y las naves, pero vamos a seguir viendo más de la saga. Da premios por haber jugado entregas anteriores, mantiene el mismo nivel de humor y calidad sonora con efectos, diálogos y chistes, y es fiel a lo que podemos inmediatamente sentir como Borderlands, en un lugar completamente nuevo.

¿Es posible sentir Borderlands The Pre-Sequel como más de lo mismo? Si, también. Las diferentes entregas de Borderlands nos han hecho pensar si no eran más que grandes DLCs, y a simple vista pareciera ser cierto, pero esta vez el cambio es mucho más grande de lo que fue la transición de la primera a la segunda entrega, y todos sabemos cuanta diversión agregó Borderlands 2.