FIFA 15 – Review

Un nuevo año, una nueva entrega de la oferta de EA Sports sobre el deporte rey. Pero este no es un año más para los miembros de la Master Race, ya que por primera vez el juego llega a PC con todos los lujos y chiches de Ignite, el mismo motor que se utilizó el año pasado en las entregas de PS4 y Xbox One. De manera que en esta ocasión, una buena PC con un mando wireless, y en lo posible conectada a una buena TV, se transforma en la mejor manera de vivir la experiencia FIFA.

El fuerte empujón en el aspecto gráfico sin embargo, enmascara que este FIFA no es muy diferente a lo que tuvimos en nuestras manos el año pasado o en años anteriores. Hay algunos rebalances y ajustes aquí y allá, pero la experiencia es básicamente la misma. Lo cual no es algo malo en sí, ya que la franquicia futbolística de EA Sports viene cosechando éxitos desde hace al menos cinco años.

Para este 2015 los muchachos de EA se han enfocado en otro aspecto, accesorio si se quiere, de lo que hace al mundo del fútbol: el ambiente. Potenciado por su motor gráfico, FIFA 15 nos presenta en cada partido una atmósfera festiva y de emoción, que si bien no logra emular a la experiencia real, por momentos se acerca bastante. Esto es especialmente cierto en todo lo que sea referido al torneo inglés, la Premier League, de lo que ya hablaremos más adelante. Nos resta entonces analizar si estos cambios cosméticos y accesorios justifican la compra de esta nueva entrega anual de FIFA.

A cualquiera que haya jugado FIFA 14 en PC o en las consolas de antigua generación le resultara evidente el gran salto gráfico. FIFA 15 aprovecha su nuevo motor para presentarnos un paquete gráfico que resulta muy agradable: El césped tiene un elevado nivel de detalle, al punto que nuestros jugadores dejan marcas persistentes en el al luchar y deslizarse por el balón; Las redes se inflan con cada gol, levantándose levemente del suelo; y el nivel de detalle del público en las gradas finalmente ha abandonado ese aspecto acartonado al que estábamos acostumbrados, ahora cada espectador tiene un modelado más que decente.

Los propios jugadores se han visto beneficiados, en especial en el modelado de su indumentaria, ahora la ropa de los jugadores se estira y ensucia a lo largo del encuentro, siendo especialmente notorios los agarrones de camiseta que pueden derivar en una falta en contra. Los rostros de los jugadores están bien, y en algunos casos el parecido con la realidad es realmente notorio. Pero esto solo se cumple para los jugadores más conocidos y que militan en las grandes ligas. Tenemos un hermoso modelado de Carlitos Tevez, pero no esperen lo mismo de Kranevitter, Bou o Pichi Erbes. Mención especial para las fabulosas melenas de jugadores como Fellaini o David Luiz, más detalladas y vivaces que nunca.

El nuevo motor también tiene incidencia sobre los efectos ambientales. La iluminación nocturna luce algo más realista y no tan exagerada como en entregas anteriores. Mientras que los efectos de lluvia y nieve han mejorado notoriamente, ahora en un partido bajo condiciones climáticas adversas veremos como nuestros jugadores salpican agua en cada movimiento al tiempo que el ritmo del encuentro se ve afectado. Si bien cabe subrayar que ha disminuido un poco la forma extrema en la que la pelota picaba y se iba lejos en condiciones de lluvia en relación con entregas anteriores. El efecto de nevado también esta bien logrado, aunque da la impresión de que se les ha ido un poquito la mano con la cantidad de nieve que cubre el campo.

Como ya mencionamos, la presentación del público en las gradas también ha sido notoriamente mejorada, así como también otros aspectos del estadio. Ahora además de los jugadores y los referís podremos ver en la cancha a los chicos alcanza pelotas y a los camarógrafos de la transmisión televisiva. Son solo pequeños detalles pero suman a la hora de lograr lo que EA Sports llama un nuevo nivel de “emoción” con referencia al juego. Esta emoción se manifiesta de distintas maneras. Ahora nuestros jugadores y el público serán más efusivos a la hora de festejar los tantos. Cuando marquemos un gol en un partido a cancha llena el estadio entero vibrará, mientras que nuestros jugadores lo celebraran con algunas de las múltiples animaciones de festejo que tenemos disponibles. Si el gol en cuestión es de capital importancia (por ejemplo un gol en el último minuto que nos de el triunfo) veremos un festejo mucho más efusivo en el campo y en las gradas. Además el público también juega un papel en el encuentro, abucheando y silbando a los visitantes y alentando a los locales, lo que ira variando de acuerdo a lo acontecido en cada partido.

Todo este paquete de mejoras se ve potenciado si nos detenemos a analizar en detalle el mundillo de la Premier League de Inglaterra. Esta liga ha sido licenciada en su totalidad, al punto de que todos los estadios han sido reproducidos hasta el más mínimo detalle. Por ejemplo, la iluminación nocturna del mítico Old Trafford es algo digno de verse. Además, las caras de más de 200 jugadores de esta liga han sido escaneadas y los sobreimpresos de la transmisión televisiva imitan con certeza a lo que podemos ver cada fin de semana en las transmisiones verdaderas. Un último detalle realmente impresionante es que se han tomado el trabajo de grabar las canciones de las aficiones inglesas y hasta en algunos casos han reproducido las celebraciones características de cada una de ellas, como el llamativo Poznan del Manchester City, en el que todos los hinchas se abrazan y saltan de espalda al campo.

Con respecto a los comentarios, tenemos la opción de varios idiomas. En el caso latino contaremos una vez más con las voces de Fernando Palomo y Mario Kempes. Si bien da la impresión de que se trata mayormente de material reutilizado de la versión del año anterior. Mucho más interesantes, para el que maneje el idioma, son los comentarios en inglés de Martin Tyler y Adam Smith quienes además de relatar los partidos harán comentarios acerca del último mundial de fútbol y la suerte de cada uno de los jugadores y selecciones en dicha competición.

Un elemento del aspecto audiovisual que no me ha convencido es la nueva manía por las repeticiones. Se entiende que EA Sports ha intentado potenciar su idea de “emoción” y “sentir el encuentro”. Pero la verdad es que si bien son muy bonitas, a la larga las repeticiones se vuelven molestas. En especial a la hora de jugar un partido online, que siempre nos toca alguno que le gusta ver su gol repetido tres o cuatro veces (algo muy mal visto por la comunidad). Ahora, para colmo, el juego vuelve a repetir el gol en algún momento durante el partido, lo mismo para faltas, atajadas o expulsiones. La cantidad de repeticiones es excesiva.

La jugabilidad de FIFA 15 le resultará muy familiar a cualquier seguidor de la saga. EA Sports ha tratado de limar algunos de los mayores problemas de la entrega anterior al tiempo que el motor de físicas se ve beneficiado gracias a la implementación del engine IGNITE. Y si bien es cierto que viejos problemas han desaparecido o han sido minimizados, lamentablemente un paquete de nuevos inconvenientes ha venido a ocupar su lugar.

Un aspecto claro que EA Sports ha atacado es la enorme efectividad que el juego aéreo tenía en entregas anteriores. Ahora es mucho más complicado hacer un gol de cabeza, y ya no veremos esas curiosas situaciones en las cuales un jugador de 1.60mts le ganaba a una torre de dos metros en una pelota por arriba. El famoso “lob pass” o “pase habilitación elevado” sigue siendo demasiado efectivo, aunque si uno esta atento a la marca y logra predecir el movimiento del rival es más posible que nunca evitarlo.

Por otro lado, el nuevo motor de físicas permite una interacción bastante más fluida y realista entre los jugadores y el balón. La pelota se mueve de forma muy real, rebotando y girando en el aire como uno esperaría de un balón de verdad. Los jugadores por su parte están bien animados y las interacciones entre ellos que permite el nuevo motor son realmente interesantes. El peso de cada jugador ahora incide de forma directa al luchar por el control del balón, lo cual hace posible detener a jugadores veloces pero pequeños con algún mastodonte alto y lento que tengamos en la línea defensiva. El principal problema que he encontrado con el motor de físicas es que algunas veces se le cruzan los cables y presenta problemas al detectar las colisiones. Esto se vuelve especialmente molesto cuando dichos problemas inciden en el resultado de un partido. En más de una ocasión me han pitado penales en contra por choques totalmente intrascendentes, o peor aún, provocados por el jugador atacante y no el defensor.

La marcación es precisamente uno de los elementos más complicados de este nuevo FIFA. El sistema de defensa que fue introducido en entregas anteriores sigue presente, y aquellos que no sean pacientes lo sufrirán en cada partido. Mientras que el ataque es un juego de construcción e inventiva a la hora de intentar encontrar la red rival, la defensa es en cambio un juego de paciencia, observación y búsqueda del momento justo para interceptar o atacar a un rival. Si marcamos corriendo hacía adelante como desaforados, intentado barrer a los rivales, lo único que lograremos es que nuestros jugadores pasen de largo como en patines. En esta entrega esta faceta del juego se ve potenciada de cara a la nueva versatilidad de los jugadores de ataque, ya que ahora es más notoria que nunca la diferencia entre los jugadores habilidosos y los jugadores más bien toscos.

Controlando a jugadores como Messi, Cristiano Ronaldo o Eden Hazard será posible avanzar como un rayo bailando entre las defensas rivales y encararse al arco rival para fusilar al arquero. Es realmente refrescante notar que jugadores de este estilo son realmente los más valiosos en FIFA 15, en especial en comparación con la entrega anterior de la franquicia, donde más bien valía algún jugador medio tosco pero alto para hacer goles de cabeza con facilidad.

Una vez más, contamos con tres modos principales de control a la hora de encarar el juego: Manual, semi-asistido y asistido, en orden decreciente de dificultad. Al igual que en entregas anteriores de FIFA, el modo manual es el más gratificante ya que nos otorga un control total sobre lo que ocurre en el terreno de juego, si bien es mucho más difícil de dominar. Lamentablemente, la gran mayoría de los jugadores que se vuelcan a los distintos modos online optan por el juego asistido, de forma que los controles manuales mejor dejarlos para partidos con amigos y utilizar el mando asistido para competiciones online con desconocidos.

Todos los modos de juego que los fanáticos esperan dicen presente en este nuevo FIFA. Además de los habituales modos de entrenamiento, de juegos de habilidad y los partidos amistosos contaremos con los famosos modos de Pro Club, Seasons, Tournaments y Ultimate Team.

Pro Club ha recibido varias mejoras. Nuestro “Pro” (avatar virtual que será nuestro jugador profesional en el mundo FIFA) cuenta con nuevas opciones de customización y un nuevo sistema de queues que nos asegura que encontremos equipo y partidos de forma más veloz. Los modos de Seasons y Tournament siguen mayormente iguales, aprovechando las numerosas licencias con las que cuenta FIFA 15.

Haciendo un paréntesis, en el plano de las licencias hay algunas cosas pare remarcar. En primer lugar se echa de menos la liga brasileña, totalmente ausente. Es una de las ligas más importantes de Sudamérica y que no este presente le quita bastante encanto al juego. En su lugar ha vuelto la Superliga de Turquía, pero simplemente no es lo mismo. La liga de Argentina, por su lado, se encuentra parcialmente licenciada. Algunos equipos como Defensa y Justicia u Olimpo de Bahía Blanca no cuentan con sus camisetas ni nombres oficiales, remplazados estos por el nombre de la ciudad en la que tienen sede (Florencio Varela y Bahía Blanca en estos ejemplos), si bien los nombres de los jugadores si son los verdaderos.

El modo estrella del paquete, como no podía ser de otra manera, es Ultimate Team. Año a año son miles los que compran las nuevas entregas de FIFA para jugar casi exclusivamente a este adictivo modo donde, con un formato similar al de cartas coleccionables, podemos armar nuestro propio equipo de fantasía. Este año EA Sports ha tomado varias medidas para anular a los hackers y los tramposos que abusaban de fallos en el sistema de intercambios y mercado, o que se ayudaban con bots para lograr obtener dividendos en la aplicación web. Son cambios bienvenidos, aunque se extraña la posibilidad de intercambiar jugadores con nuestros amigos, cuya caracteristica ha sido suprimida para evitar el abuso de scammers y bots.

En esta ocasión encontraremos algunos agregados interesantes al modo Ultimate Team: la introducción de las plantillas conceptuales, los prestamos de jugadores y del modo de temporada de amistosos. Las plantillas conceptuales son exactamente lo que su nombre indica, plantillas de concepto no jugables que podremos crear para planear nuestro equipo soñado. Los prestamos de jugadores nos permiten “alquilar” a grandes superestrellas durante algunos partidos, ahora no hacen falta millones en monedas o muchísima suerte para saber lo que se siente tener a Messi en nuestro equipo.

La temporada de amistosos, por su parte, nos permite medir nuestra plantilla de fantasía con la de nuestros amigos y obtener puntos y monedas de FUT mientras lo hacemos. Este modo sigue siendo tan adictivo como de costumbre y es uno de los aspectos más llamativos y mejor ejecutados del juego.

FIFA 15 en PC es un producto realmente pulido. El nivel de atención al detalle que presenta esta entrega esta varios escalones por arriba de cualquier cosa vista anteriormente en la plataforma, y por esta ocasión, hay que estar agradecidos a Electronic Arts ya que nos han dado un producto que no esta disminuido para nada con respecto a las versiones de consola y con una muy buena optimización (el juego anda como la seda aún en equipos de gama baja).

Pero lamentablemente no se puede decir que FIFA 15 sea un producto revolucionario. El juego es en realidad más de lo mismo, la evolución leve y natural de una entrega anualizada que deja año tras año poco lugar para la innovación y los saltos de calidad. En ese aspecto, aquellos que no sean auténticos fanáticos del fútbol no encontraran demasiadas novedades importantes en este juego con respecto a las entregas anteriores, con la excepción del nuevo motor gráfico.

Aún así FIFA 15 es un buen juego, y depende de a quien le preguntes, el mejor simulador del deporte rey que se puede conseguir al día de hoy. Potenciado por modos de juego adictivos y un excelente sentido de la atmósfera, tenemos fútbol asegurado al menos durante un año más.

Autor: Juan Cesario
Colaboración: Emiliano Schenone