Sherlock Holmes. Pocos personajes de ficción tienen el poder de mantenerse impregnados en el imaginario popular durante tanto tiempo. ¿Habrá imaginado Ser Arthur Conan Doyle allá por el año 1887 que hoy, casi 130 años después, su personaje iba a seguir tan vigente? Difícil aventurarlo, pero lo cierto es que el gran detective sigue capturando la imaginación de todo tipo de público, ya sea en el teatro, la televisión, el cine o incluso en los videojuegos.

Y en este último medio los grandes responsables de mantener a Holmes vigente son los muchachos de Frogwares. Comenzando en 2002 con Sherlock Holmes: The Mistery of the Mummy, las aventuras de Frogwares han enfrentado al mejor detective del mundo contra emblemáticos villanos como Jack el destripador, Arsene Lupine o el mismismo Cthulhu. A lo largo de seis juegos principales y algunos spin-offs (en particular orientados a las consolas portátiles de Nintendo) Frogwares ha encontrado una acogida bastante positiva para la mayoría de sus títulos.

Pero si algo siempre le ha faltado a los juegos de Frogwares es ese refinamiento que distingue a un producto bueno, pero tosco en los detalles (como olvidar el famoso glitch de “Watson fantasma”), de un producto totalmente pulido. Y con la séptima entrega principal de la saga, Sherlock Holmes: Crimes & Punishments, finalmente parece que tenemos en nuestras manos el juego de Sherlock Holmes definitivo. Hora de cargar nuestra pipa, ponernos nuestro gorro de cazador y abocarnos a analizar la oferta de Frogwares y Focus Entertaiment.

Crime & Punishment

El subtitulo del juego hace referencia a la obra del novelista ruso Fyodor Dostoyevsky. Esta novela, que durante momentos del juego podremos verla en poder del propio Holmes, plantea de fondo la cuestión de la moralidad y el castigo de cara al crimen, incluso ante los crímenes más terribles, hay que detenerse a pensar antes en el porque y si la atrocidad puede justificarse en un plano de “el bien mayor”. Este subtexto de moralidad y decisión atraviesan la totalidad del juego.

Pero antes, analicemos las partes que hacen funcionar la maquinaria bajo este titulo. Como es de esperarse, a lo largo del juego interpretaremos a Sherlock Holmes, detective privado, maestro de la deducción y encomiable aliado de Scotland Yard a finales del siglo XIX. Este Holmes que nos presenta Frogwares tiene mucho de Basil Rathbone, legendario actor que interpretara a Holmes en el cine por casi dos décadas. Pero a la vez también incorpora algunos elementos vistos en adaptaciones más recientes, como las de Benedict Cumberbatch en la serie Sherlock de la BBC o Robert Downey Jr. en el cine.

Holmes no estará solo en su lucha contra el crimen, ya que su usual tropa de aliados le acompañan. El inspector Lestrade, la Señora Hudson, Mycroft Holmes y Wiggins cantaran presente en determinados momentos de la historia, ya sea para ayudar a Sherlock en su tarea o, en el caso de Mycroft, también para enfurecerlo. Por supuesto, el más importante aliado de Holmes a lo largo de la aventura será su siempre fiel amigo el Doctor John Watson, a quien incluso podremos controlar directamente en algunos momentos de la aventura cuando su experiencia medica sea necesaria.

A diferencia de las entregas anteriores de la saga, en esta ocasión no hay una gran narrativa que una todos los acontecimientos, sino que Holmes se pondrá a cargo de revelar seis casos diferentes. Sin entrar demasiado en detalles para evitar arruinar sorpresas, hace falta subrayar que estos misterios son muy interesantes y están muy bien pensados. En todos tendremos múltiples sospechosos y una serie de pistas que podemos recolectar para ayudarnos a ir develando poco a poco la verdad. Y como en las grandes historias de detectives, la respuesta adecuada nunca suele ser la más obvia.

The game is on

Las mecánicas por las cuales recolectaremos dichas pistas suelen ser bastante sencillas, aunque por suerte con suficiente variedad para nunca tornarse aburridas. En primer lugar tenemos el increíble poder de observación de Holmes. Al ingresar a una zona, y con solo apretar una tecla, la vista pasara a un modo de “enfoque” que resaltará anomalías en el terreno u otras cosas extrañas. Además Holmes podrá recolectar con facilidad datos de distintos objetos con solo observarlos. En segundo lugar podremos interrogar a sospechosos y testigos, aquí los poderes de observación de Holmes entran en acción y nos permiten reconstruir el perfil de una persona con solo observar su ropa, cuerpo y gesticulaciones. Este tipo de habilidades hacen que realmente uno se sienta en la piel del gran detective al afrontar un misterio. Cuando un sospechoso que se mostraba poco cooperativo aseguró que “no iba a decir nada! Nunca!”, Holmes sonrió en la pantalla, yo sonreí y ambos dijimos al unísono “eso lo veremos”.

Existen otras formas de obtener pistas. A lo largo de su investigación Holmes puede cruzarse con objetos que necesiten un análisis más minucioso. De vuelta en el 221b de Baker Street contamos con el laboratorio de Sherlock Holmes y sus archivos. Aquí podremos realizar distintos experimentos o buscar información en los archivos que sumen datos al caso que estemos investigando. Ambas tareas no presentan demasiada dificultad (aunque algunos experimentos son realmente ingeniosos), pero una vez más, toda esta labor hace que uno se sienta en los zapatos de un personaje tan emblemático como Holmes, y suma a la inmersión con el juego. Estas actividades están puntualizadas por otras más singulares, como la capacidad de Holmes para disfrazarse e infiltrarse o de usar su imaginación para reconstruir escenas pasadas.

Todo lo que hagamos durante el juego queda registrado en el cuaderno de notas de Holmes, de forma que a pesar que nos olvidemos de algún detalle siempre podemos volver a revisarlo. Es un pequeño gran acierto la idea de poner un acceso al cuaderno de notas durante la pantalla de carga. Los tiempos de carga no son demasiado largos, pero poder acceder al cuaderno durante ellos me permitió en muchas ocasiones repasar datos sobre el caso pertinente cuando en otro juego solo estaría mirando la pantalla.

Otro lugar al que podremos acceder en todo momento y desde el menú de pantalla de carga es el llamado “espacio de deducción”. Esta zona del juego representa la mente de Sherlock Holmes, su “palacio mental” si se quiere. Aquí se nos presentarán las distintas pistas que juntemos, disconexas, y al unirlas iremos deduciendo distintas conclusiones que nos permitirán arribar a la resolución de los diferentes casos.

Y es precisamente en este último aspecto donde Crimes & Punishments se revela como una autentica maravilla. Las conexiones lógicas que podemos hacer en el espacio para deducción no son lineales, y se cruzan y entrecruzan para arribar a diferentes resoluciones. En un mismo caso podemos tener tres o cuatro resoluciones posibles, apuntando a distintos sospechosos y revelando distintos métodos de ejecución del crimen investigado. Este sistema es realmente excelente. Y si bien es cierto que el componente de aventura y puzzles del juego es bastante sencillo y mundano, Crimes & Punishments se ve elevado gracias a su increíble sistema de deducción. El quid de la cuestión es que todas estas conclusiones serán, necesariamente, lógicas. Por lo tanto la resolución final del caso no depende de Sherlock Holmes, el personaje, sino de nosotros como jugadores. En uno de los casos, por ejemplo, logré identificar con total precisión el método utilizado para cometer un asesinato, pero aún así todavía tenia dos sospechosos claros, ambos con fuertes motivos para querer deshacerse de la victima. Lo que me hizo inclinarme por uno de ellos fue que me pareció que era el más calificado para llevar adelante el crimen de la forma en que se había desarrollado. El juego nunca me informó de esto directamente, fue una “conexión lógica” extra que hice en mi cabeza, una pista tácita dejada a decisión del jugador. Por un momento, sentado en la soledad de mi casa, me sentí Sherlock Holmes.

Una vez resuelto el crimen, es decir, una vez que hayamos llegado a una conclusión que nos parezca correcta, nos quedará por tomar una decisión moral final. Aquí, Holmes sopesará los pros y los contras de entregar a los culpables a la justicia o dejarlos marchar por considerar que sus acciones estuvieron justificadas. Estas decisiones morales no agregan demasiado, más allá de mostrar una estadística, pero son interesantes y están bien planteadas, a la vez que demuestran el total control del gran detective sobre la situación. Al finalizar cada capitulo se nos mostrara una estadística con nuestra deducción lógica y nuestra decisión moral, comparada con las del resto de los jugadores a nivel global. También esta la opción de que nos muestren la deducción lógica correcta, pero esto en si mismo es un spoiler, así que recomiendo no caer en la tentación de ver si lo que hicimos esta bien o mal.

A study in pixels

Visualmente, Crimes & Punishments es el más llamativo de los productos de Frogwares. Salta a la vista rápidamente como el uso del Unreal Engine 3 ha beneficiado a esta saga. Más vale tarde que nunca! Los modelados de los personajes y los distintos escenarios son excelentes y con un gran trabajo de texturas. Los escenarios en si no son demasiado grandes, pero están tan abarrotados de pequeños detalles que realmente es un gusto explorarlos, en especial cuando estamos analizando alguna escena de crimen o explorando algún paraje sospechoso. El único punto bajo del aspecto visual es la animación de los personajes, tanto los personajes principales como los secundarios se mueven de forma poco natural; rígida y robótica. Algo similar ocurre con las animaciones faciales, que por momentos resultan hasta chistosas. En un juego con un elemento audiovisual tan cuidado es una pena que Frogwares haya soltado la bola en este aspecto.

En cuanto a la música y el trabajo de voz, los resultados también son desparejos. La banda musical es acertada, y sin descollar cumple con su cometido. Se vuelve poderosa e importante en momentos puntuales de cada uno de los casos cuando una música ominosa nos da a entender que llegamos a un punto importante en los acontecimientos. El trabajo de voces también tiene lo suyo. Todas las voces están interpretadas en un perfecto acento inglés, con Holmes y Watson como los principales protagonistas, pero el resto de los personajes también están interpretados de manera aceptable. El único problema de las voces reside, una vez más, en la animación. Muchas veces se pierde la sincronización labios/voz y algunos cortes entre un segmento de dialogo y otro resultan muy abruptos.

Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es un gran juego de aventura. Si bien sus puzzles no presentan demasiada dificultad, el brillante sistema de deducción ayuda a mantener los acontecimientos siempre interesantes. Holmes y Watson son personajes entrañables, siempre capaces de sacar alguna sonrisa con sus observaciones y discusiones. Y realmente he disfrutado mucho este tiempo en el rol del detective más grande de la historia.

Ese es precisamente el gran logro de Crimes & Punishments, el juego no solo nos permite controlar a Sherlock Holmes, nos deja ser Sherlock Holmes, al menos por un momento. Los momentos más importantes de este producto no ocurren en la pantalla, no son trasmitidos por video o por audio. Ocurren en la mente del jugador, y en su capacidad para conectar pistas, decidir, juzgar y castigar. Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es una de las grandes sorpresas del año. Un juego totalmente recomendado.