The Sims 4 – Review

A cinco años de la salida de Los Sims 3, junto con sus once expansiones y sus 9 paquetes de accesorios, EA finalmente nos trae la nueva entrada de la popular saga de Maxis. En los Sims 4, tendremos la posibilidad de acompañar una vez más a nuestros Sims a lo largo de su vida virtual, pudiendo tener impacto en todos y cada uno de los aspectos que definirán a nuestros tan particulares personajes.

A simple vista tenemos dos mundos (que podríamos definir mejor como barrios) que contienen unas cuantas manzanas, con algunos lotes vacíos y casas prefabricadas. Es en estos lugares donde vamos a alojar a nuestros Sims y hacer de este particular hábitat su hogar. Desde el aspecto de construcción, es bueno saber que vamos a tener un amplio abanico de elementos para elegir y decorar, como acostumbra a ostentar la serie. Muebles de distintas formas y colores, para tener una cocina con estilo prehistórico y una habitación con estilo futurista, así como también suelos, pisos y techos para construir nuestros ambientes como mejor nos parezca.

Pero cuando dejamos de lado la primer impresión, rápidamente nos damos cuenta que contamos con muchísimas menos opciones que antes. En The Sims 3, por ejemplo, podíamos darle textura y pintar las habitaciones de maneras tan particulares como se nos ocurriera. En The Sims 4 esto no existe, teniéndonos que valer únicamente de objetos y sus colores predefinidos. Dejando de lado la gran cantidad de objetos que han sido eliminados (como por ejemplo, las piscinas!) el sistema de construcción está muy bien hecho, pudiendo lograr casi cualquier tipo de ambiente que nos propongamos.

Por otro lado, las interacciones sociales han sido mejoradas enormemente y la nueva posibilidad de realizar múltiples tareas al mismo tiempo es una joya que puede imitar muy bien a nuestra realidad. Hoy en día podemos, por ejemplo, cortar el pasto mientras hablamos con el vecino, o mejor aún, sentarnos en el baño para hacer lo nuestro mientras jugamos con la tablet. Que levante la mano quien no lo haya hecho alguna vez! Por otro lado, existen ciertos límites que no son bien vistos como socialmente aceptables por nuestros Sims. Beber cerveza mientras intentamos ir al baño no es algo que podamos cumplir, y descubrir esos y otros límites es una tarea por demás divertida.

Las interacciones sociales ahora se ven afectadas también por sentimientos. Nuestros Sims van a tener emociones y estados de ánimo, los cuales afectarán todas las tareas e interacciones que debamos o queramos realizar. Los Sims van a sentir vergüenza si los queremos enviar a bañar mientras hay alguien sentado en el inodoro, ya que no querrán desnudarse frente a otros Sims. También querrán pelearse con otros cuando estén de malhumor, y por el contrario, querrán jugar al ajedréz o a otros rompecabezas cuando se sientan motivados.

Cumpliendo con los deseos de nuestros Sims también obtendremos puntos que podremos cambiar por algunas pequeñas ventajas como obtener energía inmediatamente, en vez de tener que descansar o dormir, o bien no poder ser despedidos jamás por nuestros empleadores.

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Los gráficos y las animaciones son excelentes. Los Sims cuentan con colores vívidos que recrean un mundo real estilizado y animado. La infinidad de objetos que tenemos a disposición cuentan con  todo tipo de detalles, para sumergirnos en el mundo que estamos creando. Es tal la cantidad de detalles que, por ejemplo, si le compramos una computadora a nuestro Sim y lo hacemos navegar por internet, veremos las distintas páginas que visita en la pantalla de la computadora, así como también el chat que mantiene, si le pedimos que mantenga una charla con otro Sim usando un mensajero instantáneo.

Algo a destacar es el aspecto sonoro, que tanto los sonidos como la música son por demás excelentes. Es realmente divertido ver –o mejor dicho escuchar– a nuestros Sims hablar en Simlish, un lenguaje más bien onomatopéyico y limitado pero muy bien implementado, que permite escuchar las expresiones de distintos sentimientos –y requerimientos- de nuestros Sims.

Lamentablemente, la sensación de mundo abierto que teníamos en The Sims 3 ha cambiado radicalmente por un aspecto que recuerda mucho a juegos más viejos con pantallas de carga en el medio, como solíamos tener en GTA Vice City cuando viajábamos de ciudad en ciudad. Esto puede marcar un retroceso, ya que muchos juegos se vuelcan a los tipos de mundo abierto sin pantallas de carga, para dar una sensación de fluidez e inmersión. Si eran amantes de convertir pequeñas actividades en largas historias, se verán desilusionados al tener que enfrentarse a una pantalla de carga en cada uno de los viajes a algún punto en particular o cambiar de barrio.

Como si los tiempos de carga no fueran poca cosa, cuando queremos cambiar de familia tenemos que pasar por una serie de pantallas de carga solo para encontrarnos con nuestros Sims inmóviles, esperando por órdenes a realizar. Resulta difícil de entender las decisiones que tomaron sobre The Sims 4, ya que gran parte de la magia de la saga era ver a nuestros Sims realizar sus vidas virtuales, casi como si no fueran capaces de saber qué o quién decidía comandarlos.

Si ahondamos en más detalles, lamentablemente encontraremos solo más inconvenientes. Al perder la sensación de mundo abierto y reemplazarlos por pantallas de carga, también perdemos los vehículos y formas de transporte que solíamos tener en ediciones anteriores. The Sims 3 llegó a tener bicicletas, motos futuristas, autos e incluso caballos. Nuestros actuales Sims, lejos de evolucionar, ahora deberán moverse a pie o correr cuando quieran transportarse. No cabe duda que estas cosas vendrán en expansiones, pero no incluirlas en el juego base es un golpe duro que solo apunta a las billeteras y no ofrece ventaja alguna. Dicho esto, cabe mencionar que tampoco tendremos valles ni colinas ni ningún tipo de ambiente adicional, salvo los lotes planos que vienen de fábrica. Y cuando decimos planos, es planos. Tampoco podremos construir sótanos ni transformar nuestros pisos o patios de manera alguna, lo cual recorta el abanico de posibilidades de construcción que The Sims 3 nos ofrecía en gran medida.

The Sims 4 es un gran juego, con objetivos a realizar por eventos, un constructor potente y un gameplay divertido, pero su gran problema es que existe otro juego llamado The Sims 3, con un mundo de posibilidades infinitamente superior. La posibilidad de realizar multitasking es una gran adición que se ve opacada por pantallas de carga y muchos recortes de posibilidades que teníamos en entregas anteriores.