I am CARLOS CALACA, THE GREATEST CHARRO THAT EVER LIVED… and died… BUT LIVES AGAIN!!!

La historia de Guacamelee trasciende en una aldea llamada Pueblucho y nuestro protagonista Juan Aguacate -quien vive en las afueras del desierto de Agave– es un granjero común y corriente cuyos sueños de convertirse en Luchador nunca se llevaron a cabo.
La travesía de Juan comienza cuando aparece el esqueleto villano Carlos Calaca, mata a Juan y secuestra a la hija del Presidente y cuyo plan es unir el mundo de los vivos con el de los muertos.

Después de que Juan es misteriosamente resucitado, una estatua mágica con una mascara de luchador lo elige -algo así como «Juan, The Chosen One»- y ahí en donde comienza su misión de rescatar a la hija del presidente -que al parecer había una atracción mutua- y terminar con los planes del malvado esqueleto charro. A medida que uno avanza en la historia, se dan a conocer el porqué de la maldad de Calaca y sus diabólicos planes.

Why you gotta go and break my Chonzo statue?

Guacamelee se presenta con el mejor estilo Metroidvania, el tipo de juego que en un principio los caminos están bloqueados y nos sentimos impotentes pero sabemos que con tiempo y paciencia esos caminos se irán haciendo accesibles.

Acá es donde entra la jugabilidad en Guacamelee que es un tanto única, ya que los poderes que iremos adquiriendo a lo largo del juego, sirven tanto para la lucha como para el traversal o puzzles -los cuales son a veces un tanto desafiantes, irritantes y sin embargo gratificantes.
Si bien el combate es menos digno de malas palabras en comparación al traversal, los movimientos especiales para derrotar a los enemigos -conforme avance el juego y obtengamos nuevos poderes- serán igual de imprescindibles y necesarios. También podremos comprar tomas especiales, trajes con diferentes atributos -algunos se desbloquean al completar ciertos trials– al igual que regeneración de vida, stamina y cuadrados de vida y stamina para ensanchar las barras respectivamente.

Dejando de lado los golpes que obtendremos de un misterioso hombre-cabra, también podremos cambiar de planos entre el «mundo de los vivos» y el «mundo de los muertos» llamada Dimension Swap, una mecánica de alguna manera similar a la del Soul Reaver.

La dificultad del combate en modo normal no es tan desafiante como uno podría esperar, sobre todo en comparación a los puzzles, pero cuando aparecen mucho enemigos con escudos especiales -los cuales solo se podrán destrozar con ciertos movimientos- y que aparecen en ambos planos -mundo de los vivos y mundo de los muertos- ahí si que se complica.También está el tema de convertirnos en pollo, si, en pollo, pero bueno, no quiero spoilear más.

You´re far from the fields, agave boy… This is no place for you.

Los gráficos a pesar de ser simples, tienen un arte muy agradable que junto con la iluminación hacen que Guacamelee se disfrute más de lo que uno puede llegar a pensar.
Los diferentes poderes especiales que vamos obteniendo ayudan a a darle color al combate, y el hecho de tener que cambiar entre el mundo de los vivos y los muertos -sobre todo de la mitad del juego hacia adelante- le da al juego dos facetas muy coloridas, con colores suaves y agresivos respectivamente, pero iguales de absorbentes.

Los posters con las decenas de Easter Eggs son muy graciosos si sabemos reconocerlos, tales como el de Grim Fandango, Oh rly, Mario Bros, Castle Crashers, etc, todo con un theme mexicano y creativo.

Ohohoho… this is better than watching my telenovelas!

Las melodías mexicanas pegadizas predominan durante la mayor parte del juego y a pesar de que el repertorio no es muy amplio, no tienden a sentirse repetitivas. Durante los combates el ritmo se acelera un poco para agregar un poco de adrenalina.
Voces lamentablemente no hay, pero gracias al poder de la imaginación, leer los diálogos que son tan pero tan ingeniosos, ridiculos -en el buen sentido- y limados, resulta en una de esass experiencias donde uno cree que los desarrolladores se fumaron un porro al escribir el guión, y lo digo como algo positivo, porque el humor de Guacamelee es sensacional.

Greetings, Juan. I am Tostada, Guardian of the Mask.

Es una gran pena que Guacamelee no tenga cooperativo online. De hecho se lo regalé a nuestro pensando que tenia y después me di cuenta que había gastado u$s 15 al pepe.

Pude jugarlo brevemente con un amigo de todos modos, y la experiencia puede resultar incomoda o favorable, depende del nivel de gaming y/o manejo de controles que el segundo jugador tenga. Por suerte mi amigo la tenia clara con el gamepad, asi que debo decir que no fue tan incómodo como esperaba.

En un principio el segundo jugador puede obstruir nuestro progreso, pero una vez que se sincronizan los movimientos, la experiencia puede ser más que placentera y entretenida. Cuando jugamos en modo coop, cualquiera de los dos jugadores se puede convertir en un orb y solo con pegarle a nuestro compañero podrá volver a su forma humana.
De esta manera, se puede abusar del orb -y su respectiva actualización para respawnear más rápido– e ir turnándose para llegar a ciertos lugares -en caso de que el puzzle sea muy complicado– y maldecir con furia los intentos fallidos, mientras se comparten ideas para alcanzar el objetivo.

You know, it´s funny to see you here, luchador. Quite a coincidence, really.

La versión de Steam denominada Gold Edition incluye dos DLC. Uno es «Diablo´s Domain», que es una serie de trials mucho más difíciles de los que encontraremos en el juego mismo.

El otro es un pack de trajes que dan diferentes cualidades a Juan y Tostada, beneficiando algunos atributos y desfavoreciendo a otros.  Cabe aclarar que algunos trajes solo se pueden desbloquear al completar los trials mencionados.

Uhhh did you just say «sacrificial virgin»? Haha… yaa… about that…

Guacamelee Gold Edition es uno de los mejores 2D que he jugado en mucho tiempo. Tiene acción, el traversal es divertido y desafiante, tiene humor y una estética simple pero bien lograda.

Sinceramente no se podría pedir más de este indie que cuesta solo u$s 15 dolares y tiene valores de producción -dejan de lado los gráficos- de un juego de u$s 50. Definitivamente una joya en todo sentido.